Al alimón: Emociones a medias en Valencia (España)

Paco Aguado

LA PATRIA | EFE | Valencia (España)

Un total de 23 orejas y siete salidas a hombros -dos de ellas a cargo de Enrique Ponce, el gran triunfador de la feria- arrojó la feria de Fallas que acabó el pasado lunes, pero sin que los aparentemente buenos resultados numéricos puedan ocultar el bajo nivel artístico de lo visto sobre el ruedo.

En el que puede considerarse como primer test fiable y decisivo del escalafón en la temporada taurina, por la categoría de la plaza y de la cita, fueron pocas las faenas realmente brillantes frente a una mayoría de trasteos intrascesdentes o de poco calado que han marcado a la baja la situación de la mayoría de los toreos anunciados.

A pesar de que se produjo un constante "baile de corrales", con muchos toros rechazados por los veterinarios, y de que la presentación de las corridas fue de una gran desigualdad, al ruedo valenciano salieron casi una decena de ejemplares con claras oportunidades de un triunfo rotundo.

Veteranía

Entre los pocos triunfos, capítulo aparte merece la doble salida a hombros del veterano Enrique Ponce, que en su vigésimo octava temporada de alternativa hizo todo un despliegue de oficio, habilidad, fantasía y dominio de la escena para meterse en el bolsillo una vez más a sus paisanos por dos veces en veinticuatro horas.

Por el contrario, de tono menor fueron la puerta grande de López Simón junto a Ponce, el día 18, y las orejas paseadas por Juan José Padilla y David Mora, este último con un completo lote de Alcurrucén que le puso en bandeja un éxito clamoroso.

Y es que la tónica general de los matadores durante el abono valenciano fue de unas actuaciones grises, desmotivadas u opacas, derivadas de una actitud poco comprometida y marcadas por una técnica defensiva y especulativa que hizo que varias tardes el espectáculo resultara intrascendente.

Por Valencia pasaron sin brillo alguno toreros de primera fila como Sebastián Castella, José María Manzanares, Alejandro Talavante y Miguel Ángel Perera, veteranos como El Fandi, Juan Bautista y Daniel Luque y, pese a su empeño, jóvenes aspirantes como Álvaro Lorenzo y el mexicano Luis David.

Faltó

Del gris tono medio solo pueden rescatarse las actuaciones de Román, Paco Ureña y el venezolano Jesús Enrique Colombo, los tres con orejas a costa de percances de distinta consideración, y los extremeños José Garrido, con un triunfo casi in extremis, y Ginés Marín, que también perdió trofeos por fallar con los aceros.

La preocupante actitud de la mayoría de los actuantes fue más significativa incluso que el juego desrazado y la falta de fuerzas de casi todas las corridas, que probablemente acusaron físicamente el temporal de lluvias que azota el campo desde hace más de un mes.

Triunfadores

La Diputación de Valencia hizo público el fallo del jurado de sus trofeos oficiales, que recayeron en Enrique Ponce (mejor faena), Jesús Chover (mejor faena de novillero), "Economista", de Alcurrucén (mejor toro); Alcurrucén (mejor ganadería) y Ángel Otero (mejor subalterno).

Avanza la prohibición

El pasado miércoles en la tarde la Cámara de Representantes aprobó el proyecto de ley que busca prohibir la práctica de actividades de entretenimiento y de expresión cultural con animales, lo que a la postre, elimina de tajo la realización de corridas de toros, novilladas, becerradas, rejoneos y tientas en Colombia. El proyecto pasa al Senado de la República para Comisión Primera y, si allí prospera, a la plenaria.

Parte de la bancada caldense, con los representantes caldenses Mario Castaño, Hernán Penagos y Luz Adriana Moreno, no mencionó palabra -como sí lo han hecho en este medio- para defender públicamente la tauromaquia y sus intereses económicos en Manizales y la feria anual.

Si la defensa taurina es tal como el miércoles pasado, quizás las tardes de toros en Colombia serán cuestión histórica.