“La reforma tributaria debe dar independencia fiscal regional"

COLPRENSA | LA PATRIA | Bogotá

Colombia debe simplificar las estructuras tributarias departamentales y municipales, reduciendo el número de gravámenes o concentrándolos, para facilitar la administración de los recursos y reducir la posible evasión. El esquema actual es uno de los factores críticos para el desarrollo de los distintos subsectores y ramas industriales.

Esa es la principal conclusión que arrojó la investigación “El régimen impositivo colombiano: una mirada a su estructura jurídica y económica”, realizado por la Coalición para la Promoción de la Industria.

Sus resultados completos serán entregados esta semana al presidente Juan Manuel Santos y al ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, con la intención de que algunas de sus recomendaciones puedan ser incluidas en la reforma tributaria o en otra iniciativa que se presente al legislativo.

La Coalición, que es un esfuerzo de entidades privadas que buscan mejores condiciones para la generación de empresas industriales, recurrió a la identificación en el terreno de los problemas recurrentes reportados por las industrias frente a los impuestos territoriales, por ejemplo los del alumbrado público, el tributo generado a partir del concepto de avisos y tableros, o los impuestos de consumo.

Lo grave

En desarrollo de la investigación se encontró que la situación fiscal territorial la ha agravado el nuevo esquema de cobro y reparto de regalías.

“El 31 % de los municipios estudiados, aún con el ingreso del nuevo sistema de regalías y los ingresos tributarios no alcanzan a cubrir sus gastos para 2012. Por lo cual es previsible un aumento considerable de los impuestos territoriales. Aunque se debe resaltar que algunos departamentos que no recibían regalías van a recibir ingresos por este rubro (el 80 % de las regalías serán distribuidas en más de 21 departamentos), no se puede afirmar que con este nuevo ingreso alcancen a responder con todas sus obligaciones”.

La evaluación de la estructura impositiva territorial concluye que el sistema actual es ineficiente se traduce en baja productividad y contribuye poco con la creación de empleo formal. Ello afecta a la industria, pues el inminente aumento de los impuestos afecta directamente la competitividad de las ramas fabriles en las regiones.

Los investigadores aseguran que existe un sinnúmero de inconvenientes que limitan el desarrollo del sector industrial colombiano, pues las altas cargas tributarias no solo reducen la inversión, sino también las exportaciones con mayor valor agregado, lo que conlleva al detrimento de la generación de empleo de calidad.

Al anterior panorama se le suma la “pereza fiscal” de los municipios, que no hacen actualización de catastro o cobro de impuestos. “Pero realmente el problema es que la Constitución y la Ley no los dota de instrumentos necesarios para el autosostenimiento por obra de los impuestos”, dice el estudio.

Por eso dice que se deben incluir en la reforma tributaria mecanismos que permitan un mayor control territorial, pues todo el trabajo que se pretende desarrollar con la reforma tributaria puede perder efecto en las regiones y limitar el impulso que se pretende dar a la industria y a la generación de empleo formal.

En ese sentido, la propuesta contempla la creación de una ley que “faculte a las entidades territoriales para la imposición de los impuestos territoriales correspondientes y que determine los lineamientos generales que deben tener en cuenta dichos órganos para la determinación de elementos esenciales”.

Así, se les daría autonomía a las entidades territoriales, tanto para ser responsables de sus propios gastos como para identificar cuáles son los impuestos que necesitan y cómo se recaudarán.

A identificar problemas

La Coalición llama a alcaldes y gobernadores a identificar las problemáticas más recurrentes de la industria frente a los impuestos territoriales como el alumbrado público, el tributo por concepto de avisos y tableros, impuestos de consumo y demás, con el fin de detectar qué situaciones impiden la llegada de nuevas empresas y limitan la competitividad.

“El gobierno local debe ser competente y capaz de lograr ingresos suficientes si el nivel central se encarga de prestar bienes de carácter general como la defensa y la justicia a través de ingresos propios”, dice el documento.

