Blanca Eugenia Giraldo
LA PATRIA | MANIZALES
La Primera Guerra Mundial no fue un acontecimiento que haya sucedido de improviso. "Aunque la excusa fue el asesinato del archiduque de Austria-Hungría, Francisco Fernando, en Sarajevo (Serbia), el 28 de junio de 1914, había algo más que alteró los ánimos: la búsqueda de materia prima, mano de obra barata y mercados dónde realizar su producción".
Esta conclusión es del historiador y docente de la Universidad Nacional, Darío Campos, quien agrega que se vio fue mucha tensión entre los países por expandir su desarrollo económico y porque a finales del siglo XVIII muchos estados que integraban a Europa eran multiétnicos, lo que generaba conflictos porque querían independizarse.
Según el docente Campos, cuando ese siglo culminó ya se habían calentado los ánimos. Además había un interés de los italianos por participar en la repartición del mundo, imitando lo que tenían los otros estados, por eso querían dominar el norte de África, sobre todo la región de Libia. "Pero asentarse totalmente les costó, porque otras potencias, como Inglaterra con Egipto y Francia en Argelia, no estaban interesadas en que Italia llegara allí en busca de recursos naturales".
Para Campos, la Primera fue una guerra inútil que se despertó por pasiones y malos entendidos y ningún país disponía de planes para un conflicto que durase más de unos pocos meses. “No tenían idea de lo que iba a ser, el dolor y ruina que iba a producir con sus cuatro años de destrucción y homicidio. Los europeos no estaban interesados en un conflicto, sino en buscar cómo mover sus intereses económicos y cómo abrirse espacio en África, cómo hacerse a otros territorios donde no estuvieran ni franceses ni ingleses”.
En agosto de 1914 el mapa político de Europa lo dominaban cinco grandes potencias: Austria-Hungría, Gran Bretaña, Francia, Alemania y Rusia, y una casi gran potencia: Italia. Entre estas naciones existía un inestable equilibrio de poder, y formaron alianzas para autoprotegerse. Austria-Hungría, Alemania e Italia formaron la triple Alianza. Francia, Rusia y Gran Bretaña formaron la triple Entente, acto de amistad más que alianza; dispuestas a ayudarse entre sí, pero en términos limitados.
Después de la guerra franco-prusiana de 1870, Francia tenía mucho rencor y deseo de revancha porque en ese conflicto perdió Alsacia y Lorena, ricas en minas de carbón y de hierro.
La otra tensión era que el mundo estaba dirigido y explotado por colonias que estaban en manos de ingleses, franceses, rusos, lo mismo que holandeses, de los países bajos, que dominaban buena parte de Indonesia y todo el pacífico.
Alemania no tenía fuera del continente de dónde extraer recursos para su industria. Frente a la competencia, sobre todo industrial, con Francia e Inglaterra estaba un poco rezagada. Incluso la misma Rusia comenzó a seguir los pasos de los franceses e ingleses.
El otro que estaba muy fuerte en industrialización fue el famoso imperio Austro-húngaro que buscaba fuentes coloniales porque carecía de recursos garantizados.
Otro preámbulo para esa Primera Guerra fue la de 1905 entre Japón y Rusia, dos potencias que combatían por la distribución del sudeste asiático y la parte oriental. Se podría denominar una guerra de advertencia en la cual los mismos europeos y rusos llevaron la peor parte.
Al comienzo estaba pendiente de los movimientos que se daban en Europa para buscar sus intereses, sobre todo en el dominio de mercados, lo que movió en gran medida la guerra.
Las escaramuzas, sobre todo por el lado francés, se daban por revancha porque había perdido contra Prusia, por eso se desató un sentimiento patriota: "los alemanes nos humillaron", "por Alemania perdimos esto...", incluso había canciones donde se decía que todo el mal de Francia venía de Oriente, es decir de la región alemana. La misma reserva sucedía con los rusos.
A su vez los alemanes, por el rezago industrial, veían a Inglaterra como su principal enemigo, incluso le elaboraron un Himno de odio, donde dice que los ingleses son los portadores del mal.
