JULIÁN GARCÍA
LA PATRIA | CHINCHINÁ
Hablar con la comunidad, los estudiantes, recorrer las instalaciones, mirar la dotación de libros, la tecnología y las salas de estudio fue lo que hizo el jurado de la cuarta edición del Premio Nacional de Bibliotecas Daniel Samper Ortega. Estuvieron en la Biblioteca Pública Municipal Otto Morales Benítez (Riosucio) y en la Biblioteca Pública Rural El Naranjal, ubicada en la vereda Quiebra de Naranjal (Chinchiná), dos de las nueve finalistas.
Para Jorge Alexis Ramírez, estudiante de la Institución Educativa Naranjal, dar a conocer que pueden comunicarse con otras instituciones a través del programa Encartados en la red, desarrollado por el bibliotecario Jorge Élmer Valencia, era un dato importante que el jurado debía saber para que elijan la biblioteca de su vereda como ganadora.
Martha Lucia Piedrahíta Salazar, coordinadora de la Red de Bibliotecas Públicas de Caldas, indicó que los jurados también se fijaron en el impacto social de ambos centros y que la decisión final la conocerán en octubre.
Usuarios
Sergio Andrés Morales
Si ganamos el premio mejorará la infraestructura de la biblioteca.
Inés Sofía Billabón
Acá aprendemos a escribir y a leer bien.
Manuela Gómez
Lo nominación es un logro más para la biblioteca.
Valentina Rincón
Con el premio tendremos más posibilidades de visibilizar la biblioteca.
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