Blanca Eugenia Giraldo
LA PATRIA | MANIZALES
Una mancha amarilla se apodera de una estación de gasolina de Manizales. Todos los días, de 2:00 a 4:00 de la tarde, 27 conductores de taxi se encuentran con su propietario. "Tienen distinta edad y algo en común: están protegidos porque todos, sin excepción, cuentan con seguridad social", dice don Rigo.
El patrón, como lo llaman, les ayuda para pagar los aportes a salud, pensión y riesgos profesionales. Tres de los conductores que laboran con él afirman que pocos patrones hacen esto. Agrega que a él como propietario este pago conjunto no le afecta, además cuenta que ya ha tenido casos de conductores enfermos o que han muerto y que por fortuna le ha quedado la pensión a la familia.
Don Rigo asegura que desde hace 15 años les ayuda para pagar seguridad social. "Para el propietario es un beneficio, así se evita problemas. He tenido conductores que los han apuñalado y, como están asegurados, me preocupo solo porque recuperen la salud". Y se pregunta: "¿si hay una incapacidad y no lo tengo asegurado, quién responde?"
El proyecto
Esta iniciativa que aplica don Rigo con sus conductores es la que pretende implementar el Gobierno con el decreto que garantiza la seguridad social para los taxistas. Sin embargo, a los de Manizales les preocupa que las entregas puedan aumentar y terminen pagando, de su bolsillo, la seguridad social.
Por ahora es un borrador que el Ministerio de Trabajo socializa por las zonas del país. En enero de este año estuvo en Manizales el viceministro de Empleo y Pensiones, Juan Carlos Cortés, dialogando con los taxistas y con los propietarios de los automotores. "Durante estas mesas de trabajo el Ministerio recopila las inquietudes, que servirán de insumo para acomodar el proyecto a las necesidades de los implicados", asegura Liliana Edith López, delegada del Ministerio de Trabajo en Caldas.
Ella comenta que el gremio no está de acuerdo porque se supone que los aportes deben salir del producido y aduce que los que más se oponen son los propietarios de los taxis. "Aunque los propios conductores proclaman seguridad social sí, contrato laboral no, al haber una seguridad social, también debe haber un contrato laboral, paso previo a una formalización".
López comenta que lo que el Gobierno pretende con este proyecto es que sea una obligación compartida: entre el conductor, el propietario que recibe los ingresos y la empresa, que es la que debe velar porque los conductores de los vehículos afiliados paguen la seguridad social cada mes.
Según Juan Felipe Álvarez, secretario de Tránsito del Municipio, el estimado que tienen es que de los 2 mil 113 taxis que existen en la ciudad, 1.952 son de Manizales y el resto de Villamaría, se pueden tener alrededor de 3 mil 200 taxistas, dado que hay automotores que los manejan por turnos. "Creemos que cerca de mil taxistas tienen seguridad social. Los demás no es que estén por fuera, sino que pueden ser beneficiarios o pensionados".
Asegura que el Gobierno debería apostarle a este proyecto, pero también cita el que radicó el año pasado en el Congreso el senador caldense Mauricio Lizcano, de la U. "Me parece muy coherente porque el hombre no está cercenando la posibilidad de que las empresas celebren cualquiera de las modalidades de contrato (ver recuadro Tipos de contrato)".
El secretario agrega que mediante la figura que Lizcano presentó se ofrece la posibilidad de que en cualquiera de los escenarios se dé el requisito de la seguridad social, de lo contrario las empresas no podrán expedir las tarjetas de control a los taxistas si la seguridad social no se cumple.
Frente al proyecto que propone el Gobierno, Álvarez cree que apunta más a que se mantenga solo una forma de vinculación, y es la laboral.
"Es la que siempre ha existido, así la norma no haya sido supremamente expresa en esta afiliación, y me parece que puede ser desafortunado pretender que sea la única, cuando en la práctica las otras se aplican".
Por eso, cree que si persisten con el decreto, debería ser más analizado o enfocarse en el que hace curso en el Congreso.
Hablan los conductores
Dentro de las dificultades para acatar estas propuestas, los taxistas aducen que lo producido no les alcanza para un aporte más, además tendrían un contrato laboral que les implica trabajar menos horas.
Giovany Rodríguez, de 26 años, quien hace cuatro años es taxista, afirma que en cada turno los gastos ascienden a $90 mil, incluyendo la entrega. "De ahí para arriba es la ganancia de uno, sin ahorros ni nada".
Sobre el proyecto de seguridad social que plantea el Gobierno, Rodríguez asegura que es muy complicado. "Si toca pagar la seguridad social, debe compensar con la entrega, que no sea muy alta. Terminamos pagando nosotros, no el patrón. Hay carros que se comen en el turno $25 mil o $30 mil en combustible y hay que sumarle la lavada".
Mario Alberto Betancur, que conduce un taxi en arrendamiento, trabaja por entregas y turnos, y agrega que la seguridad social se dio gracias a un acuerdo que hizo con el propietario. "Le doy $5 mil diarios y él aporta lo que hace falta. Debo entregarle al patrón $50 mil, libres de aseo y tanqueo, y me quedan a veces entre $30 mil y $50 mil, eso depende del día", asegura.
