JUAN CARLOS LAYTON
LA PATRIA | MANIZALES
"Todas las predicciones que hay hasta el momento es que todo el primer semestre de este año será un período de lluvias, más o menos continuo, hasta mediados de junio. Así se completa el segundo año del fenómeno de La Niña".
La aclaración la dio el gerente técnico de la Federación de Cafeteros, Hernando Duque Orrego, quien les insistió
a los cafeteros sobre la necesidad de mantener unas buenas prácticas agrícolas, justo en esta época en que se presenta un problema de bajas producciones, y se espera una cosecha regular para mitad de año, por cuenta de las intensas lluvias.
El problema es más complejo, si se tiene en cuenta que aunque se prevé que La Niña termine en el segundo trimestre, entre abril y junio, coincidirá con la temporada de abril y mayo, que son meses históricamente lluviosos en Colombia.
"Eso demuestra que la perspectiva es que continuará el período de lluvias con intensidades variables, ojalá no tan altas como las que hemos tenido, hasta junio. En esa época debemos entrar en un período de clima neutro o normal", confió.
Poca cosecha
Aunque ya se estimaba una baja cosecha, la proyección es que habrá una reducción en la producción de entre el 10% y el 13% para el primer semestre del 2022 frente al mismo período del año pasado. Las cifras estiman una cosecha de 5 millones 271 mil sacos de 60 kilos.
La época del desquite o de recuperación, según estimó Duque Orrego, sería para el segundo semestre, teniendo en cuenta que ya hay registro de buenas floraciones, lo que garantiza el mejor graneo de fin de año, época en que Caldas recolecta el 70% de su producción anual. En el país es entre el 55% y el 60%.
Sin embargo, La Federacafé advirtió que esa estimación de será más clara hacia julio, fecha en la que se realizan los conteos y se determinarán los frutos que cuajaron o que garantizan un buen café para el segundo semestre.
A pesar de que aún no se puede estimar cuál será la cosecha del año, todo apunta a que podría estar por los 12 millones de sacos y, en el mejor de los casos, en 12,5 millones, menor de todos modos al 2021. "Pero aún no podemos definir nada, hasta que no tengamos registros claros del segundo semestre, porque en el paso de flor a fruto pueden pasar muchas cosas. Para esa época ya tendremos registro de los frutos contados en la segunda quincena de julio", estimó.
Bien en calidad
Pese a estos problemas climáticos, el gerente reconoció que hoy los cafetales están bien, debido a las continuas renovaciones que permiten mantener unos cafetales jóvenes, con una edad promedio de 6,6 años.
Por ello, sostuvo, lo que ha faltado es un mejor clima, ya que en una condición distinta se podría estar en un año muy parecido al 2019, cuando se tuvieron reportes históricos de producción. "Pero llevamos dos años de Niña y en esas condiciones hay menos energía y está más afectada, pero la estructura cafetera, lo que llamamos el chasis de la caficultura, está muy bien", resaltó.
También llamó la atención sobre la necesidad de fertilizar, pese a los costos. "Esa preocupación de los cafeteros es lógica, pero ojalá no se traduzca en bajas dosis o no fertilizar, porque ahí sí tendríamos un problema más complicado".
Las perspectivas de renovación de cafetales para este año están en manos de los cultivadores, teniendo en cuenta que a la fecha no hay compromiso de recursos ni del Gobierno Nacional ni del Fondo Nacional del Café.
El gerente técnico de la Federacafé reconoció que esto sería lo deseable, ya que el programa, grande o pequeño, siempre estimula y envía un mensaje positivo a los caficultores. "Técnicamente necesitamos mejorar 84 mil hectáreas para mantener la caficultura joven. "El llamado apunta a que los cafeteros decidan salir de sus lotes más viejos, teniendo en cuenta que el ahorro más importante de los cafeteros está en sus cafetales", dijo.
Durante el año pasado Colombia renovó 81 mil 300 hectáreas, cifra que se convierte en el mejor indicador de los últimos años, ya que el país no había superado las 70 mil hectáreas mejoradas. El actual indicador representa cerca del 9,7% del área total que tiene sembrado el país en los 23 departamentos cafeteros. El caso de Caldas es mejor el resultado, ya que la región renovó unas 7 mil 700 hectáreas, el 12,91% del total del café de la región.
La cifra
19,3 sacos por hectárea, la estimación de la productividad con que cerró el 2021. La meta es llegar a los 22 sacos.
* En el 2021 se produjeron 12 millones 577 mil sacos de 60 kilos, el peor reporte desde el 2014.
* En el 2012 se tuvo la cosecha más mala de los últimos 36 años. Fue de 7 millones 744 mil sacos, en la gerencia de Luis Genaro Muñoz.
* En el 2019 se produjeron 14 millones 752 mil sacos, la mejor cosecha en 27 años.
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