La corrupción se visita en Brasil

Carlos Meneses Sánchez

EFE | LA PATRIA | Curitiba

Una cárcel, un Miró embargado o los tribunales del juez Sergio Moro son puntos incluidos en un tour por Curitiba que muestra los lugares más ilustres de la "Lava Jato", operación que investiga desde hace tres años el mayor caso de corrupción en Brasil.

Con una duración de cuatro horas, el paseo explica con un guía instruido para la ocasión el gigantesco entramado para entender cómo se produjeron los millonarios desvíos desde la petrolera estatal Petrobras y por los que ya han sido encarcelados decenas de directivos y algunos políticos.

"La idea surgió a partir de la demanda de los propios turistas. Querían conocer un poco donde trabajaba el juez Sergio Moro y conocer el caso", comenta Bibiana Antoniacomi, propietaria de la operadora turística Special Paraná.

El juez Moro se ha convertido en el símbolo de la lucha anticorrupción en Brasil desde que en 2014 asumió la instrucción del caso Petrobras en la 13 Corte Penal Federal de Curitiba, capital del estado de Paraná, al sur del país.

Sus detractores lo acusan de sobrepasar los límites de la ley, mientras que sus partidarios aplauden su implacabilidad con nombres tan relevantes como el del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.

El recorrido pasa por la Universidad Federal de Paraná, donde Moro da clases desde el 2007, así como por la sede del Tribunal Federal donde trabaja, una corte especializada en crímenes financieros y lavado de activos.

"Hay mucho interés en el trabajo del juez Moro, es la figura más conocida y durante el paseo explicamos el papel que tiene cada uno de los órganos", explica Antoniacomi sobre este tour que en mayo cumple su primer aniversario.

Ante las constantes novedades del caso, prácticamente a diario, la compañía tiene previsto adaptar el tour "en la medida en que el proceso vaya cambiando". Según Antoniacomi, "todavía quedan muchas piezas pendientes".

El costo del tour depende de las personas que participen ese día, aunque si sólo son dos los interesados en conocer los entresijos del mayor caso de corrupción brasileña el precio es de 195 reales (unos 60 dólares o 170 mil pesos colombianos).