Se aceleró el castigo para abusadores en Caldas

LA PATRIA | MANIZALES

La Fiscalía informó recientemente que logró 23 sentencias condenatorias en las últimas semanas en Caldas, entre las que se destacan la de un docente de una institución educativa de Manizales, un líder de una comunidad religiosa, un adulto mayor de 91 años, un esposo, tíos y padrastros, entre otros.

Todos los condenados fueron cobijados con medida de aseguramiento intramuros y para algunos fueron expedidas órdenes de captura. Acá algunas sentencias.

Docente condenado

Un docente de una institución educativa fue condenado a 12 años y 5 meses de prisión por los delitos de actos sexuales con menor de 14 años agravado en concurso con conductas punibles.

Según la víctima, de 10 años, en 2014, cuando cursaba cuarto de primaria, le ayudaba al profesor con alumnos más pequeños en la clase, porque él le había pedido el favor. El docente, de acuerdo con las entrevistas forenses a la niña, inicialmente le decía piropos y luego comenzó a tocarla por encima de la ropa y a cambio de que no dijera nada le ofrecía dinero, que ella no recibía. También la amenazaba con que le iría mal si contaba algo, por lo que decidió guardar silencio hasta finalizar ese año lectivo.

En 2015 cuando el profesor se enteró de que la menor le contó a su madre, las amenazas siguieron para que guardara silencio y se retractara de lo que había dicho.

Líder religioso

Pedro José Cortes Castaño, de 75 años, y quien pertenece a una comunidad religiosa de Manizales, fue condenado a 9 años de prisión por el delito de actos sexuales con menor de 14 años en concurso.

El hombre se ganó la confianza de la abuela del menor, quien para 2016 tenía 13 años. Lograba que este lo acompañara a hacer labores propias de esa comunidad, asegurando que tenía problemas de visión y necesitaba ayuda.

De esa manera todos los lunes, miércoles y viernes el menor llegaba a la casa del religioso donde, según el afectado, le tocaba sus partes íntimas.

Padrastro

A 13 años de prisión fue condenado un padrastro que durante tres años sometió a diferentes vejámenes a una menor, de 11 años. Una profesora de la niña fue la que denunció y también aseguró que cuando le contó a la madre esta minimizó la situación, por lo que la institución dio aviso al ICBF para iniciar con las indagaciones.

De acuerdo con las evidencias recolectadas y análisis de Medicina Legal, la menor declaró que durante los años 2015, 2016 y 2017, el hombre, aprovechando la ausencia de la madre, le tocaba las partes íntimas y la obligaba a hacer labores domésticas.

Abusó de sus sobrinas

A 12 años y cinco meses de prisión fue condenado un hombre por los delitos de actos sexuales con menor de 14 años en concurso homogéneo, luego de que el Juzgado Cuarto Penal del Circuito de Manizales lo halló culpable de abusar sexualmente de sus sobrinas menores de edad. Hechos que ocurrieron en varias oportunidades en casa de la abuela materna de las menores, desde 2014 hasta 2018, en Villamaría.

La madre de las menores, luego de enterarse, denunció lo sucedido, luego de que otro hermano la enterara de los tocamientos en las partes íntimas a los que sometía el agresor a sus hijas.

La sacó de la casa amenazada

Carlos Andrés Arbeláez Álzate, conocido con el alias de Peluche, fue condenado a 16 años de prisión por el delito de acceso carnal violento agravado por hechos ocurridos el 18 de julio de 2020 en zona rural de Aguadas, donde vivía el condenado.

De acuerdo con el testimonio de la víctima, Arbeláez Álzate la contacto por redes sociales y la amenazó en varias oportunidades con que tenía que salir de su vivienda y hacer lo que él le dijera, de lo contrario la asesinaría.

Ante las amenazas, la menor de 12 años salió a media noche, mientras el hoy condenado la esperaba en una motocicleta para llevársela para su casa. Allí abusó sexualmente de ella y la tuvo retenida por varias horas hasta que las autoridades lograron rescatarla.

