
JUAN CARLOS LAYTON
LA PATRIA | MANIZALES
Un nuevo gerente se estrena desde ayer en la Industria Licorera de Caldas (ILC), después de que el gobernador Guido Echeverri retiró de su cargo a Francisco Eduardo Quintero, por el supuesto incumplimiento de sus metas y las promesas de unas cifras que no eran cumplibles para este año.
El nuevo cargo lo asume Patricia Elena Cárdenas Atehortúa, exsecretaria de Hacienda municipal y departamental, luego del récord de cuatro gerentes que se han tenido en cinco años en la destilería y al que se suma uno más.
La tarea de la nueva funcionaria apunta impulsar las ventas nacionales, aumentar el mercado externo y frenar la influencia política que, según los sindicatos, se mantiene.
Según la nueva dirigente, no es cuota política de nadie, su labor es técnica, y tiene claro que en caso de tener una presión de cualquier estilo, prefiere renunciar.
- ¿Cómo recibe este nombramiento en una entidad que al parecer se volvió el descalabro de muchos dirigentes?
Es muy difícil darle un concepto de la empresa, pues llevo dos años por fuera y no tengo las cifras exactas para describirle su situación. Pienso que de todas maneras es un camino que está allanado para volver efectiva una entidad que sigue siendo la joya de la corona regional.
- ¿Por qué salir de la comodidad de entidades como Findeter para llegar a una empresa que mantiene en interinidad y con tantos cuestionamientos políticos?
Soy una funcionaria pública, eso lo tengo claro, y ya me consagré en ese sentido. Quiero mucho a Caldas y a Manizales, y además, también es un reto que para mí resulta profesionalmente muy interesante. La mejor forma de ayudar al departamento, que se enfrenta a la reestructuración de pasivos, es que la ILC produzca y le haga unas trasferencias significativas a la región, como antes. Nos le debemos medir con todo mi conocimiento, experiencia y capacidad de trabajo.
- ¿Cómo controlar ese patinadero en la ILC, donde, según dicen, hay presiones políticas y solicitudes para que entren y salgan determinadas personas?
El tema político existe y es la verdad, pero siempre habrá que analizar que si hay cargos disponibles, lleguen personas con méritos que cumplan los requisitos. Pero no se trata de inventar cargos que no existen o contratar a quienes no llenan las condiciones, eso es diferente.
- ¿Hay forma de frenar esas presiones? Todos reconocen que son continuas...
La decisión del gobernador Guido Echeverri apunta a esto, y el mismo nombramiento del doctor Francisco, exgerente de la ILC, así como el mío, apuntan a poner gente con más criterios técnicos.
Control
- ¿Cómo evitar algún manoseo político de la Gobernación o de la Junta?
La verdad es que mi jefe directo es el gobernador, y hasta donde lo conozco no va a generar ninguna presión ni ningún manoseo, y realmente no tengo ningún vínculo ni cercanía con políticos.
- Dicen que usted viene como cuota política. ¿De quién?
Las personas que me conocen, y ustedes que han estado cerca de mi vida laboral, saben que no soy cuota política de nadie, ni he trabajado en ese sentido. He tenido un perfil técnico y así considero que es la voluntad del gobernador.
- ¿Qué opina de lo dicho por diputados que calificaron las empresas cazatalentos como una mascarada?
No lo creo, el doctor Francisco Quintero es muy buen profesional, y aunque tendrá algunas debilidades, como todos, esos procesos son benéficos, sobre todo para el tema técnico, que es lo que se debe impulsar en una empresa de esta naturaleza, para el bien de todos.
- Aunque llega cargada de buenas intenciones, ¿en caso de sentir esa presión prefiere salirse?
No creo que eso vaya a suceder, pero si existiera, no tengo ninguna duda en que no debo estar allí, porque mi objetivo es hacer que la Licorera salga adelante. En eso voy a trabajar y poner todo mi conocimiento, y para eso se necesita trabajar técnicamente.
Mercado externo
- Como secretaria de Hacienda en la administración de Mario Aristizábal tuvo que estudiar la complejidad de este monstruo, ¿qué es lo más delicado?
El mundo es cambiante y dinámico, y por eso el reto es saber qué le está gustando al consumidor final; hay que mirar la situación de otra forma y saber si el producto lo puedo vender como lo tengo hoy en día o hay que cambiarle características del empaque, por ejemplo. Otra expectativa, aunque primero tengo que analizarlo, es que si Colombia está llena de tratados de libre comercio, estos tienen que ser en doble vía, y aspiro a que haya una capacidad de mercado a la que accedamos. La producción la hacemos bien, aunque hay que definir si podemos optimizar los costos, y ante todo, lo más importante, es buscar ventas.
- ¿Cuáles deben ser las prioridades para una empresa que lleva 10 años cayendo?
