LA PATRIA | MANIZALES
La fuerza ancestral de la comunidad indígena San Lorenzo, de Riosucio, se apoderó ayer a las 11:30 a.m. del Hall de la Universidad de Caldas, como parte de la edición 17 del Festival Internacional de Teatro Universitario. Sin embargo, antes de la función, Cristian Fernando Alarcón, integrante del consejo de médicos tradicionales de ese resguardo, realizó una armonización con los actores para armonizar sus cuerpos y mentes, y dar inicio a la obra Fuerza ancestral.
Según Jhónathan Ortiz, este trabajo hace parte del proyecto de co-creación Hilando capacidades políticas para las transiciones en los territorios del programa Colombia Científica y lo que trataron de hacer "fue acompañar desde las artes a las comunidades que están en transiciones de paz".
Durante la presentación, el público observó cómo desde la música, el diálogo y la expresión corporal, el colectivo juvenil de San Lorenzo (Riosucio) hizo memoria de sus raíces y tejió sus saberes ancestrales presentado el territorio a través de varios movimientos corporales.
"Todo viene desde los jóvenes, incluso los diálogos dentro de la obra que se lograron hacer con talleres de creación de escritura y corporal. El montaje fue planeado por el profesor Carlos Molano y nosotros lo que hicimos fue darle vida al proceso para crear esta puesta en escena con 31 personas, 29 de ellas del resguardo indígena", agregó Jhónathan.
Carlos Alberto Molano, docente del Departamento de Artes Escénicas de la Universidad de Caldas y coordinador del equipo de artes y comunicación de Hilando capacidades políticas para las transiciones en los territorios, dijo que los procesos juveniles están relacionados con el rescate de las tradiciones porque les interesa retornar a sus orígenes y rescatar esas tradiciones que les son propias.
"Los jóvenes han tenido qué hablar con las mayoras y mayores, y muchas de las cosas que expresaron en la obra no las conocían y parte del proceso era que investigaran su comunidad con el interés de construir esa identidad como pueblo embera", indicó Carlos Alberto.
Yakeline Arias, licenciada en artes escénicas, anotó que el proyecto tiene incidencia en tres departamentos (Sucre, Chocó y Caldas) y que en el territorio caldense se centraron en Samaná y Riosucio, y en este último trabajaron los resguardos Cañamomo Lomaprieta y San Lorenzo. "Es un producto creado con la comunidad, tomando como fuente de inspiración las necesidades de los integrantes de la obra", expresó Yakeline.
Al final, los actores sacaron a bailar al público para terminar contagiados de la energía ancestral de la comunidad de San Lorenzo.
Hoy
Obra: La flor de amate
Universidad Antonio Nariño
Lugar: Auditorio Hernando Aristizabal de Confa
Hora: 3:00 p.m. Ingreso gratuito
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