MIGUEL ORLANDO ALGUERO
NEGOCIOS | LA PATRIA
Comenzó una nueva fase para enfrentar la pandemia, denominada aislamiento individual y selectivo, luego de cinco meses y medio de cuarentena obligatoria.
A partir de ahora la principal herramienta para la reactivación económica es el autocuidado y la responsabilidad con que cada uno asuma los protocolos de bioseguridad: uso del tapabocas, lavado frecuente de manos y aislamiento físico.
Estas tres acciones serán clave para la normalización de actividades. Sin embargo, existe el riesgo de los posibles rebrotes que obliguen a las alcaldías y Gobernación de Caldas a impartir restricciones de movilidad como cuarentenas, toques de queda, pico y cédula, y otras estrategias de confinamiento, que serían el peor escenario para la economía.
Mirada
De acuerdo con el analista económico Alejandro Barrera, los próximos meses serán un gran reto para el sistema económico, ya que se tratará de recuperar la confianza de los ciudadanos y devolver las dinámicas de consumo a lo que se tenía antes de la pandemia, aunque es posible que se atenúen las contracciones económicas.
LA PATRIA conversó con cuatro expertos de la región sobre lo que viene en el ingreso de las familias, el tejido empresarial, el empleo y el recaudo tributario.
Coincidieron que el balance del 2020 será negativo, y que la recuperación económica se dará de manera lenta, en la medida en que se aumente el consumo de los hogares, las empresas reactivan puestos de trabajos, se mejore el pago de impuestos y el sector público inyecta recursos en proyectos.
Lina María Ramírez, presidenta ejecutiva de la Cámara de Comercio de Manizales
Ingresos de las familias - pobreza:
Los efectos negativos por la pandemia se están viendo reflejados en el incremento marcado del desempleo tanto de Manizales como de Caldas. Eso tendrá un alto grado de incidencia en la calidad de vida de nuestra población, ya que muchos hogares han tenido una disminución en sus ingresos. Si bien nuestra región se caracteriza por ser de las menos informales, debemos tener presente que cerca del 40% de los trabajadores en Manizales y 50% en Caldas son informales, por lo que son vulnerables y pueden caer fácilmente en condiciones de pobreza.
Tejido empresarial:
El conjunto de empresas en Caldas es de 30.182, de las cuales el 80,6% son personas naturales y el 19,4% son jurídicas. Posiblemente en los próximos meses esta cifra cambie como consecuencia de la pandemia. Por eso, es fundamental que nuestros empresarios vuelvan a sus actividades. Al igual que el resto del país, nuestro tejido empresarial está conformado por microempresas (94,5%), seguido por las pequeñas (4,0%) y el restante se encuentra en las medianas (1,3%) y grandes (0,2%). Los resultados de la Encuesta de Ritmo Empresarial muestran un panorama preocupante. El 74,76% de los afiliados de la Cámara de Comercio afirmaron que sus ventas disminuyeron en el primer semestre de 2020. En cuanto a las perspectivas de los empresarios, tienen malas previsiones para la economía de la región.
Empleo:
La información departamental es anual, el dato más reciente es del 2019. En Caldas teníamos 414.911 personas con empleo y 51.205 desempleados y la tasa de desempleo fue del 10,99%. Sin embargo, en seis meses perdimos logros sociales que nos costaron 10 años de trabajo. Es fundamental hacer un llamado a los procesos de acción colectiva y a la disciplina social para salir bien librados de esta situación. La estrategia de las cuarentenas está bastante agotada e infortunadamente nuestras empresas tienen poco margen de maniobra y la reactivación debe ser compromiso de todos.
Recaudo tributario:
El recaudo de impuestos se verá bastante afectado, porque los ingresos corrientes de la mayoría de las empresas serán menores frente al año gravable 2019, en el peor de los casos muchas empresas no podrán cumplir con sus obligaciones y se verán obligadas a cerrar por completo. Para el caso del recaudo en Caldas, según la Federación Nacional de Departamentos, el departamento está en el top 10 de mayor caída tanto en el recaudo tributario como no tributario, pues una de las principales fuentes de ingreso de Caldas son los impuestos a los licores y al tabaco.
Alejandro Barrera Escobar, analista económico y magíster en Economía y Finanzas
Ingresos de las familias - pobreza:
Los ingresos de las familias se han visto afectados, especialmente en aquellos hogares con niveles de ingresos bajos, en donde priman economías de subsistencia, informalidad y altos índices de vulnerabilidad social. La coyuntura del virus se traduce en mayores privaciones económicas, lo que tendrá un efecto en los índices de pobreza, un gran golpe para el territorio, borrando en pocos meses los avances socioeconómicos que han exigido décadas.
Tejido empresarial:
Las empresas han experimentando en carne propia el desangre de sus negocios en cuestión de meses. Han sacrificado sus ventas en rangos entre el 30% y el 80%, según el tamaño de la empresa. Las reaperturas significan un respiro, pero se encontrarán con problemas de demanda agregada desde el consumo de los hogares, que posiblemente retarde su recuperación, funcionando parcialmente. Se tendrá que esperar hasta mitad del 2021 para nuevamente volver a ver resultados positivos. En esta línea, veremos crecimientos heterogéneos, ya que algunos sectores presentan comportamientos con mayor flexibilidad, pero en el agregado, las expectativas es de un panorama claro oscuro.
