Fernando-Alonso Ramírez
LA PATRIA | Bogotá
Crear redes de periodistas en el mundo para investigar el crimen organizado es una necesidad. Esta es una conclusión del V Encuentro de Periodismo de Investigación que se realizó en Bogotá el viernes y sábado pasados.
Esta actividad la organiza Consejo de Redacción, colectivo colombiano encargado de promover el periodismo de investigación en nuestro país.
El encargado de abrir la sesión fue el académico Germán Rey, quien llamó la atención sobre varios puntos. Manifestó que la agenda investigativa está siendo cooptada por mafias justo en momentos en que es necesario que el periodismo investigue nuevos procesos como la crisis económica mundial.
Mencionó que los mecanismos de corrupción también están cambiando: " los corruptos ya no se esconden".
Anotó que la solidaridad entre los periodistas de investigación podría ayudar a combatir las violaciones a la libertad de prensa.
A la actividad asistieron periodistas de diferentes partes del mundo, quienes expusieron sus diferentes puntos de vista en torno a la difícil tarea de investigar y contaron varias de sus experiencias. Aquí resumimos algunas.
Marcela Turati, cofundador de la red de periodistas de a pie, y Javier Valdez Cárdenas, del semanario Riodoce y ganador del premio María Moors Cabot a la libertad de prensa este año, hablaron de las dificultades que tienen los comunicadores de su país para investigar el crimen organizado.
Javier Valdez dijo que "el narco manda en las redacciones. Es una pena, es muy triste, pero es la verdad". Con esto hacía referencia a que cada cosa que se fuera a escribir o se dejara de publicar tiene en cuenta el miedo.
"Uno publica una historia pensando no en el editor o el lector, piensa en el narco, el tipo que se pasa por la calle con 50 matones", insistió.
Lo más triste es que hay medios en algunas regiones en donde imperan las bandas de narcotraficantes, en donde reciben la línea editorial directamente de los narcotraficantes, como en las dictaduras se cumple con la figura del censor.
De todas maneras manifestó que el periodismo es posible, pero igual peligroso y que para poder desmarcar las historias del poder del narcotráfico se debe salir a la calle, se debe identificar a las autoridades que no están coludidas para que den su versión. Manifestó que es necesario contar ese miedo que se vive en la calle.
Marcela Turati siempre cubrió temas sociales, pero empezó a descubrir la tragedia de los desaparecidos y el monstruo del narcotráfico empezó a tomar forma. Los más optimistas creen que en México hay unos 30 mil desaparecidos, pero hay cálculos que hablan de unos 50 mil.
Manifestó que al entrevistar a las víctimas se van descubriendo patrones de la forma de actuar de esas empresas criminales.
Empieza uno a identificar con las víctimas, ciertos patrones. Por eso considera que se debe seguir contando desde es lugar, para no dar pie a las crónicas del horror.
Sebastián Rotella, de Estados Unidos, labora hoy en un nuevo modelo de periodismo de investigación: Propública. No es un medio tradicional, está hecho para cubrir temas de largo aliento y de profundidad, cosas que a veces hacen de la mano de medios tradicionales.
Los fundadores de Propública lo que querían era hacer periodismo de investigación de interés público, enfocarse en el abuso del poder.
Durante cinco años Propública viene haciendo periodismo que se sostiene con donaciones, y aunque al principio fue difícil explicar de qué se trataba, haber ganado premios como los Pullitzer llevaron a su reconocimiento.
Entre los temas que ha tocado Propública se encuentran los de policías corruptos, la corrupción en Wall Street, inocentes que están en las cárceles.
Contó que en la solidaridad de Propública no solo se le entregan reportajes gratis a los grandes medios, sino hasta las bases de datos. Ayuda a los medios locales a hacer sus propias investigaciones.
Concluyó que hoy se tiene un boom de información y se necesitan medios que ayuden a entender lo que pasa.
La periodista Marcela Zamora, de El Salvador, presentó el documental "María en tierra de nadie, la realidad del viaje a través de México", el cual impactó por la crudeza de los testimonios y los sufrimientos de los migrantes centroamericanos, muchos de los cuales son desaparecidos o ahusados en México.
Mencionó la documentalista que para hacer este trabajo hizo tres veces el viaje de los migrantes. Anotó que no escogieron las historias más dramáticas sino las que explicaran mejor este fenómeno.
"A mí me cuesta mucho distanciarme de las fuentes, porque creo lazos muy cercanos", confesó Zamora.
Anotó que en su trabajo no le gustan las imágenes de sangre o pornográficas porque el espectador se queda con la imagen y no con el discurso.
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