Efe | LA PATRIA | México
Hallar a los desaparecidos está grabado a fuego entre los objetivos del Gobierno mexicano; sin embargo, el informe Violencia y terror: hallazgos sobre fosas clandestinas en México 2006-2017, lejos de establecer hojas de ruta, pone de manifiesto la desinformación que se acumuló ante esta tragedia.
Los autores subrayaron la presencia de datos incongruentes que entregaron las autoridades, que dificultan la búsqueda de por lo menos 40 mil desaparecidos que registra oficialmente el país.
Estos se entremezclan con problemas como la debilidad de los sistemas de justicia y una posible cooperación de elementos del Estado.
Jorge Ruiz, coordinador del estudio, expuso que solo 24 fiscalías estatales de las 32 entregaron información al respecto.
"El resto nos dijeron que no se documentaron hallazgos de fosas clandestinas en sus estados aunque sabemos que sí es así porque lo informaron familiares o salió en la prensa", aseguró.
Y aunque sí dieran esa información, las distintas organizaciones investigadoras se percataron de que la documentación recibida, aunque la entregara la misma fiscalía, difería.
Responsables
A la hora de buscar responsables, lejos de culpar solo a los carteles criminales, las responsabilidad se traslada también hacia militares y policías.
Según dijo el rector de la Universidad Iberoamericana, David Fernández, "además de matar, las fuerzas federales también desaparecen personas, eso es lo que dice este informe".
Apuntó que son 36 sentencias contra soldados por crímenes contra civiles, cuatro de ellas por desaparición forzada.
Por su parte, Jan Jarab, representante en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) exhortó a las autoridades a generar un sistema de registro de información transparente.
"A la clandestinidad de las fosas no se puede agregar la clandestinidad de la información accesible", clamó.
Pese a la magnitud del problema, los expertos reconocieron los esfuerzos del nuevo Gobierno, que desde que entró en vigor el 1 de diciembre mostró sensibilidad a la hora de asumir las responsabilidades del Estado en esta tan sensible herida. Aunque aún sin resultados.
En cifras
Del 2006 al 2017 se reportaron alrededor 1.606 fosas clandestinas.
De ellas, exhumaron 2 mil 489 cuerpos y 584 restos humanos, aunque, de los hallados en las fosas tan solo identificaron a 434 personas.
El resto siguen como cuerpos sin nombre en medio de una tragedia que estalla especialmente en los estados de Tamaulipas, Guerrero, Veracruz, Sinaloa y Zacatecas, los cuales suman el mayor número de registros de las autoridades.
México replanteó su estrategia para combatir la emergencia forense que vive debido al aumento de víctimas y creará cinco institutos regionales forenses y construirá, por los menos, 15 cementerios en nueve estados del país.
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