Óscar Veiman Mejía
LA PATRIA | Manizales
Son días de celebración, de creación y sobre todo de nuevas ilusiones. Leonardo Cocomá recibió el jueves el título como tecnólogo en Gestión de Empresas Turísticas. Ya produce café especial y tiene una ruta turística, ambas denominadas Cocomá. Y sueña con estudiar más y con tener tostadora y trilladora propias.
Su camino por el emprendimiento comenzó cuando estaba en décimo en el colegio rural El Roble, de Neira. Conoció la opción de estudiar para ser técnico profesional en operación de servicios turísticos. "Dije que sí porque uno por acá no tiene grandes posibilidades de ir a la universidad".
La actividad académica la desarrolló, dos años, con la Universidad Católica, vinculada al programa Universidad en el Campo, liderada por el Comité de Cafeteros, la Chec, la Gobernación, universidades, entre otros.
Apenas terminó once llegó la oferta para la Tecnología en Gestión de Empresas Turísticas, con el mismo centro educativo. El jueves concluyó otro año de estudio y ya piensa en el pregrado en administración turística. Ese día recibieron el cartón 24 alumnos más de los colegios Llanogrande, Pueblo Rico y El Roble.
La finca
Leonardo tiene como su espacio empresarial la finca Alto Bonito, en la vereda La Gregorita. El predio es de sus padres, Jomer Cocomá y Carmen Eugenia Orozco, a quines reconoce le apoyo brindado para su educación. Él vive en la zona urbana, cada día camina 40 minutos de ida y 40 de regreso.
Un impulso clave para sus aspiraciones tuvo que ver con obtener, el año pasado, $8 millones de préstamo por medio de una bolsa concursable. "La plata la invertí en mi marca de café, en empaques, etiquetas, bodegas, insumos".
La comercialización también está en sus manos. Les vende a las personas y está pendientes de los mercados campesinos y tiendas de café para llevar su producto. Su próximo objetivo son los supermercados, una vez tenga los registros exigidos.
Ilusiones
En cuanto a la ruta del café hizo una alianza con el hostal Buenavista, ubicado en la cabecera municipal, que le ha permitido llevar los primeros turistas, dos de ellos españoles.
Durante la técnica y la tecnología conoció al profesor Carlos Alberto López, quien se convirtió en su aliado. El docente de la U. Católica es catador y barista (profesional en café de alta calidad, que crea nuevas bebidas basadas en él).
Las tareas de Leonardo están centradas también en ampliar el recorrido turístico hasta el trapiche para que la gente conozca la molienda de caña. Enviar pruebas de café especial a Canadá en su camino por tener tostadora y trilladora.
Sus conclusiones son: "En lo rural se puede trabajar como recolector de café, voleando machete, pero si uno le busca la comba al palo, encuentra otras oportunidades, las aprovecha y no hay que dejar el campo".
Recorrido turístico por la finca, emprendimiento de Leonardo Cocomá.
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