Los venenos de la Pata de Conejo

Fotos | Cortesía Andrea Marín Arcila | LA PATRIA Las hermanas Andrea (imagen), licenciada en Artes Escénicas, y Marcela Marín Arcila, diseñadora visual, exploraron con objetos para crear lenguajes escénicos innovadores. Al principio se trató de un juego.

Sábado, Julio 30, 2016

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Teatro, literatura, diseño, arquitectura y video. Innovación.

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ALEJANDRA CASTAÑO ALZATE

LA PATRIA | MANIZALES

La obra de teatro Los venenos, de la compañía Pata de Conejo, se estrena hoy a las 7:00 de la noche en la Fundación Road House. Conozca cómo se produjo esta versión libre y homónima del cuento autobiográfico de Julio Cortázar, que apareció en la primera edición del libro Final del juego, publicado en 1956.

Hoy

*Dirección: calle 50 N.º 27-53, barrio Versalles

*Aporte: $10 mil

*Entradas: Fundación Road House y La Caja Producciones (carrera 26 N.º 50-64, edificio Gibraltar, local 4).

Fuentes

*Andrea Marín Arcila.

*Sebastián González Muñoz, de Estratósfera.

*Daniel Marín Parra, de Dinámico Lab.

La segunda función de la obra es el próximo sábado a las 7:00 de la noche en la Fundación Road House. La tercera, el 11 de septiembre en el Teatro El Escondite durante el Festival Internacional de Teatro de Manizales.
Los arquitectos de Estratósfera, red de trabajo colaborativo que desarrolla objetos de diferentes tamaños con métodos alternativos, crearon para Los venenos una tramoya portátil de metal que cerrada mide un metro con 50 centímetros de largo y de ancho. Abierta tiene 3 metros de alto, 6 metros de base y un metro con 50 centímetros de profundidad. En la imagen, de arriba hacia abajo, Marcela Marín Arcila, Andrés Meléndez Alzate, Andrea Marín Arcila y Antonio López Vallejo.
Los integrantes de Dinámico Lab Colectivo de Diseño hicieron para la pieza teatral una escenografía proyectada, lo que permite cambiarla fácilmente. Esta se pensó para generar generar ilusiones ópticas y emociones, a partir de formas y colores. También cuenta con video mapping, técnica en la que la proyección se adapta a estructuras con volumen.
Este es un oso hormiguero, que no aparece en el cuento original. La razón: se descontextualizaron los personajes originales y los lugares. La obra tiene una duración de 60 minutos.
En febrero del año pasado fundaron Pata de Conejo, compañía teatral a la que se unieron Antonio López Vallejo, luminotécnico, y Andrés Meléndez Alzate, compositor musical de Los venenos. El arquitecto John Vásquez Gaviria, la creadora audiovisual Michelle Pérez y los grupos Dinámico Lab y Estratósfera también se sumaron al equipo. La Universidad de Caldas, Clusterlab y la Incubadora de Empresas Culturales apoyaron el proyecto.

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