LA PATRIA | Manizales
La plaza de toros de Santamaría de Bogotá, quizás el coso taurino más bello del país, recibe desde esta tarde, y por tres domingos, sendas corridas que serán el deleite para quienes van a apreciar el trapío de los toros o a deleitarse con los recursos artísticos de los toreros.
El regreso de la actividad taurina a la capital del país es también el momento para que los aficionados reafirmen sus derechos y gustosamente apliquen las garantías de ley que han sido concedidas tras fuertes debates políticos.
Al margen de los intereses de presidentes, ministros y alcaldes de turno, es tiempo de toros; de la pasión que reúne a un encastado animal en el centro de un ruedo para apreciar su fuerza, su nobleza, trapío y una mística que sirve de embajadora adonde llegue este rito. Los toreros están para buscar una concesión que les permita administrar esa magia y resolver ese duelo de distintos recursos que es la tauromaquia.
Hoy, el denominado 'Cartel Monstruo' inicia el ciclo bogotano. Con la ganadería del empresario de la plaza, Juan Bernardo Caicedo, quien ahora lleva las riendas de la Corporación Taurina de Bogotá, se inicia una tarde que tiene en su anuncio a Luis Bolívar, Andrés Roca Rey y Julián López El Juli.
Esta es una nómina atractiva porque abre la puerta este año en Colombia a Roca Rey, figura adonde llega. El colombopanameño Luis Bolívar, quien tuvo una sobresaliente Feria de Manizales, llega a la plaza de Santamaría para reafirmar que tiene más futuro que pasado. El Juli, triunfador en la capital de Caldas, también ha sostenido una buena relación con esa afición. Esta ganadería tuvo una buena presentación el año pasado, aún con el registro de un toro regalo para Enrique Ponce que sirvió para facultar su salida a hombros.
Toros de Mondoñedo, la favorita de gran parte de la afición bogotana, protagonizan la corrida del próximo domingo 17 de febrero. Es una corrida atractiva desde todo punto, porque quienes componen el cartel son mayormente jóvenes, no promesas del toreo porque ya cumplieron con lo que proyectaron, sino porque son el presente y futuro de este arte.
Fernando Robleño es quizás, en años, el más experimentado de los alternantes. Este madrileño nacido hace 40 años, es una cuota de renovación en los nombres del cartel. A él le sigue el también español Octavio Chacón, nacido en 1984 y figura reciente en diferentes plazas europeas. Este cartel lo cierra el colombiano Juan de Castilla; un antioqueño que triunfó en Manizales el pasado mes de enero y que tiene toda la propulsión para llegar a celebrar en cualquier plaza en la que se mida ante un toro.
Han pasado más de tres décadas desde la última corrida goyesca que se celebró en la arena capitalina. Este año se vuelve a vivir esta tradición bajo la usanza artística de Francisco de Goya con un cartel que promete. La ganadería será ese domingo 24 de febrero de Ernesto Gutiérrez para Enrique Ponce, quien estuvo en la pasada goyesca de Manizales en enero; el francés Sebastián Castella y el torero de esa tierra Ramsés.
Esta corrida goyesca tendrá una decoración de estilo francés, adaptada a los mejores puntos de la calidad taurina; un festejo que los amantes del toro no deben perderse.
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