Tatúa pezones a sobrevivientes de cáncer de mama

Alejandra Castaño Alzate

El tatuador Óscar Fabián Henao Quintero, de 36 años, le dio vida a la campaña Pinta Esperanza y a unas 300 mujeres que perdieron sus pezones durante tratamientos contra el cáncer de mama.

En agosto del año pasado, después de ver un trabajo similar que hizo otro tatuador, comenzó a buscar las cifras de esta enfermedad.

"Leí y me di cuenta de que son demasiado elevadas. Quedé impactado. Dejé la idea en el aire mientras investigaba más", cuenta Henao Quintero.

El 29 de ese mes decidió publicar una foto en Facebook, para ver si alguien quería tatuarse los pezones. Se llevó una sorpresa: "Tomé una imagen de un artista, le puse su respectivo crédito, y escribí que la convocatoria era hasta el 31 de diciembre del 2015. La compartieron 700 mil veces y la vieron 37 millones de personas. Me mandaron mensajes de muchísimas partes, como Marruecos (África), Alemania (Europa) y Rusia (Asia-Europa). Eso me dio a entender que había tocado un tema social olvidado".

Pausa. "Tuve que parar labores en mi estudio, Lienzos de Piel, y reunirme con mi equipo de trabajo para mirar qué hacíamos juntos, tras ver el resultado tan grande. Más o menos ocho días después del 29 tatué a la primera mujer en Armenia, donde resido", agrega.

Óscar Fabián no sabe con precisión cuántas sobrevivientes de cáncer de mama ha tatuado. Para él lo más importante no es el número, sino la labor.

"Las historias son muy conmovedoras. A muchas las abandonan sus esposos, las dejan solas con los hijos. A otras los médicos les dicen que antes agradezcan que las salvaron, sin importarles la mutilación ni que en algunos casos los senos quedan destruidos. Me impresiona ver el coraje y la fuerza interior que tienen. Me llena como artista saber que esperan algo y obtienen un tatuaje mejor".

Viajes. Con la campaña Pinta Esperanza ha estado en Puebla (México) y en Ciudad de México. También en Panamá. Añade que quienes lo han invitado hacen la gestión de recursos para que vaya.

"En cada lugar he tatuado a 50 mujeres durante una semana. Del 16 al 23 de mayo estaré de nuevo en Panamá, para continuar con Pinta Esperanza".

Reales. "Mi especialidad es el realismo. Me dedico a cubrir tatuajes viejos o reparar errores. Tatuar pezones es muy diferente porque tengo que recrear una parte del cuerpo, debo hacerlo lo más cercano a la realidad. Además es fundamental tener en cuenta la parte médica y conocer sus procesos", especifica.

Continúa: "Por ejemplo, cuando es radioterapia la piel queda muy delgada. Otro requerimiento es la prótesis y cicatrización de esta. Solo a una señora la tatuamos sin prótesis porque de acuerdo con el diagnóstico médico no la aceptó".

Finaliza afirmando que ya no le pone fechas a la campaña, como lo hizo cuando subió la imagen de la convocatoria a Facebook: "Después de vivir esto sé que no hay que ponerle fechas, ni límites ni fronteras".