No creo que deba existir primero, segundo y tercero, sino que hay que trabajar rápidamente y hacer muchas cosas pronto. Hay que mirar unos mercados nacionales, cerrar los contratos cuanto antes y empezar a hacer todas las indagaciones externas. Proexport está en casi todos los países del mundo, por eso hay que mirar qué estamos haciendo con esta entidad.
- ¿Por qué hemos perdido tanto a los vecinos?
No conozco muy bien la razón, pero es hora de recuperarlos. Hay que iniciar estrategias simultáneas que incluyen el mercado nacional, y buscar otros mercados. Esta es una tarea para revisar.
- El cuestionamiento de algunos diputados es que la ILC no ha sido capaz de mirar estratégicamente otros mercados. ¿Hay que empezar por allí?
Es como el vendedor de zapatos que llega a la India y se devuelve porque allí no usan zapatos, mientras que otro analiza el mercado tan fuerte que hay y considera que tiene un potencial muy grande por delante. Hay que ver cómo conquisto y mejoro el actual público, pero también tenemos que pensar en nuevos mercados.
- Las ventas internacionales de solo 1,2 millones en 2011, y de unas 412 mil en lo corrido de este año evidencian esa debilidad. ¿Ha faltado más agresividad?
Insisto en eso. Por ejemplo, ¿cómo le parece Rusia, en pleno frío y tomando ron?. Debemos tener más visión. ¿Cómo es capaz la Lúker de vender en todos los mercados? ¿Por qué no nos aliamos con ellos o los que venden el café Juan Valdez? Debe ser por ese lado. Es lo que he visto desde afuera, aunque, repito, desde adentro puede tenerse otro punto de vista.
- ¿Le suena entonces un socio estratégico, que sería diferente a una privatización?
Pues si la ILC es una buena destilería y una buena productora, lo que nos está faltando es la estrategia de mercadeo, y en ese sentido lo puede hacer mejor en muchos sentidos un privado, por lo que sería bienvenido un socio que pueda vender. No que se vaya a quedar con la empresa, porque la ILC es de los caldenses. Aunque no puedo hablar sin llegar siquiera a la puerta, me suena.
Ventas
- La promesa era llegar este año a 23 millones de botellas, pero en marcas propias apenas van en 7,3 millones a septiembre, así sea sumando todo ¿se podría cumplir la meta total?
No creo, pero lo que siempre ha sucedido es que las ventas más altas se hacen hacia finales del año. Primero hay que revisar cómo están los contratos, para poder definir esa proyección.
- Habrá muy poca capacidad de maniobra en dos meses que faltan de este año. ¿Qué piensa hacer?
Concluir los contratos pendientes y llevarlos a buen fin. Hay que sentarnos con los distribuidores para ver si le están poniendo cuidado a sus clientes, qué les gusta, qué y dónde se está vendiendo y, ante todo, tener mucha claridad en las cifras, pues de eso dependerán las transferencias al departamento y por eso tienen que tener mucha sustentación.
- ¿Es fácil llegar a 50 millones de botellas en 2016, como lo planteó el gerente saliente?
Es muy difícil sin argumentos decir si se puede o no. De las primeras cosas que debo hacer es definir de dónde están saliendo esas cifras y si tienen sustento y argumentación. Por ahora, no lo sé.
- ¿Le da miedo que con tanta gente que ha salido de la ILC, usted también se vaya a quemar?
No creo, mi perfil es técnico, pero así mi paso sea corto o largo, siempre trataré de hacer lo mejor.
- ¿Qué mensaje les da a los caldenses, que esperan que usted se vuelva la salvadora de esta empresa?
Es un reto muy grande y una responsabilidad enorme, pero mi mensaje es que pondré a disposición todo mi conocimiento, mi capacidad y mi experiencia y se la voy a meter toda a la Licorera de Caldas. Hay que tener confianza y hacer las cosas bien hechas.
Las mujeres de la ILC
Cuatro mujeres gerenciaron antes la ILC. Fueron Gloria María Hoyos de Ferrero, Dora Robledo de Vélez, Luisa Tizón de Villegas y María del Pilar Joves.
Cinco gerentes en cinco años

Carlos Arturo Fehó. Enero 2008-2010. Prófugo de la justicia, fue relevado 15 meses antes de terminar la administración de Mario Aristizábal.

María del Pilar Joves. Septiembre 2010 - diciembre 2011. Fue elegida en remplazo de Fehó Moncada.

Carlos Neira Estrada. Enero 2011-marzo 2011. Estuvo como gerente encargado.

Francisco Eduardo Quintero Delgado. Marzo 2012-octubre 2012. Fue elegido a través de la firma cazatalentos Partnership. Estuvo siete meses, pese a la expectativa de que sacara adelante la ILC.

Patricia Elena Cárdenas, nueva gerente de la ILC, a partir del 24 de octubre.
El dato
Jorge Eduardo Arango Henao, gerente financiero, fue nombrado como gerente encargado, entre el pasado lunes y ayer, mientras se posesionaba la nueva gerente en propiedad.
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