LA PATRIA | MANIZALES
En la noche del martes se difundió una información, según la cual la comunidad del barrio El Carmen había evitado que atacaran el CAI del barrio. Sin embargo, un manifestante señaló que fueron a dar a ese sector porque estaban encerrados por los gases y el Esmad.
Rigoberto Penagos, líder del barrio, señaló que conoció del hecho porque una amiga había alertado por redes sociales que los manifestantes iban para allí y que se decía que iban a quemar el CAI.
De inmediato hubo una reacción de los ciudadanos. Destacó que hasta consumidores de estupefacientes se armaron con palos, cuchillos y machetes.
Señaló que los autores del fallido intento podrían ser algunos habitantes de La Isla y Nevado que han estado en la mira de uniformados adscritos a El Carmen para evitar que roben. Agregó que sería la segunda vez que intentaban atacar esa estructura policial.
En este sentido destacó que la presencia del CAI es muy importante por la seguridad del barrio. Resaltó que apoyan a los uniformados que consideran hacen bien su servicio y que cuando alguno se ha sobrepasado en abuso de la fuerza también lo han denunciado.
En esta ocasión manifestó que lo que correspondía era defender el CAI por el que lucharon y no permitir que lo vandalizaran. Además, sería la segunda vez que intentaban atacarlo. La primera, habría sido el 28 de abril.
Manifestante lo niega
Camilo Pérez, un joven que participó de la manifestación, hizo una crónica de los hechos desde que estaban en el Parque del Agua. Aseguró que el vandalismo contra el CAI no lo iniciaron los manifestantes que estuvieron desde temprano en la marcha, sino algunos que subieron a última hora desde la Galería.
Luego de que el CAI del parque recibiera el ataque a pedradas, la respuesta del Esmad fue lanzar sus gases, lo que puso a correr a los jóvenes.
Buscaron salidas por varios sectores, pero la encerrona los llevó a descolgarse hacia El Carmen. Al llegar encontraron a la comunidad que rechazaba su presencia. Explicó que el hecho de encontrar a consumidores de estupefacientes armados se debería a que hay una permisividad de los uniformados con la distribución de alucinógenos.
Destacó que los infiltrados siempre aparecen y que incluso se hacen pasar como periodistas de reconocidos medios de comunicación, hacen fotos directamente a las personas que participan en las marchas y luego los ven sin un carné ni un chaleco haciendo otras cosas distintas en las mismas movilizaciones.
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