Bosques in-cubados para transitar por siempre

Vicky Salazar

LA PATRIA | MANIZALES

El bosque hace parte de su esencia. "Siempre he tenido los árboles en mi mente", afirma María Elena Mejía, artista pensilvanense, quien ha ido resembrando en sus pinturas, el bosque que la acompañó en su infancia.

María Elena tiene una trayectoria artística de más de 30 años. Desde sus comienzos el color estuvo presente en su obra. Tonos fuertes y vivos expresaban su sentir. En la búsqueda de un lenguaje que la identificara, encontró dentro de sí el paisaje de su tierra natal y desde entonces la naturaleza es el tema que desarrolla.

Ella inaugurará hoy la exposición Bosques In-cubados a las 6:30 p.m. en la sala Óscar Naranjo del Teatro Los Fundadores, sede del Museo de Arte de Caldas. La entrada es libre.

La instalación tuvo la curaduría de Alberto Moreno Armella y Elis del Rosario Cardona.

Cajas

Poco a poco los árboles comenzaron a crecer en sus lienzos, los cielos se despejaron en medio de los bosques, como denuncia al desastre ecológico que crecía. Los nudos de los troncos, la lianas, todo tenía un significado para ella.

Después llevó su trabajo a superficies tridimensionales. "Empecé pintando pequeñas cajas en las que plasmaba árboles, quería mostrarle a mis hijos cómo eran los bosques de mi niñez, que empezaban a desaparecer", recordó.

Esa nostalgia por el paisaje en el que creció la llevó a recorrer de nuevo los espacios de sus recuerdos y revivir las sensaciones que le producían los olores, los sonidos, las luces y penumbras de la espesura. Fue un reencuentro con su río, su cascada, sus árboles. "Ellos son como una familia, verlos de nuevo me permitió apreciar cómo se tocan, se abrazan, se estiran, se enredan, y quería tener eso plasmado en mis cajas", dijo la artista.

Hace 10 años que desarrolla su trabajo sobre cubos y prismas rectangulares de diferentes tamaños. En las más pequeñas empieza los bosquejos que después lleva a estructuras más grandes. Las primeras cajas las hizo para su casa.

En la exposición las cajas se verán como partes de un gran bosque.

La muestra se divide en tres espacios en los que el color y las formas son protagonistas. Esta instalación transporta al espectador a ese bosque de niebla grabado en la memoria de María Elena Mejía.

Visita

El 13 de julio a las 5:00 p.m. habrá conversatorio y la visita guiada con la pintora.