Otro proceso nacionalista se dio en Gran Bretaña, con los celtas y los irlandeses y la mayoría empezó a ver su pasado histórico y a tomar emblemas y canciones que los aglutinaba como nación.
En el imperio Austro-húngaro sucedió algo similar con las personas sometidas, en particular, en los Balcanes, serbios, bosnios, comunidades que siempre fueron vistas como inferiores y como personas de segunda categoría en el imperio.
Ese despertar tan fuerte del nacionalismo fue muy importante porque los imperios no querían que sus estados se desvanecieran en medio de esas guerras y que se establecieran en estados independientes. Además, Rusia tenía un enemigo potencial, Alemania, por eso hizo alianzas con Francia e Inglaterra.
En un momento dado el imperio Otomano, no solo Turquía, sino la parte de Asia, también encontró apoyo en los alemanes, que la veía como la preservación de sus dominios, que era el Asia Menor (Turquía y Mesopotomia, Jordania, Siria, Líbano) que estaba bajo su poder.
Los grandes imperios estaban llamados a reconocer independencias o a aplastarlas. Y en ese proceso los turcos encontraron gran apoyo en Alemania, y esta a su vez apoyaba la política turca porque veía un camino para encontrar unas colonias que le abastecieran de recursos necesarios para su desarrollo industrial.
De hecho, Alemania en su proceso de unificación a comienzos del siglo XX comenzó un proceso vertiginoso de industrialización. Prácticamente se puede decir que antes de comenzar la Segunda Guerra Mundial le estaba compitiendo a Inglaterra en ser la fábrica del mundo, lo que hoy vendría a ser China.
Al mismo tiempo que se daban esos procesos nacionalistas surgió un gran movimiento social, descontentos con las políticas agrarias, propiedad sobre la tierra, explotación de las minas, condiciones laborales pésimas, muchos de estos trabajadores (bosnios o eslavos) se consideraban inferiores frente al poder central.
Se unieron dos elementos: el deseo nacionalista que caracterizó tanto a las etnias dominantes como a las dominadas, y los trabajadores que veían una alternativa a esa explotación y malas condiciones de trabajo para cambiar el sistema político por el socialismo, crear un estado más igualitario.
Estos movimientos sociales aglutinados en los partidos de izquierda, sobre todo en la social democracia, veían que la manera de cambiar esas opciones era tomarse el poder con armas, grandes levantamientos y huelgas. Pero los dueños de las industrias con intereses políticos, no lo iban a tolerar.
Entonces se presenta una paradoja. Al comenzar la guerra, la segunda internacional se acabó, porque los trabajadores no comprendieron que estaba dirigida por grandes propietarios y se dejaron llevar por el nacionalismo.
Se podría decir que había una paz tensa y la sorpresa fue que el imperio Austro-Húngaro le declaró la guerra a Serbia, que hacía parte del imperio Austro-húngaro y esa amenaza hacia los serbios suscitó el apoyo a que sus hermanos de religión y de etnia (eslavos del imperio ruso) acudieran en su defensa.
Los alemanes no pensaban en la guerra y al escuchar que Rusia apoyaba a sus hermanos serbios, se vio obligada a apoyar al imperio Austro-húngaro. Pero como Rusia había firmado acuerdos con Francia, este lo apoya; además tenía deseos de revancha y se le presentó la oportunidad.
Como Alemania tenía intereses en Turquía (imperio Otomano) también los rusos les declaran la guerra a los otomanos y a su vez Inglaterra entró y apoyó a Rusia.
Alemania movilizó sus tropas con dirección hacia sus enemigos (Francia) y para poder invadirlo pasó por Bélgica, que se había declarado neutral, lo que motivó a Inglaterra para declarar la guerra.
Francia, Inglaterra y Rusia, aliados en un solo frente contra el imperio Austro-húngaro, Bulgaria, Rumania y el imperio Otomano. Estados Unidos entró un tiempo después en apoyo a Inglaterra, cuando los alemanes empiezan a hundir barcos en mar abierto con sus submarinos.
