Adriana Osorio
LA PATRIA|MANIZALES
Las reflexiones sobre la Zona Franca Andina centraron la atención de la Asamblea de Caldas ayer. Las críticas de diputados como Jorge Hernán Aguirre, del Partido Liberal, enfatizaron la falta de cuidado y el manejo inadecuado del plan. Otros integrantes de la corporación, como Jorge Luis Ramírez, del Partido Conservador, recordaron que en el 2009 se creó la Zona con el fin de impulsar el desarrollo de la región, y no se tomaron decisiones apresuradas.
Al final, luego de tres horas y media de debate, la entidad aprobó en segundo debate y por unanimidad la autorización para que Inficaldas venda las acciones que tiene en el plan, con el fin de que privados lo impulsen. De otro lado, la Comisión Primera del Concejo Municipal también le dijo sí, en primer debate, a la venta de las acciones de Infimanizales en el mismo proyecto.
La decisión en la Asamblea se tomó luego de precisar algunos cambios de forma en el proyecto de ordenanza, como por ejemplo, que no se permita la enajenación a cualquier título de los terrenos, sino que se especifique que van a vender.
Las críticas del diputado Aguirre van desde la falta de cuidado para presentar los documentos del proyecto, hasta dudar sobre las inversiones que se han hecho desde el 2009, cuando nació la Zona Franca Andina. "Cuando uno mira, este proyecto ha sido un hijo emancipado, pero mantenido. Lo vive cargando el gobernador de turno, el alcalde de turno y los infis, y por eso ahora les toca salir al paso a los gobiernos. El sostenimiento de empleados pasa de $28 millones en el 2009 a $442 millones en el 2014, junto a honorarios".
Agregó que la región quiso meterse en un negocio que es de privados "y hoy termina siendo un fracaso porque nos fuimos en contra de la corriente". Además, recordó que la tarea de los infis es invertir en proyectos con criterios de seguridad, rentabilidad y beneficio.
Roberto Arias, gerente de la Zona Franca Andina, dijo que siguen a la espera de la aprobación del Concejo Municipal, con el fin de vender las acciones de Infimanizales. "Posterior a las autorizaciones debemos estructurar primero la implementación de la Ley 226, que implica salir a ofrecer las acciones al sector solidario y cooperativo y a los empleados. Lo que siguen son cuestiones de trámite y el proceso de venta lo debe adelantar una persona natural o jurídica con experiencia en el tema, ese proceso está fijado en la ley".
Arias ha manifestado en varias ocasiones que las razones para vender las acciones de los infis son que se necesita más flexibilidad de negociación, que se logra con una propiedad privada y no pública como lo es ahora, y la imposibilidad de los infis de invertir más recursos. Esto además de que el 99% de las zonas francas en el país son privadas.
"No se pretende entregarle el proyecto a un privado para que lo abandone, la idea es que siga, pero para esto se debe vender", explicó Arias.
Por su parte, durante la sesión de la Comisión Primera del Concejo Municipal, el concejal Orlando Quiceno, de Cambio Radical, dijo que el proyecto no representa una fuente estratégica de recursos y la inversión que se ha hecho es importante. "Es significativo dejar claro que Infimanizales no puede, ni debe asumir esos costos solo, además son recursos que pueden regresar con la venta accionaria, porque de no realizarse dicha negociación generaría una pérdida de oportunidad para realizar nuevos proyectos que generarían desarrollo e impacto para la región”.
Por ahora, las corporaciones están convencidas que mientras los infis no puedan seguir con el proyecto es necesario vender para no generar detrimento patrimonial y recuperar al menos la inversión inicial, que llega a los $12 mil millones, más una recapitalización de cerca de $1.400 millones.
Alfonso Gómez, quien realizó su tesis de maestría en Administración enfocado en la Zona Franca Andina, expuso sus conclusiones ayer en la Asamblea de Caldas.
Dijo que no es buena decisión vender el proyecto, pues genera desarrollo económico y es viable desde las entidades públicas.
Aseguró que para sacarlo adelante desde los infis es necesaria una política publica de fomento a la industria y reducir los costos de instalación del proyecto, lo cual lo puede volver atractivo para los industriales del departamento, pues según su investigación, los empresarios de la región no están interesados en el plan.
Añadió que para que sea una zona competitiva se necesita una aeropuerto internacional, lo cual se tendrá con Areocafé en un mediano plazo. "Así la Zona Franca Andina se constituye en un proyecto viable desde lo público, mucho más si lo llega a ejecutar un privado que en nada establecería una política pública para el impulso de la economía regional.
Adicionalmente ningún autor habla de que las zonas francas son un negocio exclusivo de particulares, por lo tanto es perfectamente posible que lo desarrolle el sector público".
Agregó que no es cierto lo que manifestó el diputado Jorge Luis Ramírez, en el sentido de que las zonas francas en Colombia operan diferente a otras en el mundo, pues la filosofía y normatividad son iguales, pues se rigen por el comercio internacional. "En otros países fueron creadas para que las empresas de una región determinada se instalen allí, produzcan bienes o servicios que no se encuentran en otros países y así abastecer mercados internacionales", explicó Gómez.
Con la aprobación en segundo debate de la Asamblea de la venta de las acciones de Inficaldas en Zona Franca queda pendiente la aprobación del Concejo Municipal en plenaria, lo cual se surtiría en sesiones extraordinarias o en el siguiente periodo de ordinarias, que empieza en octubre.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015