MARTHA LUCÍA GÓMEZ

LA PATRIA | MANIZALES

Unas calificaciones bien distintas, de extremos, recibieron el alcalde de Manizales, Carlos Mario Marín Correa, y el gobernador de Caldas, Luis Carlos Velásquez Cardona, por lo que hicieron en el 2020, el primer año de los cuatro para los que fueron electos.

Esta evaluación la aceptaron hacer la semana pasada 34 personas de distintos sectores sociales, 20 con elementos para calificarlos a ambos, 7 que evaluaron solo al alcalde y 7 más al gobernador.

Cada una de ellas entregó telefónicamente una nota, de 0 a 5 -siendo 5 la más alta- a 12 preguntas que se elaboraron con la asesoría de la psicóloga y magíster en Gerencia de Talento Humano Gloria Estela Arango Giraldo, coordinadora de la maestría de Gerencia de Talento Humano de la Universidad de Manizales, y que responden a los componentes humano, estratégico y tecnocrático.

A Velásquez Cardona le faltó una décima para llegar a 4 en su promedio final, y Marín Correa resultó rajado en 9 de los 12 aspectos por los que se preguntaron, todos relacionados con el ejercicio administrativo y de gobernanza.

Este año LA PATRIA no realizó la tradicional evaluación de gabinetes, como lo ha venido haciendo desde hace por lo menos 18 años, debido a que el 2020 fue tan atípico para las administraciones por la llegada de la pandemia que les hizo cambiar lo planeado; además, en la Alcaldía de Manizales fueron tantos los movimientos -unos 22- de secretarios de despacho y de gerentes, que era complejo evaluar el proceso.

Bien calificado, aunque con peros

El 3,9 que logró el gobernador, Luis Carlos Velásquez, está jalonado y muy fuerte por lo que sacó en el componente humano.

Para la mayoría de quienes evaluaron, hay un gobernador con el que se puede hablar y escucha; con don de gentes, al que le resaltan el buen trato y que ha sabido potenciar a su equipo para ejecutar y ejercer un liderazgo institucional. También lo sienten cercano a los municipios y comprometido con las necesidades de las regiones de Caldas.

Solo 2 de los 27 calificadores le pusieron entre 1 y 2,5 en este componente, indicando que una cosa es lo que se ve desde afuera y que pueden estar registrando como positivo los medios de comunicación y gremios, pero que en su liderazgo estarían interviniendo fuerzas, en especial políticas, para decidir y gobernar. En esto último coinciden otras 5 personas, que aunque le dan buena nota, piensan que debe ser más autónomo, lo que también estaría influyendo en la apreciación que se tiene de su honestidad.

Ejecuciones

A la hora de calificarle lo ejecutado, que corresponde al componente estratégico, es en lo que más palo le dan, y sobre todo en la ejecución de sus planes de Gobierno, de Desarrollo y el de reactivación económica y social por la pandemia. 5 evaluadores consideran que solo ha logrado hacer algo o casi nada de lo propuesto desde su campaña y en el Plan de Desarrollo.

Incluso expresan cosas como: “la pésima gestión del alcalde de Manizales está opacando la mala gestión del gobernador de Caldas”, o “la pandemia ha opacado la baja gestión y ejecución de proyectos estratégicos. No ha podido demostrar lo que quiere hacer”.

Sin embargo para el resto de evaluadores -25-, Velásquez Cardona se lleva calificaciones por encima de 3,5 y algunos le pusieron hasta 5,0 porque afirman que ha sido un mandatario transparente que a pesar de lo disruptivo que fue el 2020 logró iniciar proyectos, hacer gestiones y contactos que serán positivos para Caldas.

Mencionan temas como Aerocafé, la navegabilidad del río Magdalena, el nodo logístico de carga en el Kilómetro 41, la central de beneficio del café en Chinchiná, el plan de vivienda y las bloqueras comunitarias, el mejoramiento de vías rurales a través de las placas huella, los proyectos de desarrollo productivo en el oriente de Caldas que además redundan en la recuperación económica de la población.

Los críticos sostienen que lo poco que pudo hacer el año pasado son obras que venían de la anterior administración (la de Guido Echeverri) y que lo anunciado no son más que verdades a medias, pues las iniciativas no están aseguradas financiera ni técnicamente, algunas con costos de billones de pesos para las que que no se tienen recursos.

Tampoco consideran que haya tenido avances significativos en el cumplimiento de su Plan de Desarrollo y que las necesidades reales de los municipios no las ha intervenido.

