
Entregados todos -toreros y público- en homenaje a Víctor Barrio, el torero segoviano al que un toro partió el corazón hace apenas dos meses en la plaza de Teruel, quedaba solo añadirle la entrega suficiente a las faenas para que el festejo del pasado domingo 4 de septiembre estuviera a la altura de la ocasión.
Y más teniendo en cuenta que el público que abarrotó los tendidos de la plaza de Valladolid acudió deseoso de contemplar las faenas de seis de los más importantes toreros del momento y con un talante amable y desprendido que se apreció ya cuando se le concedió una oreja a Juan José Padilla por una faena de imposible brillo a un toro de Juan Pedro Domecq.
También fue generosa la que se le concedió a José Tomás, la estrella del cartel, que apenas pudo cuajar un quite por chicuelinas y un par de series de buenos muletazos al ejemplar de Núñez del Cuvillo que salió en tercer lugar.
Conformes hasta entonces con tan poco, los espectadores se entusiasmaron con el arrebato de Morante de la Puebla. Su gran virtud fue evitar que el animal se fuera a tablas. Dos orejas paseó Morante y otras dos le dieron a El Juli del toro que salió en el turno siguiente.
Y tras la calma momentánea llegó la tempestad de Alejandro Talavante, que puso toda su generosa entrega al homenaje con una faena al sexto en la que no se guardó nada, desde los suaves delantales de recibo al estoconazo final volcándose sobre el morrillo de un toro de Núñez del Cuvillo que tuvo calidad, pero poco fondo.
Talavante se fue a los medios para abrir el trasteo de muleta. Pero más intensidad tuvo aún el remate de esa apertura de faena con un natural, también de rodillas, largo como un río y con todo el pecho del torero por delante. La plaza sonó como un trueno en un grito de asombro. Llegó una estocada demoledora que puso en manos del extremeño el rabo del toro con el que marcó las diferencias.
El diestro peruano Andrés Roca Rey viajó a Estados Unidos a tratarse y llevar a cabo un proceso de rehabilitación intensiva para recuperarse cuanto antes de su lesión en la cabeza, producida por dos traumatismos craneoencefálicos derivados de varias cogidas en España.
Roca Rey será sometido a un programa de evaluación y recuperación específico desarrollado por el hospital de la Universidad de Miami, con más de 20 años de experiencia en deportistas élite acostumbrados a sufrir fuertes traumatismos en la cabeza, como los boxeadores o jugadores de fútbol americano. Por tanto, la vuelta a los ruedos del torero peruano todavía no tiene fecha fija.
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