Efe | LA PATRIA | Ciudad de México
En el centenario de su nacimiento, México y América Latina mantienen vivo en el recuerdo a Pedro Infante, todo un ídolo de la música ranchera que ha deleitado a varias generaciones con canciones como Me cansé de rogarle, Bésame mucho o su emblemática versión de Las mañanitas, además de haber sido un ícono de la Época de Oro del Cine Mexicano.
Para conmemorar esta fecha se presentó Cien años pensando en ti, que se publica en diferentes formatos junto a un documental en el cual se hacen presentes artistas de la talla de Armando Manzanero, Rubén Fuentes y Martín Urieta.
Hijo de una familia de clase media, su padre era maestro de música, por lo que Pedro desde temprana edad aprendió a tocar varios instrumentos y pronto empezó a participar de diferentes bandas y orquestas de Sinaloa. Luego quiso probar suerte en Ciudad de México, pasando años de penurias y hambre hasta lograr una oportunidad.
Música y cine
Es tan importante la figura de Pedro Infante, tanto para la música como para el cine, que muchos aseguran que no ha muerto, como suele suceder con aquellos que hacen historia y se convierten en leyenda.
Infante falleció a los 40 años de edad, cuando ya sumaba 60 películas y 430 canciones, superando lo hecho por su ídolo, Jorge Negrete, quien era la figura del momento, pero quien no logró conectarse con el pueblo como sí lo hizo Infante que obtuvo galardones como el Oro de plata al mejor actor en el Festival de Cine de Berlín.
Mientras que Negrete llegó a un punto de su fama que no aceptaba papeles donde tuviera que actuar personajes de clases bajas, en ellos, Pedro Infante basó su éxito, dándole voz a los charros y patrulleros de policía, por ejemplo, logrando llegar a tal nivel, que cobraba por película, más que el propio Cantinflas.
No dudaba de saltar del drama a la comedia, así como pedirle a los escritores de sus películas que le dieran más voz a las mujeres. Aunque muchos de sus personajes estaban dentro del típico charro machista y amante de la bebida, en la vida personal Pedro no bebía al tener que luchar contra la diabetes e incentivaban la participación femenina, aunque sí fue muy enamoradizo.
Infante, el héroe de la cultura popular mexicana, que en 1957 en medio de sus afanes por cumplir con su apretada agenda y sus sueños de ser aviador, tomó un avión de carga que terminó estrellándose, acabando con su vida en medio del fuego.
Historia
Cuentan sus biógrafos, que en un pequeño pueblo del norte de México se organizó un concierto en la plaza de toros. Pedro Infante llegaría en avión en la mañana, realizaría su espectáculo al mediodía, para volver a viajar en la tarde.
A su llegada, tal era la cantidad de personas que lo esperaban, que le tomó horas en llegar hasta la plaza de toros, llena de admiradores que habían pagado costosas entradas para ir a verlo, mientras que afuera se encontraban personas de escasos recursos.
Así, Pedro Infante entró a la plaza de toros, saludó y sacó el sonido y al mariachi a las calles, para cantar durante dos horas. Luego, volvió a la plaza, ofreció disculpas por la demora y realizó un concierto de tres horas.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015