Noticias de Manizales y Caldas,
Diciembre 21 2025
Noticias de Manizales y Caldas,
Diciembre 21 2025
COLPRENSA | LA PATRIA | MÉXICO
La guerra es de “todos” contra ‘Los Zetas’. Y esa confrontación entre el actual cartel más grande de México y sus enemigos ha dejado en las últimas semanas decenas de cuerpos torturados y descuartizados o colgados en puentes de autopistas de las ciudades de este país.
Mayo ha sido un mes cruento para México: tres matanzas han dejado 90 víctimas, cinco reporteros han sido asesinados y cuatro altos mandos del Ejército fueron detenidos por vínculos con el narcotráfico.
El martes pasado, al menos 19 personas murieron en distintos hechos relacionados con el crimen organizado. En Monterrey, Nuevo León, fue hallado el cuerpo decapitado de una mujer. Su cabeza fue colocada entre sus piernas.
En otro caso, ocurrido en la madrugada del 13 de mayo en Nuevo León, fueron encontrados 49 cadáveres abandonados en un autobús. Las autoridades apuntaban a que la masacre era el resultado del control que quieren mantener ‘Los Zetas’ en ese estado.
Sobre los cuerpos fue hallada una manta en la que los homicidas lanzaban una advertencia al cartel enemigo de Sinaloa, que, al parecer, se había aliado con el del Golfo. Unos metros más adelante, en un marco de piedra que da la bienvenida al municipio Cadereyta de Jiménez, estaba escrito con aerosol “Z 100%”.
El secretario de Gobernación de México, Alejandro Poiré, afirmó que hay indicios claros de que la aparición de los 49 cuerpos en Nuevo León “se debe a una pugna entre los grupos delictivos del Pacífico (Sinaloa) y Los Zetas”.
Esta no es la primera vez que en México se presentan ejecuciones del crimen organizado. Sin duda estos asesinatos eran una muestra macabra de que algo está sucediendo al interior del mundo criminal: el choque de trenes arrojaba cadáveres por todos lados.
En los primeros 15 días del mes de mayo, estados como Nuevo León, Sinaloa, Tamaulipas y Jalisco, han vivido un saldo rojo, la mayoría de estos crímenes fueron realizados con un alto grado de saña.
El 4 de mayo, la Policía Federal informó del hallazgo de nueve cuerpos ahorcados en un puente en Nuevo Laredo, Tamaulipas; seis días después se encontraron 20 cadáveres desmembrados en Jalisco y el 13 de mayo fueron hallados los 49 cuerpos mutilados.
En la última semana, ‘Los Zetas’, dirigidos por Heriberto Lazcano, ‘El Lazca’, dejaron nuevos mensajes en cruces y puentes peatonales, en los que le decían al Gobierno Federal que investigara bien su participación en la masacre de Nuevo León y asumían por completo la autoría de los otros dos hechos violentos.
Los anuncios tenían un claro destinatario. Todos ellos iban dirigidos al enemigo declarado de ‘Los Zetas’: Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, líder del cartel de Sinaloa.
En los últimos años la organización de ‘El Lazca’ se ha consolidado como la red criminal más grande de México. La Oficina de Investigaciones Especiales en Crimen Organizado de la Fiscalía General de Estados Unidos señala que ese grupo ahora opera en 17 estados del territorio mexicano, sobrepasando al Cartel de Sinaloa, que ocupa sólo 16 entidades de las 23 en las que desarrollaba sus actividades en el 2005.
Desde el año pasado, fuentes de seguridad del gobierno federal, alertaron que ‘Los Zetas’ pretendían tomar las vías del centro de México que pasan por estados como San Luis Potosí, Zacatecas y Aguascalientes en un intento por cercar y aislar a ‘El Chapo’.
El reacomodo en el actuar de los grupos del crimen organizado tuvo que ver también con una mutación en su rubro de acción criminal. ‘Los Zetas’ no sólo trafican drogas ilegales rumbo a Estados Unidos, ahora también se les responsabiliza de patrocinar tomas clandestinas en ductos de gasolina, tráfico de personas, extorsión, secuestro y piratería.
La expansión paulatina de ‘Los Zetas’ en territorio mexicano generó que grandes carteles como el de Sinaloa y el del Golfo conformaran un bloque opositor contra ellos, quienes respondieron tejiendo alianzas con enemigos históricos de ‘El Chapo’, como lo es el Cartel de Juárez.
Estas divisiones provocan microalianzas que buscan la sobrevivencia de los minicarteles. Así grupos rivales a ‘Los Zetas’, por ejemplo, se unieron en una asociación denominada ‘Carteles Unidos’, que está integrada por miembros del Cartel del Milenio, el del Golfo, lo que quedó del grupo de Los Valencia (colombianos) y los Amezcua Contreras, La Familia Michoacana, La Resistencia y el Cartel de Jalisco Nueva Generación.
De ahí que también emergieran brazos ejecutores llamados Matazetas, quienes tratan de exterminar a ‘Los Zetas’ bajo una estrategia conjunta en estados como Veracruz, Tabasco y Campeche.
México es la última barrera que tienen que pasar los inmigrantes que quieren ingresar por tierra a Estados Unidos. En los últimos años, además del hambre y las difíciles condiciones ambientales, los que quieren conseguir el ‘sueño americano’ también han muerto por la violencia.
Los miembros de los carteles asaltan a los extranjeros, los desaparecen, los torturan, los matan y hasta violan a las mujeres.
En agosto del 2010, los cuerpos de 72 migrantes fueron hallados en fosas clandestinas en San Fernando, Tamaulipas. En abril del 2011, otros 193 cuerpos aparecieron en fosas de la misma población. Ambas masacres fueron atribuidas por las autoridades a ‘Los Zetas’.
En los albergues para inmigrantes también se ha denunciado que hombres armados llegan a los recintos para secuestrar a los extranjeros.
En la última semana cuatro altos mandos militares mexicanos, tres de ellos generales, fueron detenidos por su presunta relación con el Cartel de los Beltrán Leyva.
Dos de los detenidos se habían retirado hace poco de la institución y uno permanecía activo. Uno de los exmilitares había sido subsecretario de la Defensa Nacional.
El escándalo se inició el miércoles pasado con la detención del exsubsecretario, general retirado Tomás Angeles Dauahare, y el general brigadier en activo Roberto Dawe González.
Al día siguiente arrestaron al general brigadier retirado Ricardo Escorcia Vargas, quien estuvo al mando de la zona militar en Morelos, estado central donde el narcotráfico era controlado por los hermanos Beltrán Leyva.
Y la última detención ocurrió el viernes pasado cuando arrestaron al teniente coronel de Caballería en retiro Silvio Isidro de Jesús Hernández Soto.
Uno de los investigadores del caso reveló que testigos protegidos involucraron a los militares de alto rango en presuntos actos de protección al cartel de los Beltrán Leyva, una organización que sufrió una división interna tras la muerte de su máximo líder en el 2009. Los militares habrían demorado operativos de la DEA para que los presuntos narcos escaparan.
La investigación comenzó en marzo del 2010 “con antecedentes en otras indagatorias del 2009, entre cuyas evidencias están los testimonios de varias personas procesadas, entre estas, algunos militares”, precisó Procuraduría General de la República.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015
