Diego Salgado
En sus 161 años de historia, Aranzazu todavía conserva tradiciones de los colonizadores antioqueños, quienes fundaron varios municipios del norte de Caldas. La arquitectura colonial se mezcla en las calles con la republicana y la contemporánea, mostrando en algunos balcones plantas que florecen de varios colores, regalando un espectáculo a la vista de propios y visitantes.
En la calle 2 con carrera 5, justo en la esquina de bomberos, habita Morelia Londoño López, quién dedica buena parte de su tiempo a cuidar 85 matas, que son el orgullo de su cuadra y el municipio.
Orquídeas, anturios, novios rojos y blancos; melenas, conservadoras, cactus y cuernos, entre otras, fueron plantadas en materas de varias clases, al igual que algunas plantas medicinales.
En la mayoría de las calles se pueden apreciar matas con flores de diferentes colores, que fueron ubicadas en los balcones o aleros, haciendo juego con la madera y tejas de barro, propias de estas edificaciones.
Las instituciones educativas no se quedan atrás. Es el caso de la Escuela Normal Superior, que en sus sedes de secundaria y primaria Policarpa Salavarrieta, también cuentan con este tipo de arquitectura, adornadas con matas.
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