Adriana Osorio
LA PATRIA|MANIZALES
Más máquinas y transformación del conocimiento humano para complementar la tecnología. Este será tal vez el destino de las empresas en Caldas, si de producción se habla.
Aunque la automatización industrial no es un tema nuevo, empresarios y expertos concuerdan en que cada día la tecnología se toma más las plantas de elaboración de productos y es un fenómeno necesario para lograr la competitividad.
Empresarios como Guillermo Arango, representante de Básculas Prometálicos, reconoce que la mecanización de algunos procesos en su organización ha permitido el ahorro de tiempo y dinero.
Aunque no se atreve a dar una proyección, sí espera que cada día lleguen más máquinas que logren mayor rapidez y más calidad en los productos.
"Hay muchos procesos que hemos mecanizado, pero aún hay procesos en los que las personas deben hacer las funciones. Estamos convencidos de que quienes no se mecanicen tienden a desaparecer".
Puso como ejemplo que hace unos años contaban con una máquina en la que se necesitaban tres operarios y ahora la remplazaron por una que hace el mismo proceso y en más corto tiempo. "Las ventajas es que el producto es uniforme, salen con las mismas especificaciones".
Sin embargo, reconoce que en este proceso se han sustituido unas 10 personas.
También cambia la formación
En estos cambios las universidades y el Sena han sido fundamentales para llevar conocimientos a los universitarios y aprendices, quienes luego se convierten en la fuerza laboral de las industrias. Rodrigo Giraldo, director del Sena Caldas, resalta que los avances tecnológicos que se incorporen al sector productivo son bienvenidos.
En este campo la institución ha invertido en innovación y desarrollo tecnológico para apalancar procesos de formación y para que los aprendices pongan en práctica sus conocimientos.
"Si la empresa empieza a comprar tecnología, hay mayor eficiencia y sostenibilidad. En Caldas hemos visto avances, y aunque falta, encontramos empresas innovadoras, que hemos visitado, y tienen procesos muy avanzados. Da satisfacción ver esos avances", manifestó Giraldo.
En ese proceso de modernización las empresas abanderadas en la región, por la esencia de sus procesos, son las del sector metalmecánico, que cada día requieren más procesos de automatización y desarrollo tecnológico.
Es el caso de Riduco, que con frecuencia invierte en robots para la fabricación de piezas plásticas para carro y electrodomésticos, y que son insumos para otras compañías como Sofasa y Mabe. Según los encargados de automatización en la compañía, en los últimos años esta se ha enfocado en adquirir equipos de última tecnología, incluyendo maquinaria eléctrica con menor consumo energético y equipos robóticos que automatizan los procesos productivos, con el fin de ser una empresa innovadora.
"Se ha logrado optimizar recursos, garantizando productos con alta calidad y mejor precio. La tecnología ha sido clave fundamental en los procesos productivos, ha llevado a la empresa a ser más competitiva, garantizándoles a los clientes productos actuales que cumplan con las exigencias del mercado y así se logra la sostenibilidad de la empresa", explicaron.
Máquina y hombre, juntos
El director del Sena recuerda que el cambio ha sido sustancial en la maquinaria. Los tornos, que antes eran manejados por operarios en el 100%, ahora cuentan con el sistema de Control Numérico Computarizado (CNC). Se trata de computadores a los que se ingresan códigos programados para que la máquina transforme la materia prima en piezas para carros, electrodomésticos, entre otros productos. "Antes había torneros para manejar máquinas tradicionales, ahora la formación va dirigida a manejar el CNC", explicó Giraldo, aunque recordó que aún es necesario capacitar en máquinas convencionales, pues algunas industrias las utilizan.
"En agroindustria también estamos trabajando, porque si damos valor agregado a productos primarios, podemos avanzar en posicionamiento y competitividad. Está comprobado que si se automatizan proceso de un producto como el café, puede venderse 50 veces más que si no se transforma. Nos estamos preparando en procesos a través de Sennova para apalancar componentes que necesita el sector productivo", manifestó Giraldo.
El docente Jorge Hernán Estrada, de la Universidad Nacional sede Manizales, coincide en que la meta de la industria es tener cada vez menos operarios para la transformación de la materia prima, pero reconoce que las máquinas sin el pensamiento humano harían un trabajo incompleto.
"La clave es el hombre y la máquina juntos. Los profesionales nos damos cuenta de que hacemos mejor las cosas, de manera más fácil, más agradadable y más rápida, con la tecnología", opinó Estrada, quien reconoce que las universidades deben pensar en una educación tecnológica y dirigida, que es lo que necesitan las compañías.
Aclaró que la llegada de las máquinas no siempre implica pérdida de empleo, sino más bien la transformación del conocimiento y un plan de entrenamiento para otras tareas que complementen las máquinas.
Menos energía y menos costos
La reducción de energía y dinero en la elaboración de productos es para Estrada el reto de la industria. Hacer mejores productos, con menos energía, más automatización y a más bajo costo es a lo que se enfrentan las empresas para ser más competitivas en los mercados.
En atención al usuario también hay metas. Para esto, el docente sugiere hacer uso del llamado internet de las cosas y pone como ejemplo los electrodomésticos que se imagina en el futuro. "Que estén conectados a una red que les permita anticiparse a una falla, comunicarse con el fabricante antes de que ocurra un error. Es una autocuidado del electrodoméstico. A esto se suma que se deberán tener equipos que funcionen con energías alternativas como la solar o la eólica".
Lo que esperan empresarios y académicos es que en el futuro no solo la forma de producir en la industria sea más tecnológica, también que los productos logren cada día más innovación e incorporen otras funciones para satisfacer las necesidades de los usuarios.
Lo que está claro es que la tecnología y la innovación seguirán presenten en estos procesos, para lograr transformaciones y tener empresas más prósperas y con mayor productividad.
Diagnóstico: en nivel medio
Según un estudio que realizaron en el 2012 los docentes de la Universidad Autónoma de Manizales Mauricio Ovalle y Olga Lucía Ocampo, y la directora de esa época del Centro de Automatización del Sena, María Teresa Acevedo, las empresas de la región centro sur de Caldas están en un nivel medio en cuanto a automatización industrial. Sin embargo, el informe asegura que aumentó el interés de actualizarse, pues creen que es fundamental para la calidad de la producción.
El análisis se hizo en 51 empresas de Villamaría, Chinchiná y Manizales. En este se determinó que aún hay grandes brechas, pues aunque existen empresas que al compararlas con las de talla mundial están muy bien, caso Buencafé Liofilizado, Mabe y Bellota, existen otras que no han avanzado.
El estudio académico asegura que la gestión logística, que comprende operaciones de almacenamiento, empaque y embalaje y abastecimiento de materiales, presenta un menor nivel de automatización en los procesos de la cadena de valor.
El investigador Mauricio Ovalle dice: "algo relevante es hacerles entender a las personas que la robotización no es un diablo que asuste, porque se cree que el robot tiene que ser algo muy grande, muy costoso. La robótica se puede utilizar en todos los procesos de las empresas y es muy fácil de adaptar, en la región vemos que ya se utiliza, como los brazos mecánicos, y que la idea es automatizar donde se necesite para ser más competitivos”.
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