LA PATRIA | MANIZALES
Un respaldo le pidieron la Gobernación de Caldas y la Promotora Energética del Centro al Ministro de Minas y Energía para que se permita que el proyecto Miel II pueda entrar a operar un año más tarde de lo que se proyectó, sin tener que pagar 1 millón de dólares por incumplimiento.
La reunión se efectuó el pasado miércoles en Marmato, durante la visita del delegado de esta cartera, Diego Mesa Puyo, paraCerca del 1% de cafeteros facturará de forma electrónica conocer la situación de los mineros en Caldas.
La petición se centró en que se flexibilice hasta el 2024 la fecha de entrada de operación de este proyecto energético que se construirá en el oriente de Caldas.
El problema
El problema se debe a que la región se comprometió a tenerlo listo en 2022, o por tardar en noviembre del 2023.
Esto después de que el Gobierno lo avaló como una obra necesaria para el país, por lo que lo incluyó en la subasta nacional de energía del año pasado en el plan de cargo por confiabilidad.
Sin embargo, la condición fue que si se incumplía una de estas fechas se haría efectiva la garantía bancaria el millón de dólares, más el ajuste en marzo pasado por unos $268 millones adicionales, por efectos de la variación de la tasa de cambio.
Esto implica un monto cercano a los $4.122 millones que se tendrán que pagar, a pesos de hoy.
Confianza
La esperanza de Orlando Micolta González, gerente de la Promotora Energética del Centro, es que ya existe una resolución de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) que permitiría un período de ventana para obras como Hidroituango, ante las actuales condiciones de la pandemia.
En Marmato, el ministro no dijo ni sí ni no. Solo que revisará esta situación. En diálogo con LA PATRIA, sostuvo: "Si incumplen con la fecha de entrada en operación se ejecutan las garantías como cualquier proyecto, al adquirir las obligaciones de cargo por confiabilidad".
También reiteró la importancia de la obra para el país y para la región.
Datos
> El interés es que el futuro socio de Miel II haga la inversión total de la obra estimada en 250 millones de dólares, unos $960 mil millones y se encargue de la conducción y operación.
> El proceso de construcción demoraría tres años. Si se inicia en el 2021, estaría listo hacia el 2024.
> El proyecto no tiene que construir embalses o una gran represa, como la que sí tuvo que construir Miel I. Estaría ubicado en los municipios de Samaná, Victoria y Marquetalia.
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