SARA PANCERELLA Y ANDRÉS RODELO
LA PATRIA | MANIZALES
Luis Esteban Montoya está listo para el Álgebra de Baldor, el popular libro para enseñar en los colegios esta rama de las matemáticas. Cómo no va a estarlo cuando a sus 12 años y en sexto de bachillerato ya ve trigonometría, otra rama de la ciencia que su tío le enseña y que los alumnos suelen ver en décimo.
El alumno del colegio Nazario Restrepo, de Viterbo, se ríe cuando le preguntan si le teme al texto de Baldor, considerado una pesadilla por muchos estudiantes. “Mi tío tiene tres libros de él. Los reviso frecuentemente”, responde. Él es uno de los nueve alumnos excepcionales de Caldas que se dieron cita esta semana en la Universidad de Manizales.
Allí se reunieron con motivo de una inmersión del proyecto Caldas Camina hacia la Inclusión, un convenio de asociación entre la Secretaría de Educación del departamento y la U. de Manizales que trabaja por la inclusión no solo de niños con necesidades especiales, sino también por los que poseen capacidades avanzadas de aprendizaje.
“Estuvieron en capacitaciones de diferentes áreas para desarrollar sus habilidades. Tuvimos una inmersión en inglés, clases de música, artística y matemáticas. Hay unos espacios en donde trabajaron todos juntos, otros en donde lo hicieron por separado”, apuntó Claudia Milena Castaño, coordinadora del proyecto.
A continuación, siete de los nueve niños y jóvenes comparten sus intereses y las áreas del conocimiento en las que más se destacan.
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