El colegio rural Gómez Arrubla en Chinchiná siente amor por el agro

Julián García

LA PATRIA | Manizales

Los niños se forman en un ambiente campesino, lo que producen los consumen.

La estudiante María Isabel Díaz, del colegio rural Eduardo Gómez Arrubla, de Chinchiná, recuerda que en la clase de Ciencias Agropecuarias aprendió los procesos de siembra y cuidado de una huerta escolar.

Laura Gómez, del grado 11, conoce los tiempos de cosecha, los tipos de abono y la salubridad en los cultivos. Los conocimientos los está aplicando en una plantación de maíz que posee. “Abono con el compostaje de pulpa de café”, expresa.

El docente del área Agropecuaria Felipe López recuerda que en la pandemia empezaron un proyecto de seguridad alimentaria llamado una despensa en nuestra casa, que enseña la importancia de las huertas escolares y la preservación de los recursos naturales. Desde el año pasado están haciendo las prácticas.

Resalta: “ Nuestra meta es replicar la huerta en los demás colegios agropecuarios de Caldas, creo que los estudiantes tienen un potencial grande en sus fincas”.

A los del grado 3 les correspondió hacerle el mantenimiento a la huerta escolar y para hacer esta labor usaron unos rastrillos y palas.

La granja demostrativa del Gómez Arrubla y el programa de Seguridad Alimentaria han sido replicados en Antioquia y Boyacá.

Ecológicos

Los docentes y los alumnos cuentan que los cultivos son libres de pesticidas y abonos comerciales, fumigan con preparados orgánicos a base de plantas y abonan con compost.

El docente Felipe recuerda que para entregar los insumos y hacer el acompañamiento técnico, primero los estudiantes deben presentar un proyecto.

El instructor Agropecuario Sebastián García, ha expresado. “Los muchachos pueden seguir las costumbres del campo y generar su propio alimento".

La rectora del Gómez Arrubla, María Limbania Pérez, comenta que aprenden a querer la tierra y a comer de forma saludable y variada. La institución gradúa técnicos agropecuarios.

El dinero de la huerta lo emplean en la compra de insumos y herramientas. María Isabel y el resto de sus compañeritos terminan la jornada cansados y con las manos llenas de tierra, así como sus papás.

* 268 matriculados hay en el Gómez Arrubla

* 17 familias harán parte de la despensa en nuestra casa.

Elkin Soto, 11 grado

Desde preescolar aprendemos a usar las herramientas del campo y a cultivar. Conozco las distintas enfermedades del café.

Kely Marcela Ramírez, 11 grado

Aprendí a sembrar y a cosechar el café, esto es una experiencia bonita y en casa la aplico.

Carolina Hincapié

Cada planta necesita un abono determinado, así lo enseñan en las clases de agropecuaria.

Isabela Sepúlveda

Poseo algunos conocimientos agropecuarios y avícolas y los aplico en mi finca.