EFE | LA PATRIA | KIEV/MOSCÚ
Ucrania denunció ayer el "genocidio" en Mariúpol, donde, según las autoridades, se han detectado 13 crematorios móviles rusos para no dejar rastro de los cuerpos de civiles muertos y donde, según Moscú, se han rendido cerca mil militares ucranianos que aún resistían al asedio ruso.
"Genocidio de ucranianos en Mariúpol: asesinatos, redadas, deportaciones", señaló la comisaria para Derechos Humanos del Parlamento ucraniano, Lyudmila Denísova.
Según datos preliminares de la región de Donetsk, entre 20.000 y 22.000 personas han fallecido en la ciudad portuaria, en la que se han detectado "13 crematorios móviles para destruir cualquier prueba de los crímenes del Ejército ruso", denunció ayer la Dirección General de Inteligencia Militar ucraniana.
Rendiciones en el bando ucraniano
El Ministerio de Defensa ruso aseguró ayer que han "liberado completamente de los militares de la formación nazi Azov el puerto marítimo", mientras que los defensores aún controlan, en condiciones cada vez más difíciles, la zona de la acería de Azovstal.
Horas antes, Rusia aseguró que 1.026 militares de la 36ª Brigada de Infantería de Marina de Ucrania habían depuesto las armas en la zona metalúrgica de Ilich.
La televisión estatal rusa mostró imágenes de la "rendición", en la que se podía ver a soldados con las manos en la nuca y andando en fila hacia camiones militares marcados con la letra "Z", símbolo de la llamada "operación militar especial" rusa en Ucrania.
Ello después de que esta misma brigada denunciara el lunes que ya no disponían de "alimentos, ni de munición" para resistir.
Un portavoz del Ministerio de Defensa de Ucrania dijo ayer que no tenía informaciones acerca de la rendición, en tanto que el asesor presidencial Oleksiy Arestovych sostuvo que "unidades de la 36ª brigada, como resultado de una compleja y muy arriesgada maniobra, se abrieron paso para unirse al regimiento de Azov".
El líder checheno, Ramzán Kadírov, cuyos hombres se encuentran en Mariúpol en el bando ruso, afirmó que ya solo quedan "pequeños grupos (de soldados) separados" en la ciudad, e hizo un llamamiento a los que todavía están pertrechados en los sótanos y túneles de la planta de Azovstal para que se entreguen.
Las "tropas rusas continuarán la liberación de Mariúpol hasta el amargo final", les advirtió.
El ministro ucraniano de Defensa, Oleksii Réznikov, dijo que los soldados "aún luchan y defienden la ciudad frente a 10.000 soldados rusos cerca de Mariúpol".
Lugansk, ¿otro futuro Mariúpol?
En otras partes del Donbás, donde Rusia se ha puesto como objetivo "liberar" por completo a la población prorrusa, los ataques rusos no son menos destructivos.
Denísova denunció ayer que las fuerzas rusas quieren convertir a la región de Lugansk en "otro Mariúpol", pues las ciudades y aldeas "están bajo intensos bombardeos diarios de aviones, artillería y ataques con misiles".
"Las morgues en las ciudades controladas por Ucrania están repletas de cuerpos de civiles muertos. Hay cortes de electricidad o ninguna en absoluto. Así que los cuerpos también yacen en los sótanos", señaló.
Además, de acuerdo con el Ministerio de Defensa de Ucrania, en Dnipró, en la parte oriental del país, hay "1.500 cuerpos de soldados rusos en morgues".
El jefe de la Administración Estatal Regional de Lugansk, Serhiy Haidai, pidió ayer de nuevo a los ciudadanos que se marchen, un llamamiento al que se sumo el jefe de la Oficina del presidente, Andriy Yermak.
La crueldad y el apoyo de Polonia y los bálticos
La retirada de las tropas rusas de las regiones de Kiev, Chernígov y Sumy ha revelado la brutalidad de la ofensiva militar rusa, algo que ayer han constatado los líderes de Polonia, Lituania, Letonia y Estonia, que viajaron a la capital Kiev para reunirse con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, y visitar Irpin y Borodianka.
El mandatario letón, Egils Levits, tuiteó que allí se ven las "cicatrices de la crueldad y la guerra por todas partes". "Restos de casas, iglesias, tiendas, puentes. Ucrania necesita, y se merece, un plan de recuperación, una especie de Plan Marshall (...)", señaló.
Su homólogo lituano, Gitanas Nauseda, escribió a su vez que "los horrores de la guerra en Ucrania no han podido ser cometidos por seres humanos. Las criaturas que han hecho esto no merecen ese nombre".
Ante Zelenski los presidentes de Polonia y de los Estados bálticos aseguraron que seguirán "ayudando a esta heroica nación a superar los horrores de la guerra", que el presidente de EE.UU., Joe Biden, calificó ayer por primera vez de "genocidio".
Visita de fiscal de la CPI
El Kremlin calificó de "inaceptable" la "distorsión de la situación" en Ucrania, país que "es la escena de un crimen", según dijo ayer el fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, tras visitar Bucha, en la región de Kiev, y donde la ocupación rusa se saldó con 400 civiles muertos, según las autoridades.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015