Colprensa | LAPATRIA
No hay duda de que el proceso de paz entre el Gobierno y las Farc en La Habana ocupará los primeros lugares en la agenda del 2016.
Sin embargo, también está en la mira la Reforma Tributaria Estructural, proyecto que desde ya promete ser polémico.
Para algunos sectores es fundamental efectuarla, debido a que el esquema actual no soloes insuficiente en materia de recaudo, sino que además no cumple con los principios de eficiencia y equidad que deben primar en un sistema fiscal exitoso.
Una opinión que no solo surge de los críticos, sino de la llamada Comisión de Expertos, convocada por el Gobierno desde febrero pasado para entregar recomendaciones de lo que será la nueva reforma tributaria estructural y que se presentaría en marzo del 2016 al Congreso.
No obstante, las declaraciones del pasado viernes en Cartagena del presidente Juan Manuel Santos dejaron entrever que se podría dilatar dicho debate ante la necesidad de concentrar la discusión en los temas pendientes para firmar la paz.
Según el jefe de Estado, aún no hay nada definido en la Reforma Tributaria. Incluso calificó como una “filtración irresponsable” la información revelada en un informe de la comisión donde, al parecer, el presente año llegaría con un incremento del Impuesto al Valor Agregado (IVA), de entre dos y tres puntos porcentuales, y alcanzar una tasa del 19%.
El presidente dijo que el análisis del Gobierno se hará sin afán para pasar una propuesta concreta que cumpla con los principios de una reforma estructural efectiva.
Sin embargo, frente a las críticas por la necesidad de presentarla en el próximo periodo legislativo, Santos se mantuvo optimista, al resaltar que a pesar de ser un momento fiscal difícil, la economía creció en el 3%.
Sería regresiva
El senador del Polo Democrático Jorge Enrique Robledo advirtió que lo que planea el Gobierno es una Reforma Tributaria regresiva orientada al “arte de desplumar al ganso sin que chille demasiado”, afectando principalmente a sectores populares.
“Dice que no hay afán en presentarla porque quiere escuchar a otros sectores. Eso es demagogia, él sabe que la reforma que presentará responde a los lineamientos de laOrganización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que ya aceptó, no a la necesidad del país”.
A su turno el senador Iván Duque, del Centro Democrático, pide que el país conozca integralmente el informe de los expertos, antes de que se presente al Congreso.
“A ese reporte le falta un riguroso análisis de la situación fiscal y de los detonantes de la situación fiscal, así como mostrar cuáles serán los escenarios de recaudo”, dijo Duque.
Para el parlamentario del uribismo, el reporte tiene errores en el tema de IVA y señala que el incremento en ese gravamen es “pasarle la factura a la clase media por el derroche acumulado”.
Incluso denunció que la supuesta filtración ya venía con el visto bueno de la DIAN, argumentando que en dicha comisión hay un miembro de esa entidad. Por tanto, anticipó que la posición de su partido será constructiva pero “contra el derroche del Gobierno”.
¿Gobierno intenta dilatar?
Por su parte, el analista Andrés Mejía Vergnaud asegura que políticamente es muy difícil pasar al mismo tiempo la Reforma Tributaria y la segunda vuelta del Acto Legislativo para la Paz, mientras se prepara también la campaña del plebiscito.
“En Colombia las reformas tributarias tienen un gran desgaste político, el mismo Santos lo sabe porque él tuvo una reforma tributaria y una reforma del régimen de transferencias cuando fue ministro de Hacienda. Por tanto, ante la prioridad del plebiscito, el gobierno prefiere esperar”.
El problema, según Mejía, es que la circunstancia fiscal no está dando mucho margen de espera, por lo que más allá de consultas a la Comisión, el presidente tendrá que sentarse con el ministro de Hacienda, para calcular con qué tiempo y herramientas cuentan para aumentar los ingresos.
“El gobierno puede aprovechar eso, engavetar transitoriamente la Reforma Tributaria y tendría que acelerar el plebiscito y presentarla después de la refrendación de los acuerdos de paz, porque la situación fiscal no da espera”, concluyó.
Por el contrario el economista Jorge Restrepo asegura que sí hay espacio en la agenda legislativa, en términos del apoyo de la Unidad Nacional, para tramitar el Acto Legislativo y la Reforma.
Para el experto, en la mayoría de los casos, especialmente en lo que tiene que ver en impuestos sobre la renta o el ingreso, si se tramita en este año una Reforma Tributaria, el efecto se aplicaría solamente en el recaudo del 2017.
“Solamente impuestos indirectos y al consumo, como el IVA, se podrían aplicar de manera inmediata y hay que tener en cuenta que las necesidades tributarias son apremiantes a partir del 2017, no solamente porque ese va a ser el año de la implementación de los acuerdos, sino porque es el año donde se sentirá con mayor fuerza la caída de los ingresos petroleros del Gobierno”, explicó.
No obstante, no será una tarea fácil para el Estado, pues pese a tener asegurado el apoyo de la coalición en materia de paz, ya se gesta una oposición fuerte en el liberalismo, especialmente en asuntos económicos como la venta de Isagén.
“Siendo casi en el penúltimo año de gobierno del presidente Santos y si debe gastarse el capital político que le queda, debe hacerlo en esas dos cosas, no solamente en uno porque en asuntos de paz el apoyo está casi que garantizado”, concluyó Restrepo.
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IVA al 19%
Pese a que el presidente Santos ha tildado de irresponsables las filtraciones sobre el aumento del IVA, de acuerdo con algunos expertos, es claro que que desde el 2016 seiniciará el desmonte del 4 por mil para extinguirlo en el 2018. Sin embargo, parareemplazarlo se tendría que contar con nuevos tributos. De allí, que se estime que sueventual eliminación equivaldría a incrementar la tarifa general del IVA en tres puntos porcentuales, para restituir su recaudo. Es decir, que el IVA pasaría del 16% actual al19%.
Entre las propuestas estaría además la de gravar con este impuesto a productos de la canasta familiar que hasta ahora son exentos, como el pollo y los huevos.
Según la firma Raddar, al subir el IVA se produce una “contracción de la capacidad de compra y una reconstrucción de la estructura de consumo”.
La crítica contra el Gobierno es que le pasará la factura a la clase media por el derroche acumulado en esta administración. Productos como el pollo y los huevos, hasta ahora exentos, se podrían gravar.
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