LA PATRIA | Manizales
Para Juan Sebastián Hernández no hay otra tarea inmediata que terminar su primer semestre de Mercadeo en la Universidad de Manizales. Decidió estudiar en la ciudad que le ha visto crecer como novillero y ahora tiene otro motivo para permanecer aquí; su pasión: el mundo de los toros.
Luego de tres años consecutivos de intentar un cupo a una novillada con caballos, este boyacense, criado en la torería en Cali, logró triunfar en la XIX Toros y Ciudad y conseguir su cupo en enero para la 64 Temporada Taurina de Manizales.
Así lo determinó ayer el jurado designado por Cormanizales para reconocer a quienes hicieron el paseíllo el sábado y ayer.
Ayer, en una atmósfera perfecta para una tarde festiva de toros y una plaza llena, con sus casi 14 mil asistentes en el aforo, seis toreros lucharon por su boleto a la temporada de enero.
Por su buen juicio y elegir lo elemental al torear, el matador caleño David Martínez ganó su pase a una corrida de enero. Cortó una oreja, la única de la tarde, luego de una faena sobresaliente. Al doblar el toro él reconoció su buena labor, rompió el llanto, agradeció a Dios y se fundió en abrazos con varios subalternos.
Las lágrimas son válidas, como compensación emocional, luego del dolor que padeció Martínez en febrero del año pasado, luego de una delicada cornada en Medellín.
Juan Gómez Dinastía: Intentó, pero no pudo. Mostró que ya tiene propiedad del capote. Logró una oreja, larga. En su segundo, fue atropellado por el toro, sin consecuencias. El picador arruinó el novillo y poco pudo hacer Gómez en su segundo chance.
Julián Mateo: Manizaleño y jugaba de local. Desde los tendidos algunas pancartas con su nombre se alzaron. Demostró que tiene fundamentos tanto con capa como con muleta. En su primera, obtuvo palmas. Indultó a su segundo novillo, Galopero, de Armerías. Sin embargo, y en una decisión incomprensible, la presidencia solo le otorgó una oreja. Bien por Julián Mateo que hizo vibrar los cimientos de la plaza con su segundo.
Juan Sebastián Hernández: Puso como un polvorín la plaza al abrirse con una larga cambiada, buen toreo a media altura. Aprovechó la oportunidad, midió sus distancias y tiempos correctamente y logró dos orejas en una estocada media. Su segundo fue más difícil, pero fue aplaudido por la afición. Puerta grande.
Encierro de Armerías.
Cristian Restrepo: Tuvo una actuación sobria. Su actuación fue destacable con la muleta y supo finiquitar. Por un pequeño resbalón tuvo una mala espada. Palmas.
Curro Martín: La actuación fue discreta. Algo atropellado con la muleta y sin dejarle mucho espacio al toro. Un aviso. Silencio.
Moreno Muñoz: Es la historia de lo que pudo ser y no fue. Este torero se había echado los tendidos al hombro. Gustó con el capote y también con la muleta. Sin embargo, en un arreón, el toro lo corneó. Pasó a la enfermería de donde regresó cinco minutos después con una venda en su pierna y la actitud torera para finiquitar el asunto. Cojeó y rengueó. El toro dobló siete minutos después y él, de nuevo, a la enfermería y luego al Hospital Santa Sofía por un problema óseo en la pelvis. Mala suerte, pero fuerte ovación.
David Martínez: Banderilleó y toreó para ganarse el cariño del público. Comenzó de rodillas con apariencia de querer llevárselo todo. Y sí que lo quiso. Aunque se pudo haber sobregirado de faena, cerró como debía. La presidencia otorgó una oreja e hizo énfasis que fue por petición del público.
Rocío Morelli: Desde que salió al ruedo el público la ovacionó. Fue la primera mujer en la historia de Toros y Ciudad en torear y lo hizo con claros y sombras. Al final, terminó mostrando el trajín de la lidia, cansada y errática por momentos. Sin embargo, no se dejó por las circunstancias, por lo que decidió torear prevenida y distanciada. Palmas y vuelta al ruedo.
Guillermo Valencia: Tuvo que bailar con la más fea. Del encierro de Ernesto Gutiérrez, el toro más complejo de llevar. Ni con capote ni con muleta se dejó tratar. Tampoco peleó en el caballo ni se empleó en el peto. Discreta actuación por falta de materia prima. Tres avisos.
Encierro de Ernesto Gutiérrez.
Novillero triunfador: Juan Sebastián Hernández
Torero triunfador: David Martínez
Mejor estocada: David Martínez
Novillo sobresaliente: Galopero, de Armerías, indultado por Julián Mateo el sábado.
Ganadería triunfadora: Armerías
Jurado: Santiago Tobón, director de Cormacarena; William Ruiz, exdirectivo de Cormanizales; y Juliana Aguirre, aficionada.
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