El llamado lo hizo el nuevo presidente del Sindicato de Bebidas Alcohólicas (Sintrabecólicas), Carlos Aníbal Loaiza, al resaltar que a pesar de las buenas ideas que traiga cada directivo, la destilería está en un punto que no aguanta más, debido a todos los gerentes y cambios que ha tenido que soportar continuamente, hecho que podría llevar a la entidad al traste.
Después de los cambios seguidos que se han generado en la gerencia, y que suman cuatro durante esta administración, varios expertos y políticos consideran que la única forma es buscar un socio estratégico que dinamice el mercado y le genere independencia a la empresa. Sin embargo, el sindicato aplaudió la posición del gerente de no apresurarse en esta decisión, y más bien propone salir adelante de forma autónoma.
En el primer encuentro con el nuevo gerente, Miguel Trujillo Londoño, el sector le pidió su compromiso para que en realidad impulse la empresa, pese a las vicisitudes que hoy se presentan.
"Estamos seguros de que la empresa no necesita ni socios estratégicos, ni comerciales, pues lo que se requiere es que haya acompañamiento y que se mejore la comercialización. Lo que necesitamos es vender mucho más y crear nuevas y mejores estrategias para ello".
Verdadera autonomía
También reiteraron que la influencia y la imposición política han sido razones de peso para que la empresa se frene, por lo que también es necesario que por encima de la llamada autonomía de la que habla cada gerente, realmente le den plena libertad para trabajar.
"Lo apoyamos plenamente e incondicionalmente, por su interés de impulsar la empresa. Estamos seguros de que si le dejan administrarla como es, la destilería tiene cómo salir adelante, pues es una mina de oro para la región", aseguró.
El llamado también apuntó a que se busquen nuevos mecanismos para la comercialización de licores, pues en su concepto los que terminan ganando son los distribuidores.
"Con todos los problemas que ha tenido la ILC sigue generando recursos, entonces imagínese cómo será si estuviera bien manejada", aseguró Loaiza.
Otro aspecto que le plantearon tuvo que ver con la interinidad que se sigue presentando en varios cargos. Sin embargo, resaltaron que otro problema es que hay personal en áreas que no se necesitan, y que la nómina se aumentó a la llegada de la exgerente Patricia Elena Cárdenas.
En la actualidad hay unos 224 trabajadores oficiales y unos 24 públicos, lo que en su concepto se podría adelgazar.
Aunque destacaron que el cierre de fronteras ha impactado, no es ideal una apertura en este momento, debido al débil mercado que hoy registra la destilería y que la podría llevar a que se pierda más mercado regional.
La frase
"Lo que nos falta, y eso lo hemos dicho muchas veces, es una mayor y mejor comercialización".
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