Jorge Ivan Castaño
LA PATRIA | NEIRA

Todos los días, desde la horas de la mañana, se le ve recorrer la calle real sola, sin más compañía que el transcurrir de los días, donde solo los recuerdos forman parte de la historia de esta mujer que dedicó su vida al servicio de la comunidad.
Lucila Valencia Mesa, anciana de 84 años, vive sola en una casa grande, acompañada de una sala llena de condecoraciones que penden de las paredes, en donde no cabe una más.
No ostenta títulos universitarios, pero sí una gran cantidad de pergaminos, trofeos, medallas, resoluciones, que hoy llenan su casa de alegría para ella, pero de nostalgia para otros al verla olvidada de todos los que ayer fueron sus protectores.
Por lo menos 500 condecoraciones ha recibido en su vida de cuantas entidades cívicas ha existido en la población, pues porque para la gran mayoría ella era su madrina.
Ha pertenecido a muchas instituciones de tipo social, religioso, en fin, a todas. Su casa, ubicada en la esquina de la carrera 9 con calle 8, de Neira, está llena de recuerdos, cuadros, retratos y las fotos de su juventud.

Su orgullo más grande

Para 'la Mona', como se le conoce cariñosamente, su orgullo más grande ha sido ostentar el grado de teniente y luego su ascenso a capitana de la Policía, honor que le confirió el General Luis Ernesto Gilibert, siendo director Nacional de la Policía, como reconocimiento por su civismo y colaboración con la entidad en Neira, así mismo su título como Mujer Cafam en representación del municipio.
Cuántas generaciones han pasado, cuántos gobiernos han conocido su labor y ni uno ni otro han hecho al menos el reconocimiento a esta insigne e ilustre mujer que dedicó su vida con amor y obediencia al llamado de su conciencia.
60 años los usó para servir a todas las instituciones que hoy son saben de su presencia cuando su juventud radiante iluminaba aquellas entidades que apenas abrían sus puertas a la luz del servicio.

Entregada

Soltera, sin hijos, solo dedicada al servicio, lo que no le permitió casarse así tuviese pretendientes que le insinuaron romance, el cual despreció por amor al servicio a la comunidad.