MARTHA LUCÍA GÓMEZ
LA PATRIA | MANIZALES
Varias generaciones no conocían la ceniza volcánica. La nube gris que, de este material, cubrió a Manizales al amanecer del pasado martes y su caída en los días siguientes, pero en menor proporción, puso en alerta a mucha gente.
Sin embargo, expertos en vulcanología y personal médico aclaran que con la ceniza hay que tener cuidado, pero no es para generar pánico.
Qué es lo que ocurre en un volcán, propiamente en el Ruiz, para expedir toda esta ceniza. Dos expertas del Servicio Geológico Colombiano (SGC) responden algo tan fácil, que pocos se lo imaginan (ver infográfico).
Martha Lucía Calvache Velasco, directora técnica del SGC, asegura que los volcanes no se reactivan para un día, una semana o un mes. Cita por ejemplo el Volcán Galeras (en Pasto), que se reactivó en el 2004 y todavía está en actividad. "El Volcán Nevado del Ruiz empezó su actividad en el 84 y casi hasta el 92 tuvo cosas. Su reactivación empezó en el 2010 cuando se cambió de verde a amarillo, y seguramente está empezando otra vez".
Esta experta en vulcanología agrega que desde el pasado martes, el Ruiz tiene cenizas y tremores, episodios normales en el transcurso de la reactivación.
Antigüedad
Gloria Patricia Cortés Jiménez, coordinadora del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Manizales, agrega que las cenizas que cayeron en Manizales y se expandieron a municipios de los departamentos de Caldas, Risaralda y Valle del Cauca, debido a que la dirección del viento estaba hacia el noroccidente, fueron material viejo que expulsó el Ruiz.
La antigüedad de estas rocas se establece por el color y el tamaño. "Cuando es nuevo uno espera ver en la ceniza piedras pómez, que tienen muchos huecos y que indican que en algún momento fueron una mezcla que tenía gas y al ser expulsados a la atmósfera se densificaron. Tienden a ser de un color más claro o abano y contienen minerales y muchos cristales volcánicos, que son bastante abrasivos".
Lo que cae en Manizales desde el pasado martes es de color oscuro y muy diminuto. Por el momento el Volcán sigue en actividad naranja, que significa posible erupción en cuestión de días o semanas, pero no se sabe cuánto tiempo pueda seguir haciendo limpieza de conductos.
Indicios
En estos procesos la tendencia lógica es que la gente piense que cuando sale gas, como viene ocurriendo con el Ruiz, es porque está liberando energía, lo que se cierto, pero no significa que esté libre de continuar su actividad a una erupción.
"En el Volcán hay agua, que con la energía y la temperatura la vaporizan y por eso se ve la columna de gases, que es el magma que se va acercando a la superficie, ese es su trabajo y en el proceso encuentra bloqueos y barreras, lo que genera erupciones explosivas, que es la tendencia del Ruiz. Antes estaba más calmado, ahora hay algo que lo está inestabilizando", indica Cortés.
Sin embargo, todo esto son indicios para que el Observatorio Vulcanológico haga proyecciones sobre una erupción, pero no es algo milimétrico ni se puede predecir. "Toca tener paciencia y dejar que el fenómeno volcánico evolucione", asegura la coordinadora del Observatorio.
Entre los problemas más delicados con la lluvia de ceniza en una región está la afectación de calles y construcciones. Por eso el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Manizales recomienda barrerla, recogerla y almacenarla lo antes posible para evitar daños en el alcantarillado y techos de viviendas o problemas por lo lizos que quedan andenes y vías.
Juan Carlos Vélez, jefe de Disposición Final en la Empresa Metropolitana de Aseo (Emas), informó que el pasado martes aumentaron el grupo de aseo con aproximadamente 30 personas, que se sumaron a los 105 que barren las calles.
Ese día recogieron 289 toneladas de desechos, que representan nueve toneladas más del promedio diario en Manizales. "Se considera un peso aproximado porque mucha gente entregó directamente la ceniza en bolsas. Esta se depositó en una celda aparte de las basuras normales, en el Relleno Sanitario, y se cubrieron con tierra".
La mayor parte del personal se reorientó al barrido de las principales calles de la ciudad para evitar accidentes. 15 personas se dedicaron a las avenidas.
De hecho, las operaciones del aeropuerto La Nubia, han estado interrumpidas desde el pasado martes por la caída de ceniza.
La cara positiva de la caída de este material volcánico, dice la coordinadora del Obsevatorio Vulcanológico, es que es un abono natural para la tierra. El efecto se verá en miles de años.
Un médico neumólogo de la Clínica La Presentación en Manizales asegura que en momentos de caída de ceniza volcánica todo el mundo se debe proteger con tapabocas o un pañuelo humedecido en agua, y que quienes más problemas tienen con este material son aquellos que padecen enfermedades respiratorias (asma y enfisema), porque estas partículas podrían empeorar eventualmente los padecimientos.
El especialista remitió un documento del IVHHN y
USGS, la Comisión de Ciudades y Volcanes, el Instituto de Geología y Ciencias Nucleares de
Nueva Zelanda e Investigaciones
Geológicas de los Estados Unidos dirigido a orientar la seguridad de personas expuestas a este material.
El texto señala que las cenizas recién caídas podrían tener un recubrimiento ácido que irrita los pulmones y los ojos, pero que desaparece con la lluvia.
"La lluvia de ceniza produce
pocos efectos adversos sobre la salud. Los servicios médicos pueden esperar
un aumento de la cantidad de pacientes
con síntomas respiratorios y oculares
durante y después de una lluvia de
cenizas", expresa el documento; sin embargo, el especialista sostiene que por lo menos sus consultas no han aumentado en Manizales.
Las recomendaciones de estas entidades van dirigidas a cuidarse de efectos respiratorios,
síntomas oculares e irritación cutánea.
Sobre los respiratorios indican que se podrían aspirar partículas finas, tan profundamente hasta llegar a los pulmones, y que con una exposición prolongada algunas personas sanas podrían sentir molestias en el pecho, acompañadas de tos e irritación. En casos más extremos se presenta irritación y secreción nasal, irritación y dolor de garganta. "En raras circunstancias, la exposición prolongada a cenizas finas
puede producir enfermedades pulmonares serias".
Entre los síntomas oculares señala sensación de cuerpo extraño en los ojos, picazón, lagrimeo, enrojecimiento. También podría ocurrir que una porción de arenilla provoque rasguños en la parte frontal del ojo, y conjuntivitis. Por eso se sugiere no ponerse lentes de contacto y usar gafas.
Aunque no es muy común, la ceniza volcánica podría ocasionar irritación y enrojecimiento de la piel.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015