Empleo:
El choque de oferta y demanda combinado, se materializa en los peores indicadores laborales en la historia de Manizales y Caldas. Sin duda, las cifras muestran una recuperación de empleos en la medida que retornen las empresas a sus actividades, pero las proyecciones aún son preocupantes y difícilmente tendremos una acelerada recuperación, con lo que cerraremos el año con tasas de desempleo de dos dígitos (20%-27%). Las huellas entre el empleo y el tejido empresarial, repercutirán en la productividad total y, con esto, el crecimiento efectivo será por debajo del potencial, situación que debe encender las alarmas del sector privado y público del departamento hacia iniciativas de incentivo empresarial que dinamicen el consumo privado y la inversión.
Recaudo tributario:
En la lógica sistémica de la economía, donde existen tres grandes agentes, hogares, empresas y Estado, la contracción del sector privado se transmite al público por la vía de menores impuestos, limitando la sostenibilidad de los presupuestos territoriales, reduciendo su capacidad de acción y replanteando sus ejes de gasto y deuda en los próximos periodos. El recaudo posiblemente ya experimentó su peor momento, pero en la lectura agregada y su funcionamiento cíclico atrasado, significa que podría tener ligeros repuntes hacia fin de año, pero un consolidado en terreno negativo.
Oscar Andrés Jiménez, economista y experto en estudio de ciudades
Pobreza – ingresos familia:
El ingreso de las familias está resentido desde marzo. En la mayoría de los hogares caldenses algún miembro perdió el empleo o se redujo el salario. Esto se traduce en que muchos hogares que vivían en condiciones de vulnerabilidad pasen a la pobreza, o las familias de clases media caen a la vulnerabilidad. Con la reapertura de sectores de la economía se recuperarán puestos de trabajo, pero no a la misma velocidad en que se perdieron, tardarán años en recuperarse. En lo informal, las familias dependen de lo que vendan. Para fin de año las actividades económicas llegarán al 90% y el consumo de bienes duraderos, entretenimiento, viajes, servicios culturales, vivienda y vehículos será menor.
Tejido Empresas-industria:
Algunas empresas no lograron sobrevivir a este embate porque su flujo de caja no soportó la cuarentena, las ayudas no llegaron a tiempo o no tuvieron la suficiente penetración. La afectación del cierre de empresas estará entre 10% y 15%, y las que siguen operando no lo hacen al 100% de su capacidad. Habrá una recuperación lenta, algunos sectores como el transporte de carga o logística lo harán más rápido, pero los culturales, ocio y entretenimiento tardarán más.
Empleo:
La oferta y demanda del empleo tuvieron choques fuertes por las restricciones de la pandemia. En abril se cayó la ocupación en puestos de trabajo, cercanos a los 50 mil empleos. En julio se empezaron a recuperar, alrededor de 8 mil, esa tendencia continuará para lo que resta del año. Como muchas personas perdieron su actividad económica ahora saldrán al mercado a buscar empleo en los próximos meses, por eso se aumenta la demanda y subirá la tasa de desempleo. Se espera que el techo sea el 27%, para final de año bordee el 20% y siga bajando para el 2021.
Recaudo tributario:
El consolidado del 2020 se afectará de forma considerable. Por ejemplo, la sobretasa a la gasolina en los municipios o el impuesto al consumo de bebidas alcohólicas para el Departamento. Aumentará la morosidad de los contribuyentes en los impuestos como predial, rodamiento de vehículos, industria y comercio, este último se liquida de acuerdo con los ingresos de las empresas, y como estos ingresos se redujeron se va a contraer, por tanto, el recaudo. Todavía no se puede estimar el impacto total, pero se afectará la tercera o cuarta parte de lo que se recauda al año.
Carmenza Saldías Barreneche, economista y magíster en Planificación y Administración del Desarrollo Regional
Foto | Cortesía | LA PATRIA
Ingresos de las familias - pobreza:
El efecto de la crisis mixta -sanitaria y económica- ha sido demoledor para los ingresos de la mayoría de familias y, en particular, para aquellas que venían en un proceso de mejoría relativa, por más o mejores oportunidades, no siempre formales, aunque aún no obtenían condiciones de seguridad y estabilidad suficientes. Es decir, muchas familias que mejoraron su nivel de vida, ingresos y capacidad de consumo, perderán parte o todo de lo ganado. Ya se sabe que 1,6 millones de hogares dejaron de consumir una o varias comidas diarias. Quedarán cortas de recursos o sobreendeudadas.
Tejido empresarial:
Por un lado, hay una brutal destrucción de empresas, lo que implica pérdida de conocimiento, mercados, empleos, etc. De otro, las empresas de bienes no esenciales se enfrentan a severas caídas de demanda y a un cambio en patrones de consumo, que las obligarán a cambios en la producción. Pero las empresas de la “economía esencial” se fortalecerán y hay oportunidades de ampliación de las empresas, aparición de nuevas y crecimiento del sector.
Empleo:
Se acelera la reconfiguración del mercado laboral. Los trabajos virtuales se incorporan a la normalidad laboral. El trabajo del cuidado doméstico se revaloriza y posiciona como trabajo productivo, abriendo nuevas oportunidades de ocupación retribuida. La formalización laboral se impone como medio para lograr inclusión y equidad. El desempleo y subempleo obligan al diseño y aplicación de mecanismos como renta básica.
Recaudo tributario:
Es probable que caiga a corto plazo, en las vigencias 2020-2022. Es necesario fortalecer el pacto fiscal: en el corto plazo, la caída de ingresos se compensa con deuda para garantizar funcionamiento de los gobiernos departamental y municipales, y hacer el gasto e inversión de su competencia. Pero para tomar deuda, estos gobiernos deben comprometerse a cobrar lo que toca y gastar bien; y los caldenses debe hacer el compromiso de pagar lo que le toque cuando se recupere para que los gobiernos locales puedan respaldar en este compromiso la deuda que debe tomar.
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