JUAN CARLOS LAYTON
LA PATRIA | MANIZALES
¿Es suficiente con una reforma de estatutos para salvar la ILC? La pregunta se la hizo el diputado conservador yepista Édgar Augusto Corrales al gerente de la Licorera de Caldas, luego de la aprobación del proyecto, en las pasadas sesiones extraordinarias.
La respuesta de Jorge Iván Orozco Hoyos fue: "salvarla de qué, esta es una empresa en marcha, que la encuentro viable económica, financieramente y técnicamente", sostuvo.
Su afirmación contrasta con los malos resultados del año pasado, ante una pérdida de $4 mil 83 millones; el aumento de los gastos operacionales, que pasaron de $35 mil millones a casi $43 mil millones, y de la utilidad operacional, que cayó de $13 mil millones a $9 mil 872 millones en 2013.
El gerente considera que los malos resultados se debieron a la tarea responsable de no stockear o llenar de inventarios a los distribuidores, depurar los estados financieros y hacer los castigos necesarios, con el fin de mostrar la realidad de la empresa, tarea que no se hizo en años anteriores. "Eso para efectos de decir y mostrar unos estados financieros limpios", dijo.
Promesa de ganancias y ventas
En estas condiciones, Orozco Hoyos sostiene que la ILC es una empresa viable, que puede vender tranquilamente unos $100 mil millones, con una marginalidad bruta del 47%, lo que significa que de cada $100, $47 son ganancias.
El hecho de que esto no se palpara en los resultados del 2013 tiene que ver con las ineficiencias que hay que corregir en la operación.
Por esta razón, aunque el nuevo gerente comenzó con el sol a las espaldas, su promesa es que la empresa retomará pronto el rumbo, y obtendrá unas utilidades netas este año entre los $4 mil millones, como mínimo, y los $5 mil millones.
"Estamos para recobrar la memoria, crecer y vender y vender, de la mano de todos", dijo.
El año pasado, en ventas los resultados tampoco fueron buenos, pues incluyendo exportaciones se terminó con 16 millones 434 mil botellas de 750 mililitros, un leve alza del 1,7% frente al 2012.
Cree que parte de la caída se debió a factores nacionales por los que han pasado todas las destilerías del país, como consecuencia del menor consumo.
Reconoció que no solo hay que reconquistar mercados, incluyendo los del Eje Cafetero, sino ir a donde no les han abierto la puerta, caso Antioquia, ante los nuevos TLC y la posible apertura de fronteras departamentales.
En este caso, también prometió nuevas estrategias con los distribuidores, para terminar el 2014 con unas ventas de 18 millones de botellas de 750 mililitros, sin contar alcoholes, y cerca de 16 millones sin las maquilas de licores, cantidad similar a la del año pasado.
Los estatutos
Frente a los estatutos, varios diputados dudan de las facultades dadas al gerente para nominar a su propio equipo de trabajo.
Para Orozco Hoyos eso no implica que se convierta en una rueda suelta. "La empresa tiene una junta directiva, en la que se ha buscado que haya gente seria y es la que expide el estatuto interno y modera las decisiones del gerente. Entonces, aunque el gerente tiene amplias facultades, tendrá que seguirse consultando con el Gobernador y la junta directiva".
La advertencia de los corporados que votaron en contra de la reforma de estatutos es que seguirá concentrándose el manejo político, que en esta ocasión se adjudica a los conservadores sierristas, de donde supuestamente salió el gerente, quien sostiene que llegó por su hoja de vida y no por política.
Agrega que se trata de una entidad pública que depende de un gobernador y de una junta directiva, así como de una Asamblea Departamental. "No podemos tratar de darle un tinte privado a lo que es público, como tampoco podremos darle un tinte público a lo privado", sostuvo.
El plan de retiro voluntario es otro reto que tiene el gerente, con cerca de 84 trabajadores que se acogerían a la propuesta, pasando así de 236 trabajadores a 152.
Según Orozco Hoyos, ya existen varias solicitudes de empleados para estudiar sus casos. El problema es que no se tienen los recursos para dichos retiros, aunque asegura que la empresa ya tiene ofertas de varios bancos, para financiarlos. El plan de retiro costaría entre $17 mil millones y $25 mil millones.
Con los tenis puestos
¿Si se sintiera manoseado políticamente, como han dicho otros exgerentes, daría un paso al costado? Orozco Hoyos sostiene: "No soy de los que sale corriendo, y hablo por Jorge Iván Orozco Hoyos. Llego para morirme el día que Dios quiera y de la mano que Dios quiera, tengo unos tenis puestos, como dijo un diputado, pero estoy dispuesto a dar todo lo que haya que dar por sacar esta empresa adelante, y así será".
En frases
"La empresa no está hecha para cuidar a 40 o 50 empleos, sino para garantizarle al departamento la salud y la educación, y la única manera de hacerlo es generando utilidades".
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