MARTHA LUCÍA GÓMEZ
LA PATRIA | MANIZALES
Los 17 meses de espera para tener nuevo arzobispo en Manizales terminan hoy con la posesión canónica de monseñor José Miguel Gómez Rodríguez; un hombre entregado a la Palabra de Dios y cercano a los demás, por eso dicen que su arzobispado será con olor a oveja.
Aunque nació en Bogotá, el 24 de abril de 1961; sus padres, José Antonio Gómez y María Teresa Rodríguez, se trasladaron a Manizales siendo él aún un niño, y en esta capital fue criado y educado con su hermano, Guillermo. Entró a cursar estudios de primaria y continúo su bachillerato en el Colegio San Luis Gonzaga, de donde se graduó en 1979.
La arquitecta Claudia María Salazar, quien estaba grados atrás, lo recuerda como estudiante serio, dedicado y algo tímido, con una vocación sacerdotal clara desde entonces. Entró en 1980 al Seminario Mayor Nuestra Señora del Rosario de Manizales a estudiar Filosofía y Teología.
Amigos como Salazar, el sacerdote y odontólogo Rafael Enrique Núñez, el ingeniero eléctrico Juan Felipe López y el contador público Juan Fernando Peláez se remontan a esa década de los 80, cuando monseñor Gómez siendo seminarista perteneció con ellos a la pastoral juvenil del sacerdote Fabio Villegas Toro (fallecido), párroco de Nuestra Señora de los Dolores en el barrio Estrella, que fue su inspirador y guía espiritual, con enseñanzas que dice recordar todos los días.
Cualidades
El 2 de febrero de 1987, siendo arzobispo de Manizales monseñor José de Jesús Pimiento lo ordenó sacerdote en la Catedral. Al año siguiente viajó a Roma a estudiar una Licenciatura en Sagrada Escritura en el Pontificio Instituto Bíblico.
Sus 34 años de vida pastoral han dejado huella porque en lo que hace está buscando la gloria de Dios y el bien de las comunidades. Lo definen como hombre de diálogo, de escucha, equilibrado, muy sereno, sensible, respetuoso, acogedor y buen amigo.
Desde Roma, monseñor Humberto González Franco, manizaleño oficial de la Pontifica Comisión para América Latina, quien trabajó con monseñor José Miguel, dice que se caracteriza por su talante humano debido a la formación que recibió en el hogar y que cultivó luego en su carrera sacerdotal.
"Es alguien cercano, le gusta y sabe trabajar en equipo. Posee gran iniciativa, capacidad de liderazgo, servicial, organizado y sabe atender las necesidades de los demás. En lo cristiano, es un hombre de oración, de fidelidad al papa Francisco, a la Iglesia y a la doctrina Católica; de amor fuerte, sentido y filial a la Santísima Virgen María; muy marcado por una espiritualidad Ignaciana, de San Juan de la Cruz y también del teólogo suizo Hans Urs von Balthasar".
De buen gusto, pero austero, prefiere vivir una vida como el papa Francisco pide a los sacerdotes: en sencillez.
Sencillez
Peláez señala que a monseñor Gómez nunca le ha gustado ostentar. "Vive la bienaventuranza del Evangelio de San Mateo: bienaventurados los pobres, pobreza de bienes materiales, de egos".
López recuerda que el padre Fabio les insistía en que "no había que tener caminado de cura", sino ser hombres normales apegados a la fe. "Eso lo hizo monseñor, un hombre de una inteligencia muy superior, con una claridad mental sorprendente que hace sencillo lo difícil, que permite a quien no es teólogo entender lo que está diciendo y lo vuelve una enseñanza. De una labor pastoral muy fuerte".
Salazar agrega que las predicaciones y conferencias de monseñor Gómez dan cuenta de su sólida formación religiosa y catequización fuerte, que sin duda marcarán la Arquidiócesis de Manizales. "Sus años también le van a ayudar, y le impregnará juventud a su arzobispado".
Peláez expresa que con seguridad monseñor se dedicará a la interpretación estricta de las Escrituras que soportan la religión Católica, pues es un estudioso de la teología como camino para que el mundo sea mejor, más justo y equitativo.
"Manizales va a tener un señor arzobispo. Es un hombre abierto, pero con carácter y argumentos para decir sí a lo que es sí y no a lo que es no. Le gusta mucho la fe que saca cosas profundas, pero sin aspavientos, sin cosas raras; que a la Misa ni le sobre ni le falte. También le he escuchado decir que no debería haber partidos políticos católicos, porque necesitamos es católicos metidos en los partidos que quieran, pero defendiendo principios y valores", indica López.
Experimentado
El sacerdote Núñez expresa que el hecho de que monseñor Gómez regrese a su clero y a la ciudad será algo a su favor porque ya conoce la realidad y porque ha sido obispo en dos ocasiones. "Con la experiencia en su episcopado estará con la mejor disposición para servir y sacar adelante esta porción de la Iglesia. Va a llegar con mucha sabiduría y madurez a ejercer su pastoreo".
Monseñor Gómez es muy cercano al cardenal canadiense Marc Ouellet, prefecto de la Congregación para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, que no lo hacen desconocido en Roma.
"La tarea de todo sacerdote y cada miembro de la Iglesia es anunciar a Jesucristo vivo, y eso es lo que hará monseñor Gómez. Será un pastor que anuncia a Jesucristo al estilo de la Virgen: obedeciendo al proyecto de Dios con alegría y amor entrañable", concluye monseñor González Franco.
Hoy en una eucaristía solemne, a las 10:00 a.m. en la Catedral Basílica de Manizales, presidida por el nuncio apostólico en Colombia, Luis Mariano Montemayor, será la posesión canónica de monseñor José Miguel Gómez Rodríguez.
El nuncio leerá la Bula Papal, documento en el que el papa Francisco nombra arzobispo de Manizales a monseñor Gómez, y luego él continuará la eucaristía. Asistirán el clero, religiosas y autoridades civiles y militares. A monseñor lo acompañará una tía, Luz Gómez de Argyriou, y una prima, provenientes de Estados Unidos.
Como el acceso será restringido debido a la pandemia de covid-19, el acto lo transmiten en directo por el canal de Youtube y la cuenta de Facebook de la Arquidiócesis. Tras la ceremonia, se ofrecerá un almuerzo en el Colegio Mayor de Nuestra Señora.
"El primer mensaje que quisiera transmitir es de fe y de esperanza. Dios nuestro Señor le regala a la Iglesia en cada momento los pastores que necesita. Mi presencia en la Arquidiócesis de Manizales quiere ser con toda el alma, una presencia que sirva para que con la unión de voluntades y de corazones trabajemos por construir un mundo más bonito, mejor para la presente generación y para las futuras", monseñor José Miguel Gómez Rodríguez.
Vicario parroquial de la Inmaculada Concepción en Aguadas (1987-1988), capellán universitario en la Arquidiócesis de Manizales (1992), párroco de Neira (1993-1997), párroco de la Inmaculada Concepción en Salamina (1997-2003), vicario episcopal Zona Norte de la Arquidiócesis de Manizales (1997-2003), profesor de Sagrada Escritura en el Seminario Mayor de Bogotá (2004), director del Departamento de Catequesis y Pastoral Bíblica del Secretariado Permanente del Episcopado (2003-2005), obispo de la Diócesis de Líbano-Honda (2005-2015), obispo de la Diócesis de Facatativá (2015- mayo del 2021).
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015