El profe Carlos llega a clases, luego del difícil acceso por vías de Samaná (Caldas)

Óscar Veiman Mejía

LA PATRIA I Manizales

Las cifras de las sedes educativas en Caldas en zonas de difícil acceso varían cada año. Para el 2022 catalogaron 530. Samaná es el municipio con más escuelas en esta condición, 83. Allí enseña, desde hace cuatro años, Carlos Alfonso Satizábal Guevara.

Cada mañana empieza su recorrido en la cabecera municipal. La carretera es destapada con huecos. En invierno la cosa es peor. El agua se lleva la capa de empedrado y surgen las grietas. Los derrumbes son la constante. Esto lo resume el docente en una foto: un morado y múltiples raspaduras en su rodilla izquierda por una caída el 3 de julio. "Aún estoy convaleciente, pero los niños me esperan y hay que seguir".

Su lucha y la de centenares de maestros en el departamento, quienes llegan a esa Caldas lejana entre montañas y quebradas, es que a sus centros educativos les conserven el carácter de zona de difícil acceso. Así por lo menos tienen el estímulo de una bonificación del 15% en su salario mensual.

El profe Carlos reflexiona. "Cuando llueve, con derrumbes, con cambios climáticos y otros obstáculos, nos toca continuar. Uno piensa que no pueden ser impedimentos para llevar felicidad y conocimiento a los niños y padres del campo".

Definiciones

Cada año, en el segundo semestre, una comisión con funcionarios de la Secretaría de Educación departamental, del sindicato Educadores Unidos de Caldas (Educal), entre otros, analizan las solicitudes de las instituciones interesadas en ingresar o regresar a la lista de zonas. En este 2022 van tres reuniones y mañana habrá otra.

La labor de llegar con la enseñanza en lo urbano es diferente en lo rural. Así Carlos enlaza lo que considera como una paradoja. "Mientras los educadores vamos con mucho amor a estos lugares casi invisibles y olvidados, funcionarios de los gobiernos, desde sus oficinas, están empecinados en quitarnos el difícil acceso".

Las cifras son con altibajos. En el 2010 había 556 zonas declaradas en esa condición. El mayor número que se alcanzó en los últimos años fue en el 2019 con 658.

Hernán Patiño, fiscal de Educal, ha propuesto en el sindicato Federación Nacional de Trabajadores de la Educación (Fecode), que se le exija al Gobierno nacional que modifique las condiciones para determinar los colegios que están en difícil acceso.

Argumenta: "Cada región tiene características diferentes. Un punto clave es la frecuencia de las rutas de las empresas de transporte. De las cabeceras municipales, por ejemplo, hay recorridos que salen a las 7:00 a.m., 8:00 a.m. o 9:00 a.m., es decir no les sirven a los docentes para llegar a tiempo a sus destinos de trabajo. Y muchas veces, los conductores esperan a que el cupo esté completo".

Añade que un profesor rural, en promedio, termina su jornada a las 2:00 p.m. y hay rutas que regresan a la cabecera a las 5:00 p.m., o sea son tres horas esperando para volver a la casa".

Consideraciones

Sobre esto, en la resolución firmada en octubre del 2021 por el secretario de Educación departamental encargado en ese momento, Marcelo Gutiérrez, se remite a las condiciones exigidas por el Ministerio de Educación.

Que la prestación del servicio de transporte terrestre, fluvial o marítimo, tenga una sola frecuencia, ida o vuelta diaria... "No estableció requisito adicional alguno, como que el horario de transporte público deba coincidir con el de la jornada laboral".

Explican que así las cosas, en caso de existir una ruta de ida y regreso no es considerada zona de difícil acceso, independiente del horario que se preste el servicio.

Para el maestro  el desafío también está inspirado en que hay niños que gastan dos, tres y hasta cuatro horas, muchos a pie, para llegar a las aulas. "El objetivo es encontrarnos con nuestros estudiantes y darles una jornada agradable en el conocimiento".

El colegio queda a unos 20 minutos en moto de la cabecera de Samaná. Sin embargo, el mal estado del trayecto, sobre todo, en invierno complica el transporte de los docentes. "Otro compañero mío está con yeso por una fractura en una caída", indica Carlos.

Justo en el oriente están los dos municipios con establecimientos educativos donde es más complicado llegar. A Samaná, con 83, le sigue Pensilvania, con 67. Riosucio, en el occidente, tiene 42; Neira, en el norte, y Anserma en el Alto occidente, cuentan con 25. La Merced, en el norte, solo tiene 1.

Carlos Alfonso Satizabal considera que cada persona se debe adaptar al medio que le toca. Por eso, cierra su experiencia de enseñar en zonas de difícil acceso con la siguiente frase: "El amor a la docencia es entender el mundo en toda su complejidad y desde ella transformar significativamente al educando".

Año       Sedes en difícil acceso

2022              530

2021             536

2020            511

2019           658

2018          649

2017          597

2016         606

2015         619

Condiciones

El decreto 521 del 2010 establece que son zonas de difícil acceso:

1. Que sea necesaria la utilización habitual de dos o más medios de transporte para una desplazamiento hasta el perímetro urbano.

2. Que no existan vías de comunicación que permitan el tránsito motorizado durante la mayor parte del año lectivo.

3. Que la prestación del servicio público de transporte terrestre, fluvial o marítimo tenga una sola frecuencia, ida o vuelta diaria.