Invías e Infrastructura piden prudencia para transitar

LA PATRIA | MANIZALES

"Estos dos últimos derrumbes se presentaron el miércoles por la noche, a las 11:00 p.m, y solo se vinieron a destapar el jueves por la mañana. Es que esto ha estado muy complicado, lo mejor es ser lo más prudentes que se pueda".

El llamado de atención es de William Ocampo, mecánico y ayudante en carreteras, quien presenció los dos últimos deslizamientos se presentaron en el sector de Mesones, en la vía Manizales - Bogotá.

Su llamado es similar al que hicieron el Invías y la Secretaría de Infraestructura, teniendo en cuenta los continuos daños que se han generado por las intensas lluvias, y que han provocado unos 60 derrumbes este año, sumando los pequeños.

La petición apunta a que se respeten las señales de tránsito, se mantenga el control de velocidad, máximo 50 kilómetros por hora y, en la medida de lo posible, no transitar por la noche por esta vía por la que circulan entre 1.800 y 2 mil vehículos diarios, según estimativos del Invías.

Otros frenos

Al cierre de esta edición también se había habilitado paso por el sector de Tres Esquinas saliendo para Pensilvania y Marquetalia, donde se afectó una vivienda. También se habilitó la vía entre Manzanares y Petaqueros, en Buenavista y el Crucero. Seguía cerrado el tramo entre Manzanares y Marulanda, por derrumbe en la vereda Romeral.

Los conductores y habitantes del sector se quejan de esta vías, e incluso proponen habilitar nuevas carreteras, como el tramo entre Manzanares- Planes, Las Playas y Campoalegre, para reemplazar la vía de Buenavista, entre Manzanares y Llanadas, donde se presentan continuos deslizamientos. Incluso, muchos conductores que vienen de Bogotá, incluyendo los de carga pesada, prefieren ingresar por el Cruce - Victoria - Marquetalia, ante los cierres continuos.

El secretario de Infraestructura, John Jairo Gómez, resaltó el avance de unos $1.500 millones de recursos de la Gobernación de Caldas y la Unidad de Gestión, pero insistió en que siguen tocando las puertas del Gobierno Nacional, ya que si bien el estimativo es de unos $1.800 millones para habilitar y limpiar las carreteras, las estimación para efectuar obras de fondo en los sitios tradicionales de deslizamientos ascienden a unos $450 mil millones, como mínimo.