JUAN CARLOS LAYTON
LA PATRIA | MANIZALES
Entre pasodobles, cumbias, ritmos populares y otros géneros musicales como punk, metal y rock, se vivió ayer en Manizales de forma pacífica la marcha nacional, convocada por las centrales obreras, maestros, estudiantes, pensionados, trabajadores, indígenas y madres comunitarias.
La papayera El Dólar, conformada por seis jóvenes universitarios que decidieron crear su propio grupo musical en plena cuarentena, encabezó la protesta que partió desde el Parque del Agua, se enrutó por la carrera 23 y giró en el sector del Cable Aéreo hacia la carrera 22, para finalmente llegar a la Plaza de Bolívar.
El recorrido, por ratos se tornó en una fiesta y en un encuentro de amigos, mientras otros marchantes, en medio de las arengas y los populares "abajo, abajo", también tuvieron tiempo para bailar o cantar el pasodoble La Feria de Manizales; Cali Pachanguero; entonar las canciones del Joe Arroyo como No le pegue a la negra; subir de nota con el Matador de los Fabulosos Cadillacs o brincar y dar tumbos con Multiracial.
Las quejas
Por ratos, las tres cuadras de manifestantes se detuvieron para que el líder de turno se subiera a una de las bancas de cemento de la carrera 23 o buscara el mejor sitio para coger micrófono y comenzar a explicar el porqué de la marcha. "Lean, lean y miren los artículos y decretos, que no es todo lo que dicen los medios nacionales", gritaban los quejosos.
Carlos Eduardo Yepes, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) en Caldas, recordó que un motivo de los cientos que tienen para salir nuevamente a la calle tiene que ver con la reciente aprobación del presupuesto para el próximo año ($314 billones), pero además de la decisión de gravar para el 2021 toda la canasta familiar con el IVA.
"Se aumentó el presupuesto para el Ministerio de Defensa y para las fuerzas armadas, pero se lo restó a salud y educación. Eso además de la venta de empresas del Estado por $12 billones", reclamó.
Su petición apuntó a que no se rifen estos activos y se escuchen a las centrales, porque, según su queja, el Gobierno no ha querido sentarse a la mesa ni negociar el pliego de peticiones que se promovió desde el año pasado, conocido como el Pliego del 21 N (21 de noviembre), conformado inicialmente por 104 puntos, pero que después se redujo a 6.
Calma
Los organizadores de la marcha insistieron en que no es irresponsable promover las protestas en plena pandemia, como quiera que el mismo Gobierno aumentó este riesgo desde que se dio apertura a la economía y pauperizó el empleo, por lo que las personas tienen que salir a rebuscarse con un sustento informal.
Frente a la violencia y desmanes, recordaron que en muchas ocasiones son filtradas por el mismo Gobierno, pero que recorridos como el de ayer demuestran que sin provocaciones de la Policía se pueden realizar en paz. A las 12:50 p.m., los marchantes llegaron a la Plaza de Bolívar, con la promesa de que "el 21 de noviembre nos volvemos a ver".
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