A la prensa venezolana se le agotan los turnos al bate. Juega el noveno inning de un partido que arrancó en el 2012 y la escasez de papel, su rival a muerte, amenaza con dejarla en el terreno. En lo que va del 2014, por lo menos seis publicaciones periódicas han salido de circulación por falta de papel.
El año pasado, otras tres se despidieron “temporalmente” de sus lectores con la promesa de volver cuando los insumos lleguen a suelo criollo. Pero aún esperan en la banca. El número de medios que ha tenido que reducir la paginación de sus productos editoriales para sobrevivir la carestía es mayor.
El Instituto Sociedad y Prensa (Ipys), organismo que sigue de cerca la batalla que libran los impresos, estima que entre enero y lo que va de marzo del 2014, alrededor de 33 periódicos recortaron sus folios. La cifra aumenta en la medida en que los inventarios disminuyen. Casi la mitad de los aproximadamente 105 diarios que se editan en el país están afectados.
Arranque
La crisis comenzó en el 2012, año en el que el Gobierno retiró el papel prensa de la lista de bienes prioritarios para adquirir dólares preferenciales a través de la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) y determinó que para importar el insumo sería necesario un Certificado de No producción Nacional (CNP). El trámite lo complicó todo. Cuando el 2013, año de turbulencia económica, estaba por despedirse, la soga reventó: entre agosto y diciembre, por lo menos tres diarios -Antorcha (Anzoátegui), El Sol de Maturín (Monagas) y El Guayanés (Bolívar)- agotaron sus bobinas de papel y dejaron de circular. Otros dos cerraron temporalmente y volvieron al ruedo luego de conseguir la materia prima. Desempleo al acecho. La incertidumbre ronda las salas de redacción y demás departamentos de los rotativos afectados por la escasez de insumos.
“Debemos lidiar constantemente con las agresiones en la calle y ahora también con la posibilidad de quedarnos sin empleo en cualquier momento. Estamos en una posición vulnerable”, dijo una periodista del diario El Nacional -medio golpeado por el desabastecimiento de materia prima- que pidió no ser identificada. Son 30 mil los trabajadores que podrían perder sus empleos si el papel no llega oportunamente a las imprentas, afirman representantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa.
--R1
Últimos cartuchos
Los dueños de los medios más impactados por la carestía queman sus últimos cartuchos. Denuncian que no reciben divisas para importaciones desde hace más de seis meses y que tampoco se consiguen los insumos en suelo criollo. Miguel Henrique Otero, presidente editor de El Nacional, rotativo que ha circulado en el país por 70 años, asegura que al diario no se le permite el acceso a dólares preferenciales aprobados desde mayo del 2013.
A principios de enero, el medio publicó su quinto comunicado sobre la crisis de papel que atraviesa, dirigido al entonces presidente de Cadivi, José Khan. A finales de ese mes intentó obtener los recursos para importar bobinas a través del Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad), pero el Banco Central de Venezuela (BCV) rechazó la solicitud.
Chantaje
Mientras diferentes organizaciones nacionales e internacionales, que siguen de cerca la situación del papel prensa en Venezuela, responsabilizan al Gobierno por la crisis que viven los medios y aseguran que las trabas para obtener las divisas para importar la materia prima constituyen una censura indirecta, la vicepresidenta de la Comisión de Medios de Comunicación de la Asamblea Nacional (AN), Tania Díaz, sostiene que algunos diarios del país han emprendido “un chantaje político” por el tema de la escasez de papel prensa.
Agregó que el Gobierno nacional y la Comisión de Medios tenían disposición para garantizar el derecho a la información en el país.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015