El último reporte entregado por el Comité de Cafeteros, con base en la medición en 222 fincas, incluyendo alturas por encima de los 1.400 metros sobre el nivel del mar, detectó un mayor deterioro en los cafetos, plantas marchitas, y alto nivel de café averanado, generando más pasilla.
Las estadísticas realizadas a través de los llamados flotes o pruebas que realizan, echando café en un balde con agua, determinaron que hay un promedio de daños en el 17,32% del grano de la región.
Pese a ello, existen fincas donde ese registro rodea el 45%, en especial en varios municipios del norte de Caldas y alto occidente.
Entre las regiones afectadas se incluyen La Merced (44,9%), Salamina (35,2%), Filadelfia
(33,5%), Aranzazu (33,3%) y Supía (25,4%).
Aunque en esta medición no se entregaron reportes de Aguadas, se estima que los indicadores se mantienen en niveles del 41%.
A este problema se suma la mancha de hierro, con promedios de hasta el 9%, y la broca, que rodea el mismo porcentaje.
Los cafeteros insistieron en que necesitan respuestas contudentes para ayudar al sector. Por lo pronto, Cenicafé inició un estudio en todo el país, con el fin de determinar los daños del grano en Colombia, donde el primer indicador habló de 90 mil hectáreas afectadas, cerca del 18% del parque cafetero del país.
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