Carlos Mario Ríos
LA PATRIA I Aguadas
La escuela de la vereda Ríoarriba, en la zona alta de Aguadas, tiene una cara. Integrantes del Ejército llegaron al lugar para darle una mano de pintura, tal como lo planean para otras 59 sedes educativas en el Eje Cafetero.
Paula Andrea Rodríguez, docente del centro de enseñanza, agradeció por el embellecimiento y la entrega de útiles escolares, además de las actividades recreativas que efectuaron con los alumnos.
La profesora añade:“Hicieron un gran cambio con la pintura. Estamos muy contentos, también le agradezco al presbítero Carlos Alberto Arias, quien me contactó con el Ejército”.
El programa es conocido como Pintando Futuro, que con hombres de la Octava Brigada busca llegar a instituciones apartadas en Quindío, Risaralda y Caldas. Así mismo, a los municipios de Alcalá y Ulloa (Valle).
La Chorrera queda a hora y media de la cabecera municipal. La maestra agrega que el centro educativo llevaba unos cinco años sin pintar. Son 15 niños que cada día llegan a estudiar, luego de recorrer carreteras sin pavimentar. Son hijos de propietarios de la zona o de familias que trabajan en las aguacateras cercanas.
Más seguridad
El comandante de la Octava Brigada, coronel Pedro Iván González,expresa: “Son trabajos complementarios a los que realizamos para mantener la seguridad en la región, encaminados a estrechar los lazos de amistad con la comunidad”.
Agrega que también es para que los estudiantes se sientan cómodos y cuenten con espacios limpios y en buenas condiciones para su formación.
La labor pretende,así mismo, contribuir al desarrollo y bienestar de los niños y jóvenes de la región, a través del personal de los batallones, de manera articulada con las alcaldías, fundaciones y la misma población.
Por eso,integrantes del Batallón de Infantería Ayacucho, con sede en Manizales, llegaron a la Institución Educativa Rioarriba sede La Chorrera.
Se recordó que esta vereda, en la llamada zona fría del territorio aguadeño, sufrió con la presencia y consecuencias del conflicto armado, protagonizado por guerrilleros y paramilitares, a finales del siglo XX y comienzos del XXI.
La programación incluyó cine y brinca-brinca, que permitieron la sana diversión de los pequeños. Los uniformados llevaron recreación para los niños y donaron cerca de 50 libros, que fueron recolectados previamente en la capital caldense.
La frase
“Estoy muy agradecido con los soldados del Batallón Ayacucho por venir a realizar esta obra con la escuela, por el saltarín, por motilar, por los útiles, la biblioteca y por venir a jugar con nosotros”, Maicol Franco Nieto, estudiante de la escuela de La Chorrera,en la vereda Ríoarriba (Aguadas)..
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