Requisitos
El taxista Luis Alfredo Amador tiene una propuesta: que se reúnan los propietarios de taxis y unifiquen la entrega. "Dicen que nos van a afiliar, pero suben la entrega entre $8 mil y $10 mil y como el trabajo está bien pesado, entonces vamos a quedar peor".
También ve difícil que el proyecto se cumpla con la modalidad de carros bajo arriendo y por turnos. "Son dos turnos y uno entrega lo acordado, pero el dueño se libra de las obligaciones de seguridad social, porque se firma un papel donde consta que el vehículo es en arriendo".
Caso contrario es el que manifiesta don Rigo. Dentro de los requisitos para contratar a los conductores exige buenas recomendaciones, que no tenga deudas en Tránsito, el pasado judicial limpio y un acuerdo para el pago de seguridad social.
Don Rigo asegura: "ellos (los propietarios) no piensan que más tarde los conductores pueden tener un problema grave, una incapacidad o una enfermedad y si no hay quién responda, los dejan a la deriva".
Aún así, algunos conductores le han manifestado que no quieren seguridad social, a lo que él siempre responde: "si quiere trabajar conmigo, esas son las condiciones".
El manejo que le da don Rigo a su negocio de taxis es tal vez el más acorde con lo que pretende el Gobierno.
Sobre la medida
* Alejandro Maya
Cuando me contrataron solo me dijeron: venga trabaje conmigo y ya. Estoy afiliado a Flota El Ruiz, no me exigieron seguridad social, pero tengo Sisbén. Acordé con el propietario entregarle $54 mil sin ahorro, y si me toca pagar más, no me alcanzaría.
* Jairo Villegas Botero
Hace 11 años conduzco mi propio taxi. Siempre pago mi seguridad social. Es muy costosa, son $225 mil mal contados, por riesgos, seguridad y pensión.
* Alex López
Pago como independiente y estoy afiliado a Tax La Feria. Para renovar la tarjeta de control me exigen salud y pensión. Pago alrededor de $217 mil, esto nos da a los propietarios, pero para los asalariados es más difícil porque son menos ingresos.
* Jorge Gallego
Llevo un año y el carro está afiliado a Flota El Ruiz. Pago salud, pero no aporto para pensión ni riesgos. Con esa ley el que sale pagando es uno. No estoy de acuerdo porque pensé que el Gobierno nos iba a ayudar con la mitad.
* Diego Orozco
Pago salud y pensión hace 10 años como independiente, porque tengo hijos. La dueña del carro me dice que me puede ayudar a pagar la seguridad social, pero tendría que subir las entregas y así no saldría.
Casos de contrato en Manizales
Sobre el proyecto que plantea el Gobierno, Juan Felipe Álvarez, secretario de Tránsito de Manizales, manifiesta que las empresas de taxis que tengan conductores vinculados laboralmente deberían tener una relación de patrono trabajador y que derivaría unas obligaciones, como seguridad social integral (salud, pensión y riesgos profesionales).
Asegura que en Manizales sí se aplica y cita el caso de Tax La Feria, que exige a los conductores tener la seguridad social para poder otorgarle la tarjeta de control. "También hay una parte en Flota El Ruiz, Suautomóvil y Flota Ospina y el resto son personas naturales".
Además, expone otros tipos de vinculación: contrato de arrendamiento del vehículo, en el que arrendatario queda libre de tener o no su seguridad social. El otro es por prestación de servicios. "Supone que el contratista pague de su propio bolsillo los gastos de salud y pensión, que no siempre se cumple".
Condiciones
Entre otros aspectos, el proyecto del Gobierno para los taxistas (ver borrador completo anexo) contempla:
Ningún conductor podría prestar el servicio sin estar previamente afiliado y cotizando a la seguridad social.
Las empresas garantizarían a través de la tarjeta de control, que se cumpliera con ese requisito.
Contempla la afiliación a seguridad social a través de un código especial que habría para los conductores de taxi de todo el país, en la Planilla Integrada de Liquidación de Aportes (PILA).
No contempla la tercerización en materia de afiliación y pago a seguridad social y éste sólo lo haría el conductor o la empresa habilitada.
Se propone que las Administradoras de Riesgos Laborales (ARLs) afilien a los conductores con la declaración contenida en el formulario, considerando que se trata de una actividad de alto riesgo.
Descontentos
El pasado 6 de marzo en Bogotá, casi medio millar de conductores conformaron una gran mancha amarilla que se movilizó lentamente y de forma pacífica desde el sur de la ciudad hasta la sede del Ministerio de Transporte.
Allí, el ministro de Trabajo, Rafael Pardo Rueda, aseguró que la seguridad social de los taxistas les vale $8.100 diarios, y cubre pensión, salud, riesgos laborales, y la afiliación a caja de compensación. Recordó que no es tolerable que personas que ejecutan una labor de alto riesgo, en bien de la sociedad, lo hagan sin protección social.
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