LISET ESPINOZA
LA PATRIA | MANIZALES
A dos días de dejar el cargo como gerente del Instituto de Cultura y Turismo de Manizales (ICTM), Juan José Silva, afirmó que se va feliz y tranquilo porque cumplió con los dos compromisos que se trazó a su llegada.
“Desde un principio dije que mi paso por la entidad iba a hacer, en este segundo tiempo, muy breve. Renuncié el 11 de junio y la aceptación se dio el viernes pasado con el paquete de renuncias. Venía conversando con el alcalde de que era hora de hacerme a un lado”, dijo.
Agregó que desde la semana pasada hace el empalme con Camilo Naranjo, actual secretario general del Instituto, quien a partir del lunes asume como gerente encargado.
¿Cuáles fueron los compromisos?
Uno, sacar adelante la Feria 64. Salió bien y generó utilidades de $1.000 millones. El otro, reorientar el ICTM haciendo convocatorias, fortaleciendo el sistema municipal de cultura y la gobernanza del Instituto, cumplí en varios sentidos. Dejó listo un proyecto de acuerdo en borrador para reestructurar la entidad. Seguramente mi sucesor lo presentará en compañía del alcalde en el Concejo para sanear el problema fiscal.
¿Cómo entrega el ICTM?
La vigencia 2020 está en equilibrio financiero. Distinto al déficit heredado de $3 mil millones, pero entregamos un camino de solución y es la reestructuración administrativa que permita sanear fiscalmente la entidad. Ese camino queda trazado y es voluntad política de la Alcaldía ponerlo a andar. El año pasado, el Concejo le aprobó un presupuesto al ICTM de $19 mil millones. Hoy tenemos un poco más de $11 mil 600 millones y de estos el Instituto se ha gastado $10 mil millones.
¿Qué logró en estos siete meses?
Creamos el comité de contratación del ICTM que no existía y que permite blindar la gestión precontractual y contractual en el que un cuerpo colegiado de varios directivos vota sobre la necesidad de contratar x o y proceso. Volvimos a las convocatorias. Una fue de apoyo a iniciativas culturales con una inversión de $1.700 millones para 66 procesos culturales. En pandemia ayudamos a 230 artistas con el programa Desde casa yo puedo, generando contenidos en plataformas digitales. La inversión fue de $80 millones. Con el sistema municipal de cultura, integrado por consejos de las diferentes expresiones artísticas, hicimos sesionar por primera vez el Consejo Municipal de Turismo que, aunque se creó en el 2018, nunca lo había hecho y nos hemos reunido para reactivar el sector.
¿Qué pasará con la Feria 65 de Manizales?
Le presentamos al alcalde un plan estratégico con 41 proyectos que se desarrollan desde principio de año. Dentro de ellos, hay un apartado de la Feria de Manizales. Propusimos hacer una Feria distinta y poco convencional debido a las circunstancias, pero fundamentada en tres pilares. Uno, la digitalización y virtualización de contenidos; dos, la sectorización de actividades por barrios y corregimientos, dependiendo de protocolos de bioseguridad, y una tercera línea de nuevos formatos de eventos. Por ejemplo, autocinemas o autobares. Estos pueden evaluarse con el Ministerio de Salud, la Secretaría de Salud y la Dirección Territorial. Es una propuesta. El alcalde mirará la viabilidad y decidir si realiza o no la Feria.
¿Entregó a Infimanizales la administración de Expoferias y del Teatro Los Fundadores, a qué se debió la decisión?
Fue una decisión responsable administrativamente. El Instituto está en una situación compleja desde lo fiscal y las medidas para solventar esas finanzas deben implementarse. Cuando llegó la covid-19 analizamos qué hacer con Fundadores y Expoferias porque, estando cerrados, demandan inversión. Hay que pagar vigilancia, servicios generales, públicos y mantenimiento. Por ello, convocamos una junta de comuneros en el caso de Expoferias y una misiva a Infimanizales como propietario del Teatro para que el dueño asumiera los gastos.
-¿La devolución también fue porque la Alcaldía pasada no pagó los prediales?
No, el predial es un pago que tiene que hacer la sociedad de comuneros de Expoferias. Tan pronto se traspasó el bien, Infimanizales procedió a sanar las deudas, pero esas deudas deben ser canceladas por los propietarios, o sea, por la sociedad de comuneros. No es algo exclusivo de la Alcaldía. Ya comenzó el proceso de saneamiento. El Teatro siempre estuvo a paz y salvo porque en su totalidad es de Infimanizales.
-En su gestión ¿recibió presiones para contratar con alguna entidad específica?
No, aquí ha primado la transparencia. La instrucción del alcalde ha sido llevar transparencia a cada rincón de la Administración y sabíamos que el Instituto venía de una serie de cuestionamientos. Por ello, se nos volvió un reto trabajar en la transparencia y por eso creamos este comité de contratación.
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