Efe | LA PATRIA | Bruselas
El expresidente de Ecuador Rafael Correa se presentó en el Consulado de su país en Bruselas para cumplir con la medida cautelar impuesta por la Fiscalía ecuatoriana. La medida se tomó por su presunta implicación en el secuestro del exdiputado opositor Fernando Balda.
"Todos saben que es una vulgar persecución política, que nunca hubiera podido ocurrir en un verdadero Estado de Derecho, y que, por burda y absurda, jamás prosperará", comentó.
El que fue presidente de Ecuador entre el 2007 y el 2017 está presuntamente implicado en el secuestro en Colombia del exdiputado opositor Balda en el 2012.
La Sala de lo Penal de la Corte Nacional de Justicia en Quito ordenó a Correa comparecer cada 15 días ante la sede judicial como vinculado en la fase indagatoria del proceso que se sigue sobre el caso.
En cambio, Correa precisó que el fiscal encargado, Paúl Pérez Reina, solicitó su presentación periódica ante una delegación diplomática de Ecuador en Bélgica, país donde reside con su familia desde julio del 2017.
En un comunicado, Correa consideró "contradictorio y atentatorio contra los derechos del imputado que el juez, llamado a garantizar sus derechos, los vulnere, yendo más allá de lo solicitado por la Fiscalía, y disponga una presentación cada 15 días en la Secretaría de la Corte, sabiendo que él tiene su domicilio, hace casi un año, en otro continente”.
En cualquier caso, recalcó que es su deseo cumplir con las exigencias procesales, a pesar de la evidente persecución política y judicial para marginarlo de la vida pública.
Balda explicó que la denuncia la presentó el sábado ante la Corte Nacional de Justicia en Quito.
"Aquí se utilizó dinero del Estado para movilizar a personas a otro país. Yo era un político en ese momento muy destacado por hacer oposición al Gobierno", arguyó Balda al explicar, como aduce su defensa, el trasfondo de crimen de lesa humanidad que encierra el caso.
Recordó que el autor confeso del secuestro, que se efectuó en Colombia y concluyó de manera precipitada tras una persecución policial al vehículo donde unos sicarios capturaron a Balda, declaró que los fines eran políticos.
Balda especificó que en los próximos días impulsará que se abra una nueva causa contra Correa en relación al secuestro, en este caso por peculado delito que no prescribe en la legislación local, y que “lo obligaría a estar prófugo de la justicia toda la vida”.
De forma paralela Balda inició una campaña informativa nacional e internacional sobre su caso, que incluye visitar las sedes diplomáticas de Bélgica en el país para solicitar que denieguen el asilo al expresidente llegado el caso.
Seguidores del expresidente Correa organizarán este jueves una marcha de respaldo.
Agrupados en el movimiento Revolución Ciudadana, sus seguidores convocaron a la ciudadanía bajo el eslogan de Indígnate Ecuador, para denunciar lo que consideran una persecución política del exmandatario.
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