Óscar Veiman Mejía
LA PATRIA I Manizales
La tarjeta es reconocimiento, pero sobre todo es un gesto de solidaridad: “Panadería la 96 (de Medellín) se une a la causa de embellecimiento de la Institución San Víctor, con la colaboración de dos cuñetes de pintura...”. Agrega en el mensaje: “Esperamos sean aprovechados de excelente manera”.
El colegio San Víctor funciona en la zona urbana de Supía, municipio del Alto Occidente de Caldas. Cumple 44 años al servicio de la educación de los supieños y de otras personas de municipios vecinos. Producto de los años el mal estado de la planta física resaltaba en el plantel.
La lista era larga. Por ejemplo: Falta de pintura; mal estado de paredes, pupitres, sistema de alcantarillado, escaleras y pisos. Entonces, ante la pandemia se aprovechó la soledad del establecimiento para decir manos a la obra y buscar recursos destinados a las reparaciones.
Liderados por el Consejo Directivo y la rectora, Blanca Isabel Bourdon, empezaron una campaña de mejoramiento. “Este deterioro opacaba la imagen institucional, y la iban convirtiendo en espacios inseguros y no pertinentes para desarrollar las prácticas pedagógicas”.
La comunidad en general al igual que docentes, Alcaldía y padres de familia respondieron al llamado. Se sumaron personas de otras regiones de Colombia y de otros países. Ellos dijeron sí por el amor al colegio, aportaron materiales y mano de obra.
Unidos
Alba Nury Vélez estudió la primaria en San Víctor, cuando la escuela se llamaba José Antonio Galán. Lleva 23 años de trabajo en la Ladrillera Sugres (antes Vitrigres), a la cual resalta por su aporte social con centros educativos y madres cabeza de familia de sectores donde hay juntas comunales.
Comenta: “A mí llegó la solicitud del Consejo Directivo del San Víctor para la donatón. Le comuniqué al gerente, Jhon Trujillo, y él aprobó que nos vinculáramos con los 150 metros de adoquín solicitados por el colegio”.
Esos adoquines y aportes de la Administración municipal servirán para arreglar el patio ubicado al frente del restaurante escolar. Este y otros arreglos y embellecimientos estrenarán los alumnos cuando pase el aislamiento por la covid-19.
Resultado final, expuesto por el colegio: “Transformación de los ambientes de aprendizaje en espacios acogedores, organizados, seguros y pertinentes para propiciar en los estudiantes procesos educativos, armónicos al regresar al modelo de alternancia y presencialidad”.
La tarjeta enviada, el 21 de septiembre, por la Panadería La 96 al colegio San Víctor incluyó otras palabras: “Es una colaboración con el fin de manifestar nuestro aprecio a la gran labor que desempeña la Institución con todos los estudiantes e integrantes del centro educativo”.
Significado
La rectora de la Institución Educativa San Víctor de Supía, Blanca Isabel Bourdon, comenta sobre la donatón: “Es la más clara manifestación del sentido de pertenencia que tiene la comunidad de Supía por su municipio y el incalculable valor y cariño por la I.E. San Víctor”.
Añade que refleja la solidaridad como muestra de unión, de trabajo en equipo que tiene como propósito: hacer posible el mejoramiento de los entornos escolares. “Convirtiéndose, además, en un ejercicio que trasciende fronteras en pro de ambientes de aprendizaje más acogedores”.
La fachada estaba en mal estado
Varios espacios que estaban en mal estado en la Institución Educativa.
Juntos dijeron manos a la obra por el colegio, ubicado en la zona urbana de Supía.
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