"Es difícil que dejen de trabajar por $60 mil mensuales": director de Ingreso del DPS

RICHARD AGUIRRE

LA PATRIA | MANIZALES

El propósito de Más Familias en Acción es mejorar las condiciones del capital humano del país que no cuenta con las garantías sociales para hacerlo, ya sea por su difícil situación económica o porque son desplazados del conflicto armado. Por eso, el Gobierno Nacional dispone de $2 billones al año para atender a 2,5 millones de familias que están dentro del programa.

Francisco Espinosa, director de Ingreso Social del Departamento para la Prosperidad Social (DPS), explicó que desde su dirección se coordinan tres programas de transferencias monetarias: Más Familias en Acción, Jóvenes en Acción e Ingreso para la Prosperidad Social. "Hay que dejar claro que las transferencias monetarias son condicionadas para que los menores de edad accedan a educación y salud. No es igual a un salario mínimo", dice.

También responde a las críticas que tienen estos programas, entre las que se destacan que desincentivan la búsqueda de empleo al ser beneficiarios y no garantizan el retorno de las familias campesinas desplazadas. Así lo reseñó Ángelo Quintero, secretario de Agricultura de Caldas, el pasado domingo 14 de junio, en la publicaciónde LA PATRIA: El campo se queda sin manos. Señaló que es una estrategia necesaria, pero que cuando se convierte en permanente, genera daños. "La gente distorsiona la intención de la ayuda y nos causa mucho mal, porque se queda esperando lo que llega del Gobierno y se olvidan de seguir cultivando".

Espinosa resalta que el subsidio no alcanza a ser un salario mínimo, y que por el contrario se otorgan $120 mil por hogar cada dos meses. "Es bastante difícil que una familia deje de trabajar o abandone sus proyectos productivos por tener $60 mil mensuales". Agrega que son estrategias de mediano plazo, porque no se puede esperar que las familias mejoren sus condiciones en un par de años. "En realidad no es una causa atribuible al programa, sino a una caída generalizada de la productividad rural en el país", reitera.

Espinosa habló con LA PATRIA para aclarar las dudas y responder a las críticas:

Así funciona

- ¿Cuál es su labor?

Se basa en mantener los programas de transferencias monetarias condicionadas, que tienen como propósito mejorar las condiciones de vida de la población y de su capital humano, orientado a mejorar la salud y educación de los niños.

- ¿Qué es una transferencia condicionada?

Es una entrega de dinero cada dos meses, pero las familias deben cumplir compromisos. En el caso de las familias que tienen menores de siete años, deben llevar los niños a controles de crecimiento y desarrollo. Las familias con niños entre 5 y 18 años, tienen que garantizar su asistencia a más del 80% de clases escolares.

- ¿Han pensado en otras alternativas?

El programa en realidad se ha actualizado en tres fases de implementación. En el 2012 hubo un rediseño, que arrojó un aumento de cobertura en poblaciones más vulnerables, como desplazados e indígenas. Además, se logró tener presencia en más zonas rurales, crecimos cerca del 70%, lo que representa casi 1,1 millones de familias, es decir, el 50% de la cobertura actual.

Responde a las críticas

- ¿Cuáles son las aclaraciones?

Dentro del programa las personas no permanecen indefinidamente. Más Familias en Acción ha sido el único que ha graduado y promocionado las familias, cuando sus condiciones de vida mejoraron. Ha sido evaluado y no se encontró evidencia de que las personas dejen de trabajar.

- ¿Cuánto dura una familia en el programa?

Estas familias que se promocionaron tenían entre seis y siete años vinculadas. Es el período necesario para que los niños y sus familias puedan mejorar su capital humano, es decir, que puedan obtener un logro educativo que les permita ingresar a la educación superior o tener un ingreso más favorable al mercado laboral. El primer resultado permitió identificar que 220 mil familias ya no tenían la necesidad de continuar.

- Usted habló de impactos positivos ¿Cuáles son?

Mejorar la probabilidad de que los jóvenes terminen sus estudios de bachiller y garantizar la seguridad alimentaria e identificamos que hay reducción del trabajo infantil, además de contribuir en la prevención del embarazo en adolescentes.

- ¿Cómo lo logran?

Los muchachos tienen mayor acceso a los servicios de salud sexual reproductiva del Ministerio de Salud, y en el caso de trabajo infantil, tenemos una articulación con el Sena, para que los niños que cursan décimo y undécimo reciban formación técnica y se preparen mejor para ingresar al mercado laboral o continúen su educación superior.

Lea: El campo se queda sin manos para trabajar

En el campo

- ¿Cómo gantizan el retorno de los campesinos?

A través del programa Familias en su Tierra (FEST), que tiene como objetivo favorecer el retorno de las familias campesinas que fueron desplazadas en cualquier momento, esto lo hacemos con proyectos productivos. Generamos condiciones para que sea atractivo permanecer en las zonas rurales. Hay incentivo monetario, pero también proyectos productivos y mejoras de vivienda. Estamos en 71 municipios.

- ¿Y Caldas?

Tenemos mil 826 familias de Marquetalia, Norcasia, Samaná, Pensilvania y Viterbo, que se beneficiarán con el FEST.

- ¿Faltan políticas desde el Minagricultura para promover el retorno?

Lo que habría que preguntarse es si la productividad en el sector rural y agropecuario en realidad es lo suficientemente atractiva para que esta población permanezca. Deberá demandar otro tipo de políticas para mejorar la competitividad en el campo.

Convenios académicos

Hay alianzas con el Sena para formación técnica y tecnológica y con 45 universidades públicas para que los Jóvenes en Acción ingresen a carreras profesionales. En Caldas hay al rededor de 2 mil 750 beneficiados y en el país son cerca de 160 mil.

Requisitos

* Tener hijos menores de 18 años.

* Las familias deben estar registradas en el Sisbén, con puntaje inferior a los 30 puntos, o estar en Red Unidos, ser desplazados o pertenecer a comunidades indígenas.