Para ejemplificar esta situación, la coalición presenta la siguiente cifra: La carga total de impuestos en Colombia en 2011 fue de 17,3 % del PIB, del cual el 13,6 % correspondió al gobierno central.

Con lo anterior busca demostrar que la descentralización fiscal y administrativa es por ahora una meta, pues el sistema centralista se encarga de recaudar los impuestos a nivel nacional a la vez que presta servicios públicos, pero de manera desigual y poco eficiente.

“Colombia está más del lado del centralismo fiscal desde hace más de 40 años”, recuerda la investigación. Al tiempo que explica que la Carta Política da absoluta autonomía a las regiones para manejar los ingresos que producen (como el impuesto predial), pero que en la realidad esa autonomía queda sujeta a que los recursos no interesen a nivel central.

“Si Colombia apunta a una mayor simplicidad de su estructura tributaria, la propuesta en esos términos seria reducir el numero de obligaciones o concentrarlas para facilitar la administración de los recursos y reducir la posible evasión”.

Hay una serie de recomendaciones que se relacionan con la implementación de una política industrial con el objetivo de lograr manufacturas más competitivas y prosperas que estimulen el crecimiento económico: “Se requiere una normatividad que por medio de una política industrial cree un motor de productividad, competitividad, exportaciones y empleos”, propone la investigación.

-Las cinco recomendaciones
Especifica cinco recomendaciones:

1. Generar mayor empleo territorial para estimular el desarrollo de cada región y al mismo tiempo el crecimiento económico del país.

2. Apoyar el emprendimiento industrial y el desarrollo de pymes, así como incluirlas en la subcontratación industrial.

3. Realizar más investigaciones en ciencia y tecnología e innovación para desarrollar ventajas competitivas.

4. Impulsar las medidas de apoyo para la industria ecológica o ecoeficiente.

5. Impulsar la estructura productiva y exportadora y promover la instalación de centros de excelencia de cadenas y grupos de producción a nivel regional.

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Por departamentos

Foto | Colprensa | LA PATRIA

La propuesta de la coalición analizó los impuestos por departamentos (impuesto de vehículos, predial unificado, de industria y comercio, de registro y anotación, de licores y cerveza, de cigarrillos y tabaco, sobretasa al consumo de gasolina, a estampillas) y por municipios (impuesto de transporte por oleoductos y gasoductos, predial unificado, industria y comercio, sobretasa al consumo de gasolina, a estampillas).

Las siguientes son algunas evidencias encontradas tras evaluar la composición de los ingresos tributarios por el índice de contribución regional:

*Departamentos que más aportan: Antioquia, Bolívar, Boyacá, Córdoba, Cundinamarca, Meta, Norte de Santander, Santander, Tolima y Valle del Cauca.

*Departamentos con mayor tasa de crecimiento en el recaudo al comparar 2010 y 2011: Vichada (65 %), Putumayo (27,1 %) y Amazonas (25,8 %).

*Departamentos con menor tasa de crecimiento en el recaudo al comparar 2010 y 2011: Guainía (-15,2 %), Guaviare (-14,1 %) y La Guajira (-8,8 %).

*Departamentos que más contribuyen por impuestos a vehículos automotores: Antioquia (35,87 %), Valle del Cauca (19,5 %) y Cundinamarca (10,59 %).

Manizales contribuye

Bogotá, Medellín, Cali, Manizales, Pereira, Cartagena, Bucaramanga e Ibagué son las ciudades que más contribuyen con sus ingresos tributarios, según el indicador de contribución impositiva (que mide a participación de los ingresos tributarios sobre el total de ingresos a nivel nacional).

Al evaluar la dinámica impositiva de Manizales se observa que de los ingresos tributarios el rubro que tiene mayor contribución es el impuesto de industria y comercio (26,85 %), seguido del impuesto de predial (40 %). No obstante, el impuesto de gasolina presentó una débil dinámica en el periodo analizado.