
JUAN CARLOS LAYTON
LA PATRIA| MANIZALES
"Doloroso, pero esperado".
Así tituló su editorial la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) en su informe de Bitácora Económica sobre el mes de marzo.
Tal y como estaba previsto por el sector comercial, los resultados del comercio se fueron al piso, ante la difícil situación económica y social, debido a la covid- 19.
Según el estudio, el 39% de los comerciantes reportó disminución en sus ventas frente al mismo mes del año anterior. Solo el 21% mejoró su demanda, contra el 37% que lo logró el año pasado.
"Quienes alcanzaron a aumentarlas se localizaron en los sectores mayoristas y detallistas de alimentos y víveres en general, droguería y productos de aseo y en menor medida quienes comercializan bienes tecnológicos como celulares, computadores e impresoras", explicó el reporte.
Entre tanto, un 40% de los comerciantes consultados dijo que sus ventas en marzo fueron similares a las de hace un año. "El balance entre opiniones positivas y opiniones negativas fue de -18, el peor en lo corrido de este siglo, y que no se registró este descenso ni cuando el IVA aumentó tres puntos en 2017", planteó el estudio.
Los más afectados
El informe resalta que las matrículas de vehículos nuevos cayeron en el 39,2%. "Cabe señalar que el desplome se observó con más intensidad a partir del 24 de marzo, cuando se inició la cuarentena obligatoria, circunstancia que nos permite anticipar que en abril la disminución en las ventas será más pronunciada", prevé el estudio.
Por regiones, donde más se resintieron las ventas fue en Bogotá y Cundinamarca.
Expectativas regulares
El panorama de expectativas en ventas para los próximos seis meses es peor, según el sondeo.
Mientras que en febrero el 54% de los encuestados consideró que la situación general iría mejor, para marzo este porcentaje fue del 7%. Para un 64% las ventas serán menores, contra el 11% que tenía malas expectativas en febrero.
Una contracción mayor
La directora de Fenalco Caldas, Gloria Patricia Arias Pimienta, estimó que la contracción en Manizales puede ser superior a la nacional, teniendo en cuenta que antes del toque de queda que decretó el Gobierno nacional desde el lunes 24 de marzo, la ciudad ya había adoptado un aislamiento social desde el 17 con el cierre de los centros comerciales y un toque de queda total desde el 20 de ese mes, adoptado por la Gobernación de Caldas.
Advirtió sobre el mayor impacto en el sector de hotelería y turismo, bares y discotecas. En medio de esta crisis, la directora destacó que existen opciones de reactivación, por lo que el comercio tendrá que ser más creativo y fortalecer su comercio electrónico y domiciliario. "Además que quien abra, acate las medidas de distanciamiento social".
La línea de hotelería y turismo, bares y discotecas se demorarían más en recuperarse, estimó.
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