JUAN CARLOS LAYTON
LA PATRIA | MANIZALES
El proyecto de la Zona Franca Andina (ZFA) por fin se comenzó a mover.
Pese al retraso para iniciar operaciones, tiempo que a la fecha cumple nueve meses, y al freno en la comercialización de terrenos, la meta se mantiene en comenzar a operar hacia el segundo semestre de este año e incrementar las ventas en la primera fase.
El estimado en octubre del 2012 era que las ventas superaban el 40 % de los terrenos previstos en su primera fase, igual a unos 35 mil metros cuadrados. Sin embargo, el actual estudio indica que las ventas solo rodean el 28 %, unos 25 mil metros, de los 89 mil 338 previstos en la primera fase.
Para Juan Carlos Franco Duque, gerente de la ZFA, todos estos retrasos se deben a que inicialmente se tenía estimada la primera fase en 74 mil metros cuadrados y ahora se aumentó en unos 15 mil más. Se sumaron los problemas climáticos, varios ajustes técnicos y la redefinición del proyecto para tener más lotes en un solo nivel.
"Como si fuera poco, en este ejercicio de ventas, a veces se cree que ya hay negocios plenamente confirmados, pero en el último momento se paran, por lo que aunque hay clientes muy interesados, por la salud del proyecto y la veracidad de las cifras, hoy se cuenta con los clientes y lotes registrados hasta que haya pagos efectivos", resaltó.
El cambio en la Reforma Tributaria también atrasó el proyecto, debido a la expectativa sobre la estabilidad jurídica, aunque en su concepto salieron victoriosos, pues no solo mantuvieron las garantías iniciales como zona franca, sino que obtuvieron ventajas para los usuarios comerciales, en el impuesto de renta, y mayor seguridad.
Hacia las TIC y metalmecánico
En medio de estos problemas, según el gerente, ahora se abre un nuevo escenario para impulsar los beneficios de esta zona, enfocados en sectores como el de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y el metalmecánico, sin descuidar el resto de vocación industrial.
A la fecha el proyecto termina el cerramiento de toda la ZFA, en un área de 156 mil metros aprovechables en dos fases.
Esto además de la construcción del control de acceso, definiendo el sistema especializado para la entrada y salida de los bienes y servicios de las empresas que se instalarán en el régimen franco. Esto incluye las básculas, y la parte técnica y logística.
Destacó además el cambio en la estrategia comercial, con mesas de acompañamiento estratégicos y expertos asesores, para diagnosticar a las empresas sobre sus ventajas en el régimen franco, sus ganancias y orientarlos en la toma de su decisión. "Cada cliente es un traje a la medida", aseguró.
Resaltó que esto ha permitido incluso hacer contactos con dos empresas españolas de metalmecánica y tecnología, y una polaca, de producción de alimentos.
Bajo estas condiciones, la meta de ZFA es alcanzar este año unas ventas adicionales de 25 mil metros cuadrados, de los cuales ya hay varios negocios, aunque no están cerrados.
La meta es que este año entre finalmente en operación la Zona, aunque sin vender el ciento por ciento de los terrenos de la primera fase. "Soy optimista de que este año haya un buen cierre desde el punto de vista técnico, operativo y comercial".
Declarados como zona franca
Aunque hoy el proyecto tiene resolución de zona franca, el gerente espera pasar de una fase preoperativa a una operativa, cumpliendo varios requisitos como el cerramiento, el control de acceso, sistema y oficinas de operación y para la DIAN, lo que se espera tener en un par de meses.
Esto además de la tarea de calificar a los futuros empresarios como usuarios, lo que durará otro par de meses, tiempo en el cual se espera consolidar el proyecto para cumplir plenamente con el régimen y tener oficialmente una zona franca en la región.
El dato
$ 36 mil millones es el costo que hoy se calcula de la Zona Franca Andina.
Participación accionaria
El proyecto de la ZFA pertenece en un ciento por ciento a Inficaldas e Infimanizales, pues la Licorera de Caldas vendió su participación accionaria, que rodeaba el 23 %.
Inicialmente la sociedad se conformó con un capital pagado por $ 12 mil millones, en partes iguales entre los infis, y la destilería entró como socio aportante con la entrega de los terrenos, tasados en $ 3 mil 220 millones, más $ 352 millones de gastos en el proyecto. De esta forma el capital total suma hoy $ 15 mil 572 millones, de los cuales la participación de los infis es en partes iguales.
Avance técnico
De acuerdo con Juan Carlos Pineda, coordinador y supervisor de Gensa para el proyecto de la Zona Franca, a la fecha se ha avanzado en cerca del 70 % en el movimiento de tierras de la primera fase. La meta es que antes de que concluya este año se definan las zonas de las vías internas y construir seguidamente las redes de alcantarillado, tanto de aguas lluvias como servidas, de acueducto, redes telefónicas, voz y datos, circuito cerrado de televisión y andenes.
Resaltó que ya se tiene la red eléctrica de la vía principal y una distribución interna de secundarias.
La cifra
$ 9 mil 494 millones la actual inversión ejecutada en zona franca. Se inicia la búsqueda de otro crédito por unos $ 8 mil millones con Bancóldex y Findeter.
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