En las primeras batallas los estados agresores (Alemania, el imperio austro-húngaro y el Otomano) perdieron un gran número de batallas. La guerra terminó en 1918, pero Rusia en 1916 ya pedía retirarse, sobre todo los obreros y campesinos que no querían ir a la guerra. Los bolcheviques no estuvieron en contra de la guerra, porque querían que esta generara más dificultad al aparato dirigente y que suscitara una revolución interna para cambiar el Estado.
Esa fue idea de Lenin, de hecho fue en plena guerra que la revolución rusa triunfó, y así los bolcheviques se tomaron San Petersburgo. Lo primero que hicieron en 1917 fue retirarse de la guerra, por eso Lenin decía: "necesitamos firmar la paz al costo que sea", porque conservar la guerra significaba que ellos no se mantendrían en el poder.
Aunque perdieron territorios, los rusos firmaron la paz con el famoso acuerdo de Brest-Litovsk y así comenzó el proceso de construcción de la Unión Soviética.
Para el caso de Alemania la guerra es una paradoja. Aunque estaba ad portas de otra revolución para crear un sistema socialista y viendo que la guerra estaba más que perdida y sin tener cómo continuarla, presentó su rendición a los aliados en 1918. Con la derrota le hicieron firmar el famoso Tratado de Versalles, que le costó perder tierras y prácticamente terminaron humillados.
La guerra terminó con la ocupación del antiguo imperio Otomano, ocupado por tropas inglesas y francesas que se lo repartieron a su manera. De hecho Iraq y Siria entraron en sus planes.
Un elemento importante fue la caída del imperio Austro-húngaro que se repartió entre estas potencias. Alemania mantuvo su unidad territorial, porque ni Francia ni Inglaterra la querían débil, teniendo en cuenta lo que pasaba en Rusia.
El otro aliado de los alemanes, Italia también hizo su retirada y dejó el territorio, sobre todo la parte norte. Hay un episodio bien interesante sobre todo en la región de Libia de cómo lograron mantener aislados a los italianos a pesar del armamento. Una película financiada por Gadafi recrea la invasión italiana: El león del desierto. Donde no pudieron tener éxito los italianos fue en Etiopía, su derrota más humillante en el mundo.
Estados Unidos jugó un papel muy importante, en medio de las circunstancias y del aprovechamiento que hizo de la guerra, exportarles armamento a los aliados es una razón de su riqueza. Este país perdió muy poco, aunque también envió algunas tropas en apoyo a Inglaterra contra los alemanes.
* Competencia por colonias
* Búsqueda de materia prima
* Presencia mundial
* Repartición del mundo para su beneficio y sin tener en cuenta a América Latina y África a las que tenían como fuentes de dónde obtener materia prima.
En últimas los que perdieron la guerra no fueron los europeos. Francia se mantuvo igual, lo mismo que Inglaterra, Alemania fortificó su tecnología e introdujo el submarino como herramienta de combate.
Esto les costó muchas vidas, pero en el fondo es una ironía porque movilizó su economía. Al mismo tiempo, desaparecieron dos estados del Imperio Otomano repartido entre franceses y británicos, como el estado de Palestina, Iraq, Jordania, entre otros.
Y el otro fue el Austro-húngaro, que después dio lugar a Austria, Hungría, Bulgaria. Es decir, los nacionalistas de etnias dominadas lograron su independencia y los estados poderosos siguieron igual.
Llama la atención de los estadounidenses que Woodro Willson se arrepintió al culminar la guerra y creó los 14 puntos de Willson, preámbulo a una organización de carácter mundial para evitar futuros conflictos militares. Fue el precedente de la ONU.--P
Llegada de tropas británicas a Francia. La diferencia de ánimo que expresan los rostros de unos y otros es sorprendente.
Próximo domingo la quinta entrega:
Batallas memorables
Tercera entrega: De la caballería a la tecnología. 6 de julio de 2014.
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