Con herramientas

Los que piensan que Velásquez Cardona ganó el año con creces, le reconocen igualmente que ha sido capaz de transmitir lo que hace; que ha sabido usar los recursos humanos y tecnológicos para comunicar y poner su Administración al servicio de la comunidad, aunque los críticos dicen que esto es solo por darse pantalla.

En los municipios estiman que cuentan con la información que requieren y que es fácil acceder al mandatario seccional gracias a nuevas herramientas tecnológicas que han puesto a disposición. Comparada con el Municipio de Manizales, evalúan que la Gobernación posee mejores bases de datos, que se han reflejado en las actuaciones de gobierno y en el acceso público a la información oficial.

Rajado, pero le reconocen cualidades

Lluvia de críticas recibió el alcalde de Manizales, Carlos Mario Marín Correa, en el 2020 y todavía se las siguen haciendo. Pocos le entienden que haya ganado con la promesa de hacer un gobierno distinto, como lo dijo en campaña, y hasta el momento haya actuado igual que otros alcaldes -a los que él mismo criticó cuando fue concejal- o con actitudes, comportamientos y decisiones impropias de un mandatario y líder.

La mayoría no le desconoce que puede tener una buena intención y hasta su grado de honestidad, pero ven tan grave la forma en que se ha relacionado, en especial con sus subalternos, que opaca estas dos cualidades y le afecta el fuerte liderazgo que mostró cuando fue candidato.

De las 27 personas que lo evaluaron, solo una -por su cercanía con él- le puso 4 en la pregunta de empoderamiento de sus subalternos, las demás consideran que esto ha sido parte de su debilidad junto con la forma de comunicarse con ciudadanos y subalternos. No lo ven como un alcalde que permita a sus colaboradores aportar con autonomía y crecer a su lado; tampoco que escuche y transmita adecuadamente a sus gobernados y hasta a su gente lo que hace y decide.

Los que lo defienden aseguran que lo ha hecho bien, que es un alcalde de buenas maneras y que ha sido exitoso en usar sus redes sociales como único canal para comunicar, lo que a la gran mayoría le parece negativo porque está dejando a muchos ciudadanos por fuera del acceso a la información pública, incluso hasta los 7 periodistas que respondieron la evaluación afirman que no ha sido buena la estrategia.

Alguien del sector educativo se atrevió a expresar que en el alcalde han sido tan notorios sus problemas de comunicación y de liderazgo, que ha opacado su mala gestión.

Todo esto se ve reflejado en la baja nota que le dieron 25 personas al ítem de dirección de grupo. Estiman que le falta mucho en este aspecto, que no ha sabido llevar a su equipo y mantenerlo para generar un proceso coherente con las necesidades y problemas de Manizales.

Saludo a la bandera

En lo estratégico divide opiniones. Hay quienes le dan 5 y otros 0, le hacen comentarios como que logró superar dificultades que encontró de la administración pasada, otros dicen que pudo hacer lo que alcanzó, que hay que ser compasivo porque es un alcalde joven que se le tuvo que medir a un año bastante complejo y varios aseguran que no hizo nada por estar defendiéndose y cazando peleas.

Sus defensores expresan que es un hombre transparente y actúa de esa manera. Sus críticos y detractores afirman que no se puede ser honesto y transparente cuando no se actúa bien con los demás, cuando no se habla con la verdad, cuando se deja a terceros intervenir en decisiones públicas, como le han señalado.

No ven que haya ejecutado proyectos especiales para el municipio; que los anuncios de contratar la construcción de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) y otra línea de cable aéreo, crear el Sistema Estratégico de Transporte, hacer de esta una ciudad más verde y hasta una ciudad Más grande como tituló su Plan de Desarrollo son hasta el momento anhelos y saludos a la bandera. No ven adelantos ni gestiones reales.

Críticos y defensores

También le critican que hasta el momento no haya algo tangible del plan de reactivación económica y social por la pandemia, que las medidas que ha tomado para bloquear la diseminación de la covid-19 no hayan sido efectivas y mucho menos las ayudas para los más afectados.

Sus defensores dicen que si el alcalde no hubiese actuado desde marzo con la pandemia, como lo hizo, la situación sería el triple de grave. Que lo que ha hecho ha sido por proteger a la población, y que este 2021, con su nuevo gabinete será el año de las ejecuciones.

Un político dijo: “Carlos Mario ha demostrado que es una persona que no está preparada ni en lo técnico ni en lo político, y con problemas serios personales”.