Su propio esposo

A 18 años de prisión fue condenado Jorge Londoño Betancourt por el delito de acceso carnal violento en concurso homogéneo y agravado, luego que un juez lo encontró culpable de abusar sexualmente de su esposa.

La víctima, quien llevaba 20 años de casada con su agresor, denunció que desde que llevaban cinco años de matrimonio el hoy condenado la sometía a maltratos físicos, verbales y psicológicos para sostener relaciones sexuales con ella y someterla a vejámenes.

Datos de 2020

*Los familiares fueron los protagonistas de los casos de abuso sexual en Caldas, según cifras preliminares de Forensis de Medicina Legal.

*En ese año se atendieron en el departamento 407 exámenes médico-legales por presunto delito sexual: 338 eran mujeres y 69 hombres.

*174 víctimas tenían entre 10 y 14 años; 107 de 5 a 9 años; 46 de 15 a 17, y 38 estaban entre los 0 y 4 años de edad.

*En 172 casos el agresor fue un familiar (41 el padrastro, 35 el papá, 35 un primo, 23 un tío, entre otros). En 94, un conocido; en 54, un amigo, y en 23 la pareja o expareja.

Alarma

Tan solo en 2019, el ICBF abrió 14.032 procesos para restablecer los derechos de menores víctimas de violencia sexual. De estos casos, un alto porcentaje de los delitos ocurrió en los entornos más próximos a los menores de edad: sus hogares, sus barrios, sus colegios y otros lugares que normalmente frecuentan.

Y peor aún, la mayoría de los actos de violencia sexual son cometidos por personas muy cercanas a ellos, incluso de su misma familia.

“Hay estadísticas que demuestran que muchos de los abusadores son los padrastros, los abuelos, los tíos, los primos, los padrinos, los hermanos, e incluso, los mismos padres. No obstante, también pueden ser profesores, vecinos, entrenadores, cuidadores o personas que tienen un contacto constante los niños”, advirtió la entidad.

Anotó que en este escenario es fundamental que madres y padres aprendan a identificar cuáles son esas señales que pueden prender las alarmas sobre la posible presencia de un agresor sexual en la familia o cercano a esta, de manera tal que puedan actuar a tiempo y mitigar el riesgo.

Sin perfil definido

ICBF indicó que se debe tener en cuenta que no existe un perfil o un patrón específico para identificar a un agresor sexual.

De acuerdo con Luis Jesús Prada Moreno, profesional especializado forense del Instituto Nacional de Medicina Legal, un pedófilo puede ser una persona de cualquier edad, sexo, condición social o económica, nivel educativo, profesión, raza, religión, condición física o cognitiva.

Agregó que existen algunas conductas del sujeto que pueden levantar sospecha y a las que se debe prestar atención como por ejemplo:

*La insistencia por permanecer a solas con el o la menor. Inventa cualquier excusa para lograrlo.

*La preferencia por socializar con menores de edad por encima de los adultos.

*Las muestras exageradas de cariño o de afecto en forma injustificada e inoportuna.

*La compulsión a la pornografía, ya sea en video o de revistas.

*El haber estado involucrado o haber sido denunciado anteriormente por un abuso sexual.

*El consumo problemático o el abuso de sustancias psicoactivas.

¿Qué hacer ante la sospecha?

Una vez la madre, el padre o el cuidador haya identificado alguna de las señales de alerta será clave realizar un abordaje adecuado de la situación empezando por acercarse de forma amable, empática y cariñosa para así animarlo a hablar de la situación por la que está atravesando.

Es fundamental que al hacerlo el adulto esté sereno, ya que si se muestra angustiado o desesperado causará temor en el menor de edad y reducirá al mínimo las posibilidades de que narre los hechos.

Para empezar el diálogo es esencial recordarle que su familia lo ama y que cuenta con todo su apoyo y su protección para superar cualquier problema o situación que le genere incomodidad.

Se recomienda no juzgar a la víctima mediante expresiones como “¿por qué no me habías dicho antes?” o “¿por qué te quedaste callado?” y mucho menos confrontarlo con el agresor, ya que esto genera miedo y se corre el riesgo de silenciar al menor de edad quien puede terminar retractándose o negando los hechos.