La secretaria de Seguridad Nacional de EE.UU., Janet Napolitano, anunció ayer un cambio de política respecto a los jóvenes que entraron al país ilegalmente cuando eran menores de edad, los cuales no serán deportados si cumplen determinados requisitos.
El cambio de política, que entra en efecto de manera inmediata, significa que estos jóvenes podrán beneficiarse de una prórroga de dos años en los trámites de deportación y podrán solicitar un permiso de trabajo.
"Las leyes de inmigración deben aplicarse de manera firme y sensata", pero "no se diseñaron para aplicarse a ciegas sin que se considere las circunstancias individuales de cada caso", señaló Napolitano en una rueda de prensa.
La medida, reclamada insistentemente por la comunidad hispana de Estados Unidos, supone una señal de gran trascendencia política a falta de seis meses para unas elecciones en las que el presidente estadounidense, Barack Obama, es candidato a la reelección.
El presidente Obama ha anunciado que comparecerá a las 17:15 ante los medios, en la rosaleda de la Casa Blanca, para comentar la iniciativa.
Los inmigrantes indocumentados que podrían beneficiarse con estos cambios deben probar que ingresaron a Estados Unidos cuando tenían menos de 16 años de edad, que han residido en el país durante por lo menos cinco años antes de este anuncio y que se encuentran en EE.UU. en esta fecha.
La lista de requisitos incluye que los jóvenes estén matriculados ahora en la escuela, se hayan graduado de la escuela secundaria o hayan obtenido un diploma equivalente, o sean veteranos dados de baja en forma honorable de las Fuerzas Armadas o el Servicio de Guardacostas.
Más requisitos
Asimismo, deben tener un historial que no incluya condenas por delitos graves o repetidos, y que indique que "no presentan algún otro tipo de amenaza para la seguridad nacional o la seguridad pública".
Fuentes del Gobierno calculan que al menos 800 mil personas podrían beneficiarse de esta medida, mientras que el Centro Pew Hispano, en un informe divulgado ayer, eleva esa cifra hasta 1,4 millones.
La iniciativa tendrá gran impacto en la campaña para los comicios presidenciales del 6 de noviembre y es muy bien acogida entre la comunidad hispana, uno de los apoyos clave de Obama.
Los republicanos en general y el probable rival de Obama en noviembre, Mitt Romney, se oponen a cualquier medida que pueda suponer una legalización de los inmigrantes indocumentados en EE.UU.
La suspensión de las deportaciones "no es una amnistía, no es la inmunidad", sino una medida "temporal" para dar "cierto alivio y esperanza a gente talentosa", advirtió Obama.
Para el presidente, el siguiente paso debe ser la aprobación de la ley "Dream Act", bloqueada en el Congreso en 2010 por los republicanos y que permitiría la legalización de estudiantes indocumentados que entraron a EE.UU. antes de los 16 años y completan al menos dos años de universidad o se inscriben en las Fuerzas Armadas.
Obama también recordó que aún sigue pendiente la aprobación de una reforma migratoria integral, una de las promesas de su campaña de 2008 que no ha podido cumplir. EFE
Sindicato celebra freno en deportación
El Sindicato Internacional de Empleados de Servicio (SEIU, por su sigla en inglés) calificó ayer de un acto de "liderazgo y valentía" el anuncio del presidente Barack Obama de que Estados Unidos dejará de deportar a jóvenes inmigrantes en situación irregular que llegaron al país siendo niños.
"Hoy el presidente Obama mostró liderazgo y valentía al garantizar un relajo administrativo para los 'dreamers' (los jóvenes que podrían acogerse al Dreat Act)", aseguró Eliseo Medina, secretario general del SEIU, que aglutina a unos 2,2 millones de enfermeras, trabajadores de limpieza, cuidadores de niños y empleados de otros servicios.
El Dream Act, proyecto de ley que legalizaría estudiantes indocumentados que cumplan una serie de requisitos, se presentó por primera vez hace cerca de 10 años sin tener mucho apoyo de los congresistas y en el 2011 fue respaldado por el presidente, pero no llegó a aprobarse.
El Gobierno de Obama, que por dos años ha batido récords en la deportación de inmigrantes indocumentados, anunció cambios que beneficiarán a unos 800 mil jóvenes, en su mayoría hispanos, que eran menores de edad cuando llegaron al país.
La secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, dijo que se postergará por dos años la deportación de los jóvenes que cumplan requisitos específicos, y que en ese período los inmigrantes podrán obtener permisos de trabajo.
Obama: no es justo deportar a jóvenes que son "estadounidenses de corazón"
El presidente de EE.UU., Barack Obama, afirmó ayer que no es justo expulsar a cientos de miles de jóvenes "talentosos" que "son estadounidenses de corazón" y han hecho "contribuciones extraordinarias" al país, al defender una medida para suspender deportaciones decretada por su Gobierno.
"Pónganse en su lugar", dijo Obama en una comparecencia en la Rosaleda de la Casa Blanca al recordar que muchos jóvenes que se beneficiarán de esa medida, en su mayoría hispanos, "fueron traídos a Estados Unidos por sus padres" y no es justo que sean deportados a un país "del que no saben nada y cuya lengua no hablan".
El Gobierno anunció ayer que suspenderá la deportación de niños y jóvenes que hayan residido al menos por cinco años en EE.UU. pero que eran menores de 16 años de edad cuando llegaron de forma ilegal con sus padres.
Se trata de los niños y jóvenes "que estudian en nuestras escuelas, que juegan en nuestros vecindarios, que son amigos de nuestros hijos", subrayó Obama, quien agregó que "se han criado como estadounidenses y se sienten